Una comisión brasileña integrada por policías del Grupo Especial de Seguridad Fronteriza (GEFRON) y un equipo de medicina legal exhumaron ayer los cuerpos de Rafael Max Diez y Jefferson Castro Lima, linchados la noche del martes en San Matías. Luego fueron trasladados a la población fronteriza de Cáceres, del vecino país.
Por su parte, el cónsul del Brasil Colbert Soares arribó a San Matías junto a personeros del Gobierno y el Fiscal del Distrito, Isabelino Gómez. Soares aseguró que este suceso no afectará para nada las relaciones políticas con Bolivia, porque se trató de un hecho criminal y no político, pero pidió a las autoridades bolivianas dar con los autores del linchamiento.
Mientras, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que coordinará con la Embajada de Brasil las investigaciones de este caso. El Gobierno investiga los antecedentes penales de los brasileños que ingresaron ilegalmente al país, “si tenían autorización para portar armas, si aparte de la transacción de motos había otros móviles para la comisión del delito”, dijo Romero.
Fuente: Red Uno
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