Familiares de desaparecidos y allegados de Paz Estenssoro y de Banzer desacreditan las declaraciones del exdictador. Según juristas, el extramuro de García Meza es viable. Asofamd critica la idea. Santa Cruz olvidó a su primer mártir del golpe.
Pasado. Luis García Meza y su exministro Luis Arce Gómez. Ahora están presos en La Paz y aparentemente distanciados.
El Deber
Luis García Meza Tejada habló con EL DEBER y sus declaraciones han provocado revuelo. Las opiniones del exdictador, que encabezó el Gobierno militar de Bolivia entre 1980 y 1981, le han valido críticas desde distintos frentes: los familiares de los desaparecidos en su Gobierno lo desacreditan y piden una investigación independiente, mientras que el entorno de Víctor Paz Estenssoro (+) y del gral. Hugo Banzer Suárez (+) dice que no hay verosimilitud ni lógica en sus declaraciones.
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Cuando falta un día para que se cumplan 32 años del golpe de 1980, Olga Flores Bedregal, hermana del desaparecido Juan Carlos Flores Bedregal, asegura que no habrá claridad sobre los sucesos acaecidos el 17 de julio de ese año hasta que el Gobierno y las FFAA abran las puertas de los cuarteles militares y permitan una investigación independiente de cara al pueblo boliviano. Por tal razón, cualquier cosa que diga García Meza o Arce Gómez desde su encierro en Chonchocoro no es creíble, asegura.
En una entrevista de 45 minutos, el exdictador identificó a Paz Estenssoro, líder histórico del MNR, y al militar cruceño fundador de ADN como los gestores del golpe que supuso su ascenso al poder durante un año y 17 días. García Meza aseveró que Banzer en persona y Arce Gómez siguieron de cerca la ejecución de Marcelo Quiroga Santa Cruz, durante el asalto a la COB en La Paz. Algunos militares respaldan esas versiones.
“Sus declaraciones son mediáticas”, sostiene Flores y exige que el Estado boliviano devuelva los restos de su hermano. “Busca protagonismo, no es creíble que García Meza habiendo sido el presidente de ese Gobierno se quiera lavar la cara en una nota”, expresa Alberto Aparicio Miranda, presidente de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires de la Liberación Nacional (Asofamd).
Otro frente de críticas viene de lado del entorno familiar y político de Paz Estenssoro y de Banzer. “Todo lo que diga ese recluso no es creíble, dado que busca limpiarse las manos manchando a otros”, dijo Myriam Paz Cerruto, hija de Paz Estenssoro.
Luis Fernando Valle, que en 1980 fue diputado por ADN, el partido que fundó Banzer, ve que no es lógica la acusación de García Meza contra su líder fallecido, pues no es razonable que alguien que mande a matar a alguien se exponga a ser visto. Valle desveló que Banzer estaba alistando su defensa del juicio de responsabilidades que le inició Quiroga Santa Cruz, así que no había motivos para tener que eliminar al líder del Partido Socialista 1.
Sin embargo, el cnel. Roger Jose Centeno Sánchez, que dice haber sido testigo y actor militar en esa época, ratifica los dichos del gral. García Meza. “Los políticos gestaron los golpes con militares, pero luego siempre escondieron la mano”, sostuvo. No obstante no dio mayores detalles.
Ven viable libertad condicional
Un exfiscal de Distrito de Santa Cruz, un exdefensor del Pueblo y un ex asesor legal de Luis García Meza coinciden por separado en que es viable que el exdictador tramite su libertad condicional cuando cumpla dos tercios de su condena de 30 años sin derecho a indulto.
Para las víctimas de las dictaduras y para los familiares de los desaparecidos de Bolivia, la sola idea de que el exdictador de 82 años salga de Chonchocoro es una ofensa a la memoria de los caídos, de modo que Asofamd y los luchadores contra las dictaduras anuncian movilizaciones si se presenta el caso.
William Herrera, que fue fiscal de Distrito, asegura que la ley 2298 posibilita esa figura aun cuando la condena es sin derecho a indulto. Oswaldo Justiniano, exabogado de García Meza, cuenta que le sugirió al general seguir ese camino legal. Pero Alberto Aparicio, de Asofamd, cree que esa medida no es viable dado a que los crímenes cometidos son de lesa humanidad y la pena es sin derecho a indulto.
Extramuro se puede dar en 2015
Waldo Albarracín | Abogado y exdefensor del Pueblo
La Ley 2298 de Ejecución de Sentencias establece una figura legal que permite tramitar libertad condicional a partir del cumplimiento de dos tercios de cualquier condena, obviamente la opinión de un juez penal será la que defina si el trámite procede o no. Y esto no tiene afectación para las condenas sin derecho a indulto.
Cuando esto sucede, cuando se da curso a una libertad condicional, el juez ordena medidas de seguridad y de control a las que debe someterse el beneficiado por el extramuro. Arresto domiciliario y la presentación ante el juzgado cada cierto tiempo son algunos ejemplos.
En el caso del general Luis García Meza, que cumple una pena de 30 años en Chonchocoro, él debe esperar hasta que se cumplan 20 años. Lo que hay que aclarar es que este tiempo es computable a partir del momento en el que él llega a internarse en el Régimen Penitenciario boliviano, dentro del territorio nacional. Vale decir, desde marzo de 1995, cuando llegó luego de ser extraditado de Brasil. No cuenta para este trámite el tiempo que pasó detenido en Brasilia, dado que ese es un proceso diferente al de su condena por los delitos cometidos en su Gobierno. Él y sus asesores legales deberán contar los dos tercios de su condena a partir de 1995, lo que significa que solo en 2015 García Meza podrá presentar ese trámite para ver si es rechazado o admitido.
