Conflictos. Una serie de denuncias respecto a imparcialidad y apoyo a avasalladores presentadas contra el INRA departamental motivó que la Brigada Parlamentaria solicite una auditoría interna a esta entidad
Los Tiempos – 15/09/2012
Conflictos en Albarrancho, desatados por la invasión de pobladores de Chapare a la zona declarada como tierras fiscales por el INRA. – José Rocha Los Tiempos
Tras los conflictos por tierras en la zona de Albarrancho ocurridos el anterior fin de semana, en los que los comunarios de la zona se enfrentaron a golpes y con estallido de dinamita con un grupo de colonizadores que llegaron del municipio de Ivirgarzama correspondiente a la región del Trópico de Cochabamba, la Cámara de Senadores informó que se intervendrá al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) en Cochabamba, porque se tiene la sospecha de que habría cometido algunas irregularidades en la definición de la propiedad de algunos terrenos que actualmente se encuentran en conflicto y originaron muchos reclamos de los vecinos afectados.
Un Ministerio y la Contraloría General del Estado se encargarían de mandar a hacer la auditoría interna en esta entidad. La información la dio a conocer el senador por Cochabamba y exdirigente de la Federación de Productores de Coca del Tropico de Cochabamba, Julio Salazar, quien explicó que la decisión de intervenir esta institución fue motivada por una serie de denuncias que llegaron hasta la Brigada Parlamentaria de Cochabamba y aseguró que con este proceso se podrá explicar y aclarar todas las acusaciones.
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“La Brigada Parlamentaria de Cochabamba ha recibido muchas denuncias, especialmente sobre loteamientos y avasallamientos”, dijo el legislador y aseguró que “de alguna forma, según las denuncias, coadyuva en esos avasallamientos el INRA departamental de Cochabamba”.
Salazar además informó que “en ese sentido la Comisión de Tierra, Territorio y Recursos Naturales a la cabeza del compañero Nelson Virreira, ha recogido todas las denuncias y la Brigada Parlamentaria ha decidido mandar a hacer una auditoría interna para que se investigue por qué puede fomentar algunos avasallamientos en algunas regiones del departamento de Cochabamba”.
El director del INRA en Cochabamba, Jaime Copa, aseguró que no teme esta anunciada intervención, pues según dijo “nosotros como siempre hemos trabajo imparcialmente, con transparencia y todo eso y cuando hay intereses digamos de varios sectores, entonces surgen las denuncias”, y agregó que “si hay alguna auditoría que van a hacer al INRA departamental nosotros estamos de acuerdo, que la hagan, porque ahí se va a determinar la transparencia, la imparcialidad y la legalidad con la que está actuando el INRA departamental de Cochabamba”.
Descartan irregularidades
El director del INRA en Cochabamba, Jaime Copa, sostuvo que “no hay ningún acto irregular” en el trabajo efectuado por los trabajadores de la entidad encargada de regular la propiedad de la tierra en el país. “Cuando hay intereses de las partes, hay denuncias de todo tipo, y por eso estamos de acuerdo en que hagan la intervención. No vamos a poner ningún obstáculo y por el contrario vamos a brindar toda la información que se requiera”, sostuvo.
Virreira aseguró que desde la Brigada Departamental de Asambleístas Nacionales, se esperan que el Ministerio del área asuma las medidas necesarias para que se lleve adelante la auditoría que aclarará si son reales o falsas las denuncias presentadas contra el INRA.
Esta intervención vendrá tras los conflictos desatados en Albarrancho la anterior semana, en los que se asentó un grupo de pobladores del trópico de Cochabamba, quienes aseguraron haber comprado esos lotes a la familia Olmedo, una semana después de que el INRA declarara a las 265 hectáreas de la serranía y pampas de esta zona como tierras fiscales, de acuerdo al informe final que emitió la dirección departamental de la institución, el 22 de agosto.
El INRA departamental desvirtuó el derecho propietario de la familia Olmedo después de verificar que gran parte de la documentación presentaba defectos y que no se cumplió con la función económica social de la tierra.