Hace 10 días la Fuerza Antidroga ingresó a Viloma Qollpa y hubo resistencia de grupos de narcotraficantes y tras una balacera una comunaria murió, igual que un joven de 17 años. Las autoridades prefieren ignorar el tema.
Los vecinos de Pantipata congregados por la visita del Prefecto, el pasado mes de marzo (foto archivo los Tiempos)
OPINIÓN
A diez días del enfrentamiento a tiros que sostuvo una patrulla de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) de Cochabamba con un grupo de narcotraficantes de Viloma Qollpa (alturas de Pantipata) y la denuncia del Defensor del Pueblo sobre la muerte de una comunaria y los rumores del asesinato de un joven de 17 años en medio del enfrentamiento, nadie investiga el hecho.
Policías y fiscales evaden el tema, todos esperan que alguien vaya a presentar una denuncia escrita ante sus autoridades, para comenzar las pesquisas. Ayer, el Fiscal de Distrito de Cochabamba, César Cartagena, dijo que no estaba al tanto de que se había registrado una muerte en Pantipata, cuando se sabe que el fiscal Davy Ureña acompañó a los policías de la Felcc de Quillacollo, para intentar levantar el cadáver de Miriam Córdova García de 35 años y los comunarios se opusieron a una autopsia.
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Cartagena agregó que al tratarse de un hecho ocurrido cuando la Felcn realizaba un operativo, es el fiscal de Sustancias Controladas quien debe conocer estos hechos.
El director nacional de la Felcn, Cnl. Orlando Nina, admitió hace varios días que una patrulla cochabambina que iba acompañada de un fiscal antidrogas, fue recibida a balazos y dinamitazos en Viloma Qollpa, por lo que los uniformados tuvieron que responder con sus armas en medio de la neblina, la cual no les permitió divisar si alguna persona había caído víctima del fuego cruzado.
Nina desmintió así al director departamental de la Felcn en Cochabamba, Orlando Lafuente, quien aseguró que no sabía de ningún enfrentamiento y mucho menos de una muerte. Policías de la Felcc de Quillacollo, esperan que el Ministerio Público emita una orden o requerimiento fiscal para someter a una necropsia a la comunaria e investigar la causa de su muerte y de dónde vino el disparo, si se establece que fue víctima de un proyectil.
Fuertes rumores entre los comunarios de la zona de Pantipata, dan cuenta que existe una segunda víctima, un joven de 17 años que habría sido enterrado en el cementerio de Charingo. Los comunarios señalan que al parecer los narcos pagaron a las familias de los fallecidos, para que los entierren sin una autopsia. Lo que extraña, es porqué el Ministerio Público tarda tanto en iniciar la investigación de las muertes, incluso de oficio, cuando hubo un fiscal de sustancias controladas en el operativo y la noticia de al menos una mujer fallecida es vox populi.