Bolívar sumó tres unidades más en el torneo y, como sucedió en el anterior compromiso, es lo único que cuenta como positivo porque la producción del equipo celeste una vez más no convenció. El 4-1 sobre La Paz FC, registrado anoche en el estadio Siles, no fue producto de una buena actuación propia, porque la ruta del triunfo se abrió cuando el adversario ya jugaba con nueve hombres, tras dos expulsados.
Mientras los dos equipos estuvieron completos, incluso cuando La Paz tenía uno menos, fue el azulgrana el mejor parado, con dos líneas de cuatro bien definidas, con las que se bastó para controlar a la Academia. El Bolívar de anoche fue otra vez descolorido, falto de claridad, con las líneas una vez más desconectadas y complicado desde temprano. Otra cosa es que se hubiera aprovechado de un rival en inferioridad numérica. El castigo para La Paz vino de su propia gente, porque los dos jugadores expulsados le hicieron un flaco favor: Jorge Cortez y Carlos Arias fueron echados correctamente por sus airados reclamos en contra del juez. Marcos Ovejero abrió la cuenta temprano y La Paz mostró una vez más que los males del equipo de Miguel Ángel Portugal en la defensa no se han resuelto.
Helmuth Gutiérrez encaró por la izquierda, dejó en el camino primero a Christian Vargas y luego a Tobías Albarracín, y metió un pase medido hacia donde estaba el goleador, quien con toque de derecha superó a Quiñónez a los 7 minutos. Bolívar se vio de nuevo agobiado y lo peor es que no conseguía generar situaciones. Recién a los 38’ Cardozo se acercó con peligro. En ese momento, el azulgrana ya estaba con diez en cancha, diferencia que no se advertía. La roja a Arias (7’ST) ayudó a cambiar la historia. La Paz perdió todos sus argumentos y le cedió total iniciativa y dominio a Bolívar.
Por eso, a los 11’ Lizio gambeteó por derecha y mandó un centro pasado que Rentería conectó de cabeza para igualar. El desnivel fue obra de Campos, quien habilitado por Cardozo, desde cerca del área chica sacó un zurdazo que superó a Torrico (17′). En la recta final llegaron las dos conquistas que sellaron la goleada. Rentería encaró solo en el área, dio media vuelta y acomodó la pelota a un costado del golero de la Paz (40’). Y a los 45 minutos, de nuevo el delantero panameño se hizo presente en el marcador, sin marca y con tranquilidad, de zurda puso la pelota en la base del segundo palo de Torrico para escribir el 4-1 definitivo.
Fuente: ATB.
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