El ministro de Gobierno, Carlos Romero, admitió hoy que existe una lenta gestión pública en territorios indígenas de tierras bajas, situación que ocasionó una fisura en la relación con el Ejecutivo y reconoció que la “lección” es atender las demandas antes de que estas se acrecienten y generen convulsión en el país.
Carlos Romero: La única movilización que podía provocar crisis de Estado fue la novena marcha
La autoridad de Estado señaló que si bien hubo bastantes conflictos sociales, estos fueron atendidos por el Gobierno, aunque reconoció que la “lección” de esta realidad es atender las demandas antes de que estas se acrecienten y generen convulsión en el país.
El ministro de Gobierno Carlos Romero en conferencia de prensa, hoy. Foto ABI
La única movilización que podía provocar una crisis de Estado y que es la estrategia política de la oposición, era la movilización de la novena marcha indígena
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La Paz, 11 jul. (ANF).- El ministro de Gobierno Carlos Romero, quien realizó una evaluación de la conflictividad social de los últimos meses, reconoció este miércoles que la única movilización que pudo generar una crisis de Estado en el Gobierno de Evo Morales, fue la novena marcha indígena en defensa del TIPNIS que retornará a sus regiones para establecer una resistencia en contra de la consulta.
En conferencia de prensa, la autoridad de Estado señaló que si bien hubo bastantes conflictos sociales, estos fueron atendidos por el Gobierno, aunque reconoció que la “lección” de esta realidad es atender las demandas antes de que estas se acrecienten y generen convulsión en el país.
“Creo que la única movilización que podía provocar una crisis de Estado y que es la estrategia política de la oposición, era la movilización de la novena marcha indígena, pero esa movilización se fue debilitando y aislando por sí misma en el camino, por una falta de comprensión”, manifestó Romero.
La autoridad, fue parte desde el 23 de junio pasado, dos días después del motín policial del Año Nuevo Aymara, de la campaña mediática que denunció la presencia de un golpe de Estado contra el Gobierno de Evo Morales en supuesta complicidad con la novena marcha del TIPNIS y un grupo minúsculo de policías y partidos de la derecha, entre ellos el Movimiento Sin Miedo (MSM) y Unidad Nacional (UN).
Romero se encargó de repetir este discurso junto a los ministros de Comunicación, Amanda Dávila, de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, vicepresidente Álvaro García Linera y el propio presidente Evo Morales. No obstante, la novena marcha ingresó a la ciudad de La Paz el miércoles 27 de junio pasado, cuando el Gobierno logró firmar un acuerdo con los policías amotinados que normalizó los servicios policiales en todo el país.
El presidente desde esa fecha mantuvo, sin embargo, una posición férrea de no dialogar con los dirigentes de la novena marcha, debido a que esos representantes no eran interlocutores válidos. Los marchistas ante esa determinación y tras dos semanas de vigilia en inmediaciones de la Vicepresidencia sin lograr un diálogo sin condiciones con el Ejecutivo, decidieron abandonar La Paz para hacer resistencia a la consulta previa en el TIIPNIS.
No obstante, en ese ínterin de tiempo los sectores indígenas del oriente afines al Gobierno lograron conformar una directiva paralela a la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) que es reconocida por el Ejecutivo y con la cual se sentarán a dialogar para garantizar la consulta previa.
Según Romero, hubo una “acumulación de conflictos” en este año, por ello el Vicepresidente Álvaro García Linera manejó la tesis “que es la disputa por la redistribución del excedente económico”, sin embargo, Romero cree que lo importante es que si hubo un conjunto de conflictos, estos fueron atendidos en la medida de lo posible antes de que pongan en riesgo la gobernabilidad del Estado.
Romero: lenta gestión pública resultó en fisuras con indígenas del oriente
IX marcha del Tipnis.
ERBOL.- El ministro de Gobierno, Carlos Romero, admitió este miércoles que existe una lenta gestión pública en territorios indígenas de tierras bajas, situación que ocasionó una fisura en la relación con el Ejecutivo.
“Probablemente la explicación tenga que ver, de modo autocrítico, con una lenta gestión pública desarrollada en el oriente boliviano, que tiene como tarea histórica fundamental, todavía la construcción de estatalidad en esos dos tercios del territorio boliviano donde la presencia estatal es todavía indudablemente muy débil”, sostuvo el funcionario público en conferencia de prensa.
Señaló que esta “debilidad gubernamental” fue aprovechada políticamente por sus opositores para articular un “bloque social contra hegemónico” por medio de la IX marcha del Tipnis (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure).
Mediante una lectura “objetiva” de la realidad, Romero se refirió a la representación política alcanzada por los indígenas en los últimos años en la Asamblea Legislativa Plurinacional y en las Asambleas Legislativas Departamentales.
Romero cuestionó, sin embargo, el accionar de los indígenas que se oponen a la realización de una post consulta que permita la construcción de una carretera por medio de la reserva natural.
“(Pese a) Todas estas conquistas que se han logrado con los pueblos indígenas sorprende que en el segundo semestre del año pasado (2011) se haya presentado una suerte de quiebre entre las organizaciones indígenas de tierras bajas y el gobierno nacional; entre la CIDOB (Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente) y sus diferentes organizaciones regionales y el Estado nacional”, apuntó.