La APLP denuncia que hay censura. La prensa independiente está en riesgo por los constantes ataques del Gobierno del presidente Evo Morales y sectores radicales.
Periodistas de Oruro protestaron por atropello a los medios. Ocurrió en diciembre pasado(foto archivo La Patria)
La Prensa
Las organizaciones de la prensa y de periodistas coinciden en que la prensa independiente está en riesgo por los constantes ataques del Gobierno del presidente Evo Morales y sectores radicales.
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La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) demandó a las autoridades gubernamentales “garantías necesarias y efectivas para que el periodismo boliviano pueda desarrollar sus actividades en un marco de libertad y seguridad democrática”.
Asimismo pidió al Gobierno “tomar conciencia de que el trabajo periodístico es de servicio a la sociedad y no a los poderes del Estado a los que, más bien, debe y tiene que fiscalizar”.
Este pronunciamiento surgió después de que el presidente Evo Morales, el domingo cuando cumplía con su huelga de hambre, reclamó que los medios “derechistas” no dieron la relevancia suficiente a su actividad iniciada en el Palacio.
El martes, el jefe de Noticias de Canal 57 de El Alto, Andrés Rojas, renunció a su cargo como consecuencia de amenazas de muerte presuntamente de grupos vinculados a la Central Obrera Regional (COR) de esa ciudad que hace un mes conminó al medio televisivo a despedir a Rojas porque se “habría referido mal de los alteños” durante las jornadas de “octubre negro”.
El jefe de Redacción de La Prensa, Carlos Morales, y el editor de Al Filo, Raphael Ramírez, también recibieron advertencias de muerte por personas que se refugiaron en al anonimato.
Mario Maldonado, miembro del Tribunal de Ética de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), dijo que se censuró la libertad de expresión del ex Jefe de Noticias, y el ejecutivo de la Confederación de la Prensa de Bolivia Pablo Zenteno advirtió que la prensa independiente está en riesgo.
El Sindicato condena amenazas
Los trabajadores del matutino La Prensa expresaron ayer su preocupación por las amenazas de muerte contra su jefe de Redacción, Carlos Morales, y el editor de Al Filo, Raphael Ramírez.
Una parte del pronunciamiento señala: “Se dice que vivimos en una sociedad donde se respetan las libertades democráticas, sin embargo los métodos de hostigamiento y amenazas de muerte parecen ser los que utilizaron en su momento los gobiernos de la dictadura que hicieron gemir de dolor a muchas familias bolivianas”. El Sindicato, en un pronunciamiento, también expresa: “Lamentablemente ha sido durante la actual gestión gubernamental que se han producido una serie de amenazas y agresiones contra los periodistas, no sólo a quienes trabajan en la empresa privada, sino también contra los que cumplen funciones en las empresas estatales de comunicación”.
La ANP condena el atentado terrorista contra la residencia del Cardenal Terrazas
La Patria
La prensa no puede quedar indiferente ante ciertas situaciones de violencia, menos cuando se atenta contra una persona que representa a una institución tan importante como es la Iglesia Católica, por lo que la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) se pronunció frente a la acción cobarde que se pretendió efectuar contra el Cardenal Julio Terrazas, al detonar dinamita en el domicilio del líder religioso.
El pronunciamiento de la ANP dice a la letra:
La ANP expresa su profunda preocupación por el atentado terrorista cometido contra la residencia del Cardenal Julio Terrazas la noche del último martes, que se inscribe en un deplorable clima de violencia desatado en el país en los últimos días.
Cuando parecía que retornaban a Bolivia la paz y la tranquilidad al haberse logrado un acuerdo democrático que permitiera la realización concertada de elecciones transparentes; cuando la madurez política y la práctica democrática parecían abrirse camino en medio de la insensatez y la intolerancia, volvieron a surgir los mensajeros de la violencia, expresando sus resentimientos y odios que tanto daño hacen a la nación y a la convivencia civilizada.
Casi inmediatamente, se produjeron actos terroristas como los perpetrados contra el domicilio del máximo representante de la Iglesia Católica en Bolivia, quien fuera distinguido con el primer Premio Libertad de la ANP en 2007, y las amenazas telefónicas anónimas y cobardes de muerte contra periodistas.
Estos son hechos delictivos que la Policía Nacional y los fiscales del país están obligados a investigar hasta dar con los responsables para que no queden en la impunidad como están quedando los autores de otros delitos cometidos contra medios de comunicación y periodistas. La ANP demanda también de las autoridades gubernamentales las garantías necesarias y efectivas para que el periodismo boliviano pueda desarrollar sus actividades en un marco de libertad y seguridad democrática.
Asimismo, pide a las autoridades gubernamentales tomar conciencia de que el trabajo periodístico es de servicio a la sociedad y no a los poderes del Estado a los que, más bien, debe y tiene que fiscalizar.