Obama y Romney con pocos daños en primer debate


barack-obama-and-mitt-romney_323x216 Ambos candidatos chocaron, se acusaron, defendieron sus planes de gobierno y ahora se dirigen al segundo debate.

El presidente Barack Obama y el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney se enfrentaron el miércoles en el primero de tres debates presidenciales en un cerrado duelo por la conquista de la Casa Blanca. En los 90 minutos del duelo se lanzaron acusaciones, esgrimieron sus planes de gobierno y blandieron sus estrategias en busca de un solo propósito: la conquista de la Casa Blanca. Poco después de iniciada la transmisión, ambos rivales aparecieron en el escenario, se estrecharon las manos y sonrieron. Pero las sonrisas desaparecieron casi de inmediato, luego que cada uno de los contendientes tomó su lugar detrás de podios idénticos. El cara a cara, celebrado a poco menos de cinco semanas de la elección (que se celebrará el martes 6 de noviembre), se desarrolló en las instalaciones de la Universidad de Denver y fue visto por millones de estadounidenses a través de las principales cadenas de televisión, entre ellas Univision y también por Univision.com. Tanto Obama como Romney fueron recibidos por una cerrada ovación de los invitados al debate, a quienes previamente se les advirtió que, según las bases del evento, no estaban autorizados para interrumpir las participaciones de los candidatos ni tampoco abuchear a los contendientes.

Sin ventajas para nadie



Obama y Romney tuvieron las mismas oportunidades y tiempos para exponer sus argumentos y lograr romper un virtual empate técnico. Si bien en las últimas dos semanas Obama logró una leve ventaja sobre Romney, por ahora nada garantiza su victoria en noviembre. Tampoco la del candidato republicano. Romney buscó un darle un rumbo distinto a la contienda y acercarse a los votantes, sobre todo a los indecisos, y con ello truncar las aspiraciones de Obama de conseguir la reelección y gobernar un segundo mandato. Previo al cara a cara los expertos habían advertido que los debates raramente son decisivos y tampoco pueden alterar el rumbo de la contienda. Pero como nada está escrito, los dos candidatos se jugaron una gran cuota de capital político y las campañas cuidaron hasta el mínimo detalle del primer debate: vestuario, maquillaje, trajes, movimiento de manos, miradas, gestos, palaras y respuestas. No caben dudas que el lenguaje corporal también es parte de la estrategia para ganar la elección. "Los debates podrían decidir de un modo u otro" sobre quien prestará el juramento al máximo cargo del gobierno en enero próximo, dijo Romney en una entrevista difundida por la cadena CBS antes del debate, escribió The Associated Press. Obama —quien tiene una ligera ventaja en las encuestas— dijo a la misma cadena: "No creo que un solo factor termine haciendo una gran diferencia".

Promesas de campaña

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Durante la primera parte del debate del miércoles, Obama prometió inversiones en educación y energía, y una reforma del sistema impositivo para fortalecer a la clase media. Romney, por su parte, aseguró que no recortará los impuestos a los ricos. Tanto la economía y en particular la creación de empleo centraron los minutos iniciales del debate. Obama afirmó que pondrá en marcha un "nuevo patriotismo económico" para crear empleos y "reconstruir" el país con inversiones en educación y energía, escribió la Agencia Española de Noticias (Efe). "Queda mucho trