De esta manera, Bolivia se suma a Venezuela, Argentina, Ecuador y Cuba, que ya retiraron a sus embajadores, tras la destitución de Lugo.
David Choquehuanca, canciller del Estado. – Efe Agencia
El embajador boliviano en Paraguay, Marcel Quesada Gambarte, “fue llamado en consulta”, informó ayer la Cancillería, porque el Gobierno no reconoce al nuevo Presidente de ese país, posesionado tras la destitución de Fernando Lugo. De esta manera, Bolivia se suma a Venezuela, Argentina, Ecuador y Cuba, que ya retiraron a sus embajadores.
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El canciller David Choquehuanca confirmó ayer el llamado al representante boliviano, quien retornaría al país en las próximas horas hasta que se restituya el orden democrático en Paraguay.
La autoridad gubernamental no habló de una ruptura de las relaciones diplomáticas y precisó que la decisión tomada no afectará tampoco el intercambio comercial que se tiene con ese país.
En respuesta a esta decisión, Paraguay podría también replegar a su embajador en Bolivia, sin embargo, hace más de dos años la legación paraguaya en La Paz está a cargo de Osvaldo Bittar como encargado de negocios y éste se mantendrá.
El presidente Evo Morales anunció el viernes pasado en Mendoza (Argentina), no sólo el retiro del representante boliviano en Paraguay, sino también dijo: “No vamos a tener relaciones diplomáticas mientras esté un presidente que es producto de un golpe congresal, reiterando nuestro apoyo al pueblo paraguayo. Si desde acá no vamos a poner freno a esta clase de golpes, seguramente eso puede repetirse en cualquier país”, expresó Morales, citado por Prensa Latina.
El mandatario hizo estas declaraciones en la provincia de Mendoza, Argentina, donde participó de las cumbres del Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que el viernes pasado suspendieron oficialmente a Paraguay de ambos organismos regionales, en respuesta a la destitución del presidente Lugo.
"Para nosotros Lugo sigue siendo presidente democrático y con mucha legitimidad", agregó.
Insistió en la idea de aplicar sanciones económicas a Paraguay "porque hay que escarmentar a presidentes que no respetan la democracia".
Morales fue uno de los primeros mandatarios en calificar de "golpe" la destitución de Lugo por parte del Congreso de ese país y en anunciar que no reconocería a Franco.
Efecto “simbólico”
La decisión tomada por el Gobierno de Morales de retirar al embajador en Paraguay, tiene un efecto político es “más simbólico y moral”, no incidirá en las relaciones comerciales y económicas que se tiene con ese país, coincidieron en señalar ayer el excanciller Armando Loaiza, el excónsul y especialista en derecho internacional Ramiro Prudencio Lizón, y el senador cruceño opositor Germán Antelo.
Prudencio manifestó que como resultado de esa decisión, del retiro de las misiones de los países del Mercosur en Asunción, no habrá negociaciones con el Gobierno paraguayo, evidentemente se van a “enfriar las relaciones” con este Gobierno, pero se mantendrá toda la relación comercial con ese país.
“No es una ruptura de relaciones diplomáticas ni habrá problemas comerciales, se esperará hasta que hayan elecciones y luego, con el nuevo Gobierno, se van a restablecer todas las relaciones suspendidas”, dijo.
Para Prudencio no es lo mejor que dos países vecinos, que tradicionalmente han mantenido muy buena relación, suspendan a sus jefes de misión, no tengan contactos diplomáticos y negociaciones, eso afecta las relaciones, “pero no es grave, no afecta en lo comercial”.
Personalmente, Prudencio dijo que no compartía con estas decisiones de repudio o reprobación, porque no está de acuerdo que los países se entrometan en la política interna de otro país, pues se pierde la soberanía y las decisiones de los país.
“Aislamiento”
Para el excanciller Loiaza, si bien los países del Mercosur no decidieron aplicar a Paraguay, una medida fuerte como el bloqueo económico y comercial, el retiro de las misiones es una medida diplomática-política que va a significar una suerte de aislamiento orgánico de ese país, hasta abril del próximo que se elegirá un nuevo presidente.
El efecto de esta medida para Bolivia, llamada también “llamado a consulta o retiro de embajadores”, dijo que son medidas diplomáticas, simbólicas importantes, de “sanción política”, que no implican una ruptura de las relaciones diplomáticas y la legación diplomática boliviana, aún sin embajador, seguirá cumpliendo sus funciones.
“Bolivia, si bien por disciplina debe acatar las decisiones del Mercosur como miembro, por las relaciones existentes entre los dos países de buena vecindad y estratégicas, no debería exagerar los gestos, ni las expresiones de rechazo, para no afectar esa relación”, considera el excanciller.
Injerencia
El senador opositor Germán Antelo coincide con que el Gobierno de Bolivia ha tomado una posición “exagerada” con lo sucedido con Paraguay, al proponer además del retiro de las misiones diplomáticas como una “expresión política y simbólica”, sanciones económicas y comerciales como castigo.
Agregó que por las relaciones estrechas que se tienen con Paraguay y por las amplias fronteras, Bolivia no debería exagerar su posición. “Tal vez el Presidente piensa que eso podría pasar en Bolivia, que le suceda a su Gobierno, por eso propuso sanciones económicas, retirar al embajador e incluso interrumpir relaciones diplomáticas. Me parece una exageración con un país vecino”, dijo.
Manifestó que esperaba que el Gobierno sopese los efectos para el país y no pasen de ser una más de las muchas declaraciones que realiza el mandatario.