El veredicto del juez, según el Código Penal, dependerá de que el presidiario hubiese demostrado buena conducta en el penal y si ha contribuido a resarcir de alguna manera a las víctimas de su Gobierno de facto.
Lo que no parece creíble, sin embargo, es que el general diga ahora que él no tiene ninguna responsabilidad sobre los hechos ocurridos durante el golpe y en su Gobierno. Que Banzer y Paz Estenssoro seguramente estaban involucrados, es muy probable. Pero él no puede desligarse de las responsabilidades que significan el haber sido la cabeza del Gobierno militar que derrocó por la fuerza a Lidia Gueiler Tejada.
Criterios
Róger Centeno S.
Coronel de Ejército
“García Meza fue un instrumento de políticos. Los políticos siempre han escondido la mano luego de tirar la piedra. Una prueba de eso es que el canciller de Natusch Busch era el emenerrista Guillermo Bedregal. Yo fui edecán de Busch”.Julio LlanosVíctima de la dictadura
“No sería correcto que García Meza salga libre. No, pues. Después de tantos crímenes de lesa humanidad. Nosotros tendríamos que movilizarnos si eso ocurre, si es que se hace el anuncio de trámites”.Carlos SoriaPeriodista
“Lo único creíble de la declaración de García Meza a EL DEBER es la complicidad de la que acusa al general Hugo Banzer Suárez sobre el asesinato de Marcelo Quiroga Santa Cruz. Lo demás, que él no tuvo culpas, es falso”.
Santa Cruz olvidó a su primer mártir del golpe
La familia de Wálter Bravo aún llora su asesinato. Se trata del único muerto de Santa Cruz caído el día en que el gral. García Meza tomó el poder. Líderes de la época dicen que la élite cruceña apoyó al régimen.
Pérdida. Rosa Bravo Vaca muestra dos fotografías donde se ve a Wálter, su hermano mayor que fue asesinado por paramilitares al servicio del cnl. Luis Arce Gómez
Los paramilitares vestidos de caqui le perforaron el pecho con plomo. Murió esa mañana en la que la noticia de un alzamiento militar en Trinidad madrugó a todos. Tenía 45 años, era cruceño, viudo, padre de dos niñas, y la noche anterior se había trasnochado con unos amigos. Se lo conocía por su afinidad regionalista con Melchor Pinto. Cayó en la calle Junín, cerca de la sede de los trabajadores, después de las 10:00, abatido por el fuego a quemarropa de civiles armados al servicio del coronel de Ejército Luis Arce Gómez.
Wálter Bravo Vaca era su nombre. Así lo recuerdan hoy Rosa y Bernardo, dos de sus nueve hermanos. Ella está sentada en un sofá mirando los ojos vivos de Wálter en una fotografía en blanco y negro. Llora de rabia y desazón por la suerte que corrió su hermano durante el golpe militar de 1980, reprocha que nunca nadie en Santa Cruz se acordó de él en 32 años que han pasado desde ese día. Ni menciones ni ofrendas para el hombre que murió durante el golpe.
De los 26 desaparecidos y 94 muertos en el país por la bota de García Meza y sus colaboradores, según datos oficiales, Bravo Vaca es uno de los menos recordados.
“Wálter trató de protegernos”, relata Carlos Valverde Bravo, ex dirigente universitario, hoy dedicado al periodismo. Valverde recuerda que él iba en una marcha camino a la sede de la Central Obrera Departamental (COD) de la Junín, donde iban a reunirse para organizar la resistencia contra el golpe. Igual que en La Paz.
Se acuerda de que los paramilitares ya habían tomado la COD y que habían cargado como costales de papa a sus dirigentes. Allí esperaron parapetados a los estudiantes. “Entonces tiraron a matar e hirieron a ‘Tata’ Vargas y a Arturo, fue cuando Wálter se metió”.
El hombre fornido, acostumbrado a defenderse peleando, le gritó a los paramilitares que no disparen y los represores contestaron cerrándole los ojos de por vida. Sus victimadores eran falangistas, algunos conocidos de Wálter. Solo que ahora respondían a las FFAA, a asesores argentinos y a alemanes nazis traídos por el Plan Cóndor y por narcos.
Por esos días, recuerdan periodistas y dirigentes de la época, Santa Cruz estaba partida en dos: el ‘establishment’ saludó el golpe, mientras que obreros, universitarios y vecinos intentaron resistirse. Varios detenidos y torturados dejó esa jornada. Y el cuerpo de Bravo Vaca solo fue devuelto a sus familiares 24 horas después.
Luego los restos del único caído del ‘cuartelazo’ de García Meza en Santa Cruz fueron llevados al Cementerio General, donde hoy solo van familiares y algunos amigos cada 17 de julio, cuando esa llaga de más de tres décadas duele y se siente honda, aún infectada. Cuando a sus camaradas de luchas regionales les golpea la memoria.
Testimonios
Guido Áñez
Ese día fui capturado por paramilitares y llevado a un centro de detención en El Pari. Era ejecutivo de la FUL. Fui torturado cuatro días. Me metieron una ametralladora en la boca y dijeron que me iban a matar. Al final mi padre consiguió sacarme en avioneta hacia Paraguay.
Bernardo Bravo
Todos sabíamos que venía el golpe militar y nos pusimos a buen resguardo, menos el loco de mi hermano Wálter. Mi familia no recibió resarcimientos del Estado, ni nada de nada. Nosotros, que éramos hermanos varones, combatimos a los asesinos de mi hermano.
Jorge Gil
La ciudad la partieron en dos: el poniente estaba en manos de la Fuerza Aérea y el naciente, en manos de la Octava División de Ejército. Lo primero que hicieron los paramilitares fue tomar la Prefectura, la Alcaldía y los medios. Exiliaron a varios colegas periodistas.
El Deber