«Es por mis papás» y «no quiero morir »: los jóvenes se vacunan


Santa Cruz y Tarija reportaron escasez de dosis. El Gobierno confirmó el arribo de seis millones de vacunas de Sinopharm. El primer millón llegará el 10 de julio.

Luis Escóbar  / La Paz

“Es  por mis papás”, “no quiero morir” y “perdí  a un familiar, es en su honor” son algunas de las frases de los  cientos de jóvenes   mayores de 18 años  que ayer tomaron los puntos de vacunación masiva en el país. Fueron en grupos de amigos, se tomaron selfies mientras  recibían las dosis  y  compartieron sus experiencias en las redes sociales. Algunos contaron que ya se  contagiaron   la Covid-19 y estaban a punto de morir.



“No lo pensamos dos veces. Con mis hermanos dijimos: ‘tenemos que hacerlo’. Ahora debemos regresar dentro de 21 días para la segunda dosis”, dijo a Página Siete  Evelín,  una joven de 21 años. Su principal motivación es cuidar a su familia.

“Llegamos temprano para recibir la vacuna y cuidar a nuestros seres queridos porque (hace unos meses)   perdimos  a causa de la Covid-19  a una persona muy importante de nuestra familia. Nos vacunamos recordándola”, agregó Evelín.

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El miércoles por la noche,  el presidente Luis Arce anunció la llegada de seis millones de vacunas de  Sinopharm, un lote arribará  cada 10 días. Además, el país recibirá  un millón más de dosis   Johnson & Johnson (J&J) hasta el 15 de julio. Con estas cantidades, el Gobierno abrió la vacunación a todas las personas mayores de 18 años que suman más de siete millones  de habitantes.

“En enero me contagie de Covid-19 y fueron los peores días de mi vida. Tuve que estar  aislado en un par de habitaciones de mi casa y no tenía contacto con mis seres queridos. En ese encierro solitario atravesé por los dolores más intensos en la espalda, los pulmones y  malestar general. Hubo  días en los que no podía ni caminar”, dijo José M.,  de 23 años.

El joven recibió ayuda  del  médico René Sahonero -quien falleció el pasado 21 de mayo-. “Cada mañana tenía una videollamada con el doctor. Me preguntaba cómo me sentía, me recetaba fármacos e incluso gestionaba para que un centro de salud me reciba para que me inyecten  un medicamento porque nadie quería hacerlo por evitar contagios. Al final me dijo que si no mejoraba,  él me ayudaría a conseguir una cama de internación. Por suerte me recuperé y por toda su ayuda no me cobró nada”, dijo el joven.

José llegó ayer al Monoblock para recibir la primera  dosis. “Vine a vacunarme porque no quiero morir y tampoco quiero poner en riesgo a mis familiares”, contó.

Muchos  se reunieron entre amigos para recibir la vacuna.
Foto:Carlos Sánchez /Página Siete

Miguel, de  18 años, llegó  ayer a la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). “Mis papás me dijeron anoche (el miércoles) que ya podía vacunarme. No pensamos que sería este mes  y no lo creíamos. Nunca pensamos que iba a hacerlo este mes.  Pensé que me tocaría en diciembre porque no llegaban las vacunas”, afirmó.

Carla,   de 19 años,  llegó al mismo punto de vacunación junto a  sus amigas. “No nos veíamos hace meses y aprovechamos la vacunación para reunirnos”, dijo en medio de risas y chistes. Consultada sobre por qué  decidió recibir las dosis, la joven respondió: “No quiero morir”.

Ella y sus compañeras llegaron al Monoblock  e hicieron malabares con sus equipos celulares para retratar  el momento de la inmunización, además se tomaron una  selfie. Después se formaron todas juntas para sacarse una foto con  sus certificados de inmunización.  “Lo subiremos a nuestras redes sociales para que más jóvenes puedan animarse a vacunar”, dijo.

Una joven  recibe la primera dosis de la vacuna, ayer.
Foto:Carlos Sánchez /Página Siete

El ministro de Salud, Jeyson Auza, informó que el país ya tiene “garantizadas” 8.133.000 dosis. “A partir del 10 de julio comenzarán a llegar un millón de dosis cada semana y estamos en ese trabajo. Ya tenemos las 25.000 segunda dosis de Sputnik V aseguradas y el 4 de julio van a esperar en Moscú para que podamos traerlas”, añadió.

“La capacidad de vacunación de nuestros centros masivos no fue rebasada en ningún momento. Con la gran afluencia de jóvenes estamos confiados que esta capacidad de vacunación está funcionando y está  siendo efectiva”,  dijo la autoridad.

Ante la gran demanda por la ampliación del rango de edad, Santa Cruz y Tarija atravesaron algunos problemas.  En la primera región advirtieron que  tenían un lote “pequeño” de vacunas  de Sinopharm y estimaron  que  durante la jornada de ayer se acabarían las dosis.

Una joven  muestra su certificado de vacunación.
Foto:Carlos Sánchez /Página Siete

“No vemos muy responsable abrir  (la campaña) cuando no se tiene las dosis”, expresó Fernando Pacheco, secretario de desarrollo humano de la Gobernación cruceña. Por la tarde, se tomó la decisión de  usar las segundas dosis para continuar con la campaña a la espera de más lotes.

En Tarija, Ricardo Jerés, director del PAI, pidió a los jóvenes mayores de 18 años “esperar un día más”  porque aún no llegaron las dosis e indicó que hoy comenzarán la vacunación.