Organizaciones oficialistas deberán evitar que se repita el caso Loayza. Mas de una decena de dirigentes abandonaron el MAS.
Reunión: el presidente Morales (der.), mientras conversa en el patio de la Casa Campestre, ayer
La Prensa
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El control social se hará sobre los dirigentes para que acompañen el proceso de cambio.
El Movimiento Al Socialismo (MAS) dispuso que todas las organizaciones en su interior deberán practicar el “control social” para evitar que haya nuevos desertores. La medida busca evitar que se repitan episodios como el protagonizado por Román Loayza, fundador del partido de Evo Morales, que anunció la conformación de un frente opositor.
La determinación fue tomada en el encuentro del frente oficialista realizado ayer en Cochabamba. Además se concluyó que el MAS desarrollará campañas de socialización, fundamentalmente en áreas rurales, para que no surjan dificultades en el registro biométrico de ciudadanos, proceso que la Corte Nacional Electoral llevará adelante en los próximos meses.
En el transcurso de la semana, el ex constituyente y ex diputado masista Román Loayza anunció su alejamiento del partido. Explicó que está en desacuerdo con la actitud del Presidente y criticó al “entorno que lo rodea”, refiriéndose al ministro de Gobierno, Alfredo Rada; al de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y a los hermanos Osvaldo (concejal de Santa Cruz) y Antonio Peredo (senador).
El dirigente campesino indicó que volverá al partido en función de Gobierno cuando Morales cambie de actitud. Sin embargo, adelantó que creará su frente político, porque sus bases le piden que se postule a la presidencia. Además, reveló una posible alianza con el concejal alteño Roberto de la Cruz y la ex masista cruceña Adriana Gil.
El diputado masista Jorge Silva sostuvo que el anuncio de Loayza “cayó muy mal” dentro del MAS, lo que ocasionó la determinación de establecer mayor control entre las bases.
“Estas desafortunadas declaraciones (de Román Loayza) han caído muy mal en el partido. No es un punto central; sin embargo, se ha establecido que todas las organizaciones que forman parte de la Directiva del Movimiento Al Socialismo y la Conalcam apliquen el control social para que más adelante no aparezcan nuevos desertores”.
La directiva deberá ser acatada por la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, la Confederación de Comunidades Interculturales de Bolivia (ex Colonizadores), la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), el Consejo Nacional de Marqas y Ayllus del Qullasuyu (Conamaq) y las demás organizaciones afiliadas a la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam).
El jiliri apu mallku del Conamaq, Elías Quelca, explicó a La Prensa que la iniciativa apunta fundamentalmente a los dirigentes de los movimientos sociales. Todavía no se ha definido cómo se realizará este control; sin embargo, Quelca aseguró que la medida se discute desde hace un mes y que “en los hechos” no es nueva.
“A las autoridades hay que controlarlas para seguir adelante con el proceso de cambio. Las bases deben seguir a sus dirigentes. En el fondo, esta medida no es nueva porque la venimos practicando siempre”.
Fidel Surco, en Cochabamba, también habló de control social en las organizaciones. Aseguró que no pueden repetirse casos como el de Román Loayza.
Conclusiones del encuentro
La reunión entre autoridades del Ejecutivo, parlamentarios oficialistas y movimientos sociales concluyó con un manifiesto que condena los intentos separatistas y terroristas que se han denunciado. También se acordó que los movimientos sociales participarán en campañas de apoyo e información para que los ciudadanos, sobre todo en áreas rurales, no tengan dificultades a la hora de registrarse en el padrón biométrico.
Durante la jornada de ayer, se recomendó, sobre todo a los dirigentes nacionales y autoridades del Gobierno, tomar medidas de precaución ante posibles atentados. Los movimientos sociales se declararon en emergencia y anunciaron para el 1 de mayo una gran marcha en repudio al terrorismo y al separatismo.
Cuatro candidaturas confirmadas para diciembre
Existen cuatro candidaturas aseguradas para las elecciones presidenciales del 6 de diciembre. Ayer, Evo Morales confirmó que irá a la reelección acompañado por Álvaro García Linera.
El actual Jefe de Estado; el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas; el alcalde de Potosí, René Joaquino, y el dirigente campesino Alejo Véliz ya están en la carrera electoral por la silla presidencial. Por ahora, ningún otro líder político ha confirmado su participación en los comicios.
Si bien nunca estuvo en duda que Evo Morales buscaría la reelección a fin de año, la promulgación de la Ley Electoral Transitoria, el 14 de abril, representó el inicio de la campaña. En aquella ocasión el candidato del Movimiento Al Socialismo habló de “arrasar” en diciembre y de obtener los dos tercios para controlar la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Ayer, el oficialismo se reunió en Cochabamba para evaluar la situación que atraviesa el país, los costos y requerimientos logísticos para la creación del nuevo padrón biométrico y el panorama electoral para el MAS.
Durante la tarde, parlamentarios oficialistas aseguraron que el vicepresidente Álvaro García Linera también irá a la reelección. La fórmula goza del consenso de la mayoría de los movimientos sociales afines al partido de Evo Morales, pese a que en las últimas semanas se especuló con otros nombres, como el ministro de Autonomías, Carlos Romero, o la dirigente campesina Leonilda Zurita.
El diputado Jorge silva afirmó que la discusión sobre el acompañante del Presidente nunca estuvo en carpeta pues “la figura de García Linera es indiscutible para los movimientos sociales”.
Los alejamientos
Román Loayza: Abandonó el partido oficialista por estar en desacuerdo con la “actitud” del presidente Evo Morales. También criticó a los ministros de Gobierno y de la Presidencia, y a la familia Peredo.
Filemón Escóbar: Fue expulsado del Movimiento Al Socialismo a fines de 2005 por supuesto manejo indebido de fondos de campaña política del partido. Actualmente acompaña a René Joaquino, candidato a la presidencia por su frente político Alianza Social.
Adriana Gil: Fue expulsada del MAS al inicio de la gestión (2006) por haber participado, junto con su sector, en protestas en Santa Cruz, reclamando la administración de entidades públicas en ese departamento. Gil se mantiene como concejal suplente en el municipio de Santa Cruz de la Sierra. Promueve su propia alternativa política y tuvo acercamientos con el bloque disidente de Román Loayza.
Andrés Soliz: Fue Ministro de Hidrocarburos hasta que el vicepresidente Álvaro García Linera desautorizó uno de los instructivos que emitió en contra de los intereses de Brasil. Desde su renuncia mantiene una línea crítica con las políticas energéticas del Ejecutivo.
Álex Contreras: A su salida dejó una carta en la que renunciaba a su cargo de Vocero presidencial y denunciaba la existencia de “enemigos internos en el interior del proceso de cambio”.
Rafael Puente: Dejó la Prefectura de Cochabamba por presión de los movimientos sociales. Es cercano al Gobierno de Morales, pero se marginó de ejercer cargos públicos.
David Sánchez: Renunció a la Prefectura de Chuquisaca por la presión de los sucrenses durante la Asamblea Constituyente y se trasladó a Perú.
Loyola Guzmán: La ex constituyente del MAS no estuvo de acuerdo con las modificaciones en la nueva Constitución Política y abandonó la línea oficialista.
Wálter Villarroel: Se mantuvo a la cabeza del Ministerio de Minería hasta que estalló el enfrentamiento entre mineros cooperativistas y asalariados en Huanuni, donde hubo 15 muertos. No ha vuelto a ejercer la función pública.
Nila Heredia: El Presidente no le notificó que sería removida de su cargo, se enteró en la ceremonia de posesión de su sucesor, Ramiro Tapia.
El Diario agrega estos dos nombres:
Savina Cuéllar
Ex asambleísta por el Movimiento Al Socialismo. De extracción indígena, Cuéllar renunció al MAS en 2007 y postuló por un frente opositor a la Prefectura de Chuquisaca, la cual ganó. Cuéllar integra el Consejo Nacional Democrático (Conalde), organismo creado por las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija para hacer frente a Evo Morales.
Santos Ramírez
Expulsado del Movimiento Al Socialismo por actos de corrupción en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YFB). Ramírez llegó a ser considerado el segundo hombre dentro de la estructura del MAS, su nombre incluso sonó como posible acompañante de Evo Morales en las elecciones nacionales del 6 de diciembre de 2009.
El control social
Los dirigentes deberán someterse al control social de sus bases para evitar deserciones.
La iniciativa buscará que las cabezas de los movimientos sociales sigan con el proceso de cambio.
La medida no es nueva, pero el caso Román Loayza ocasionó que se practique en todos los sectores.