Trabajadores de AeroSur están resignados y ahora esperan que sea posible una nueva línea aérea


La Paz. Los trabajadores de la empresa aérea Aerosur han recibido de muy mala gana la noticia sobre el fin de los días de Aerosur; ven que no tienen otro camino que levantar las manos y dar paso al proceso de quiebra fraudulenta que se iniciará hoy; y tienen la esperanza de que el gobierno ayude a crear otra empresa.

image “No se puede pelear más, nos hemos dado cuenta que la deuda de Aerosur es muy alta (…) no hay más que decir, estamos tristes, pero hay que saber volcar la pagina y debemos seguir adelante, es por eso que nos apegamos al compromiso de las autoridades en que nos apoyen en cualquier propuesta que tangamos en la empresa de conformar una nueva línea aérea”, dijo Bruno Montaño, uno de los representantes de los trabajadores.



Aunque los trabajadores tendrán una asamblea entre los días jueves y viernes en la ciudad de Santa Cruz para “decir nuestro sentir a la prensa”, el representante adelantó que entre una de sus futuras acciones es buscar inversionistas y que con la ayuda del ejecutivo en trámites administrativos crear otra línea aérea.

Aseguró que para aquello ya cuentan con el compromiso de las autoridades correspondientes. En su momento, los trabajadores alcanzaron a 1.200 y ahora son 1.030, pues muchos renunciaron a su cargo ante la falta del pago de los salarios que llega a los ocho meses adeudados. Es por eso que “somos nosotros los que nos vamos a plegar a la quiebra fraudulenta”, afirmó.

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El sector le pide al Estado ser los primeros acreedores para recibir los recursos del primer desembolso que se pueda realizar, así cancelar sus sueldos adeudados y los beneficios que les corresponde.

“Ahora lo que tenemos que hacer es conformar un número real de deuda de salarios y beneficios, mandar y adjuntar a la carta y nos pondrían en las listas como acreedores y primeros beneficiarios”.

La situación de los trabajadores se tornó crítica en los últimos meses a pesar de aquello continuaban con sus labores con la esperanza de que la empresa pudiera seguir y salir de su crisis económica, “hemos tenido que dar el pecho a la empresa y aceptar las condiciones que nos ponían, han jugado con nuestros sentimientos, hemos creído en las promesas”.

Para poder sobrevivir, la gran mayoría de ellos se prestó dinero o gastar de los ahorros que tenían. Muchos de ellos dicen que tienen deudas con el banco y no saben qué hacer; tiene hijos, familias que mantener y llevar no solo el pan a la casa sino pagar la colegiatura de sus hijos, algunos incluso tiene que mantener a sus padres, también hay madres solteras que no pueden compartir sus gastos con nadie.

“Ahora no nos queda más que apoyarnos en nuestras familias”, concluyó Montaño.

La Paz, 18 de julio (Oxígeno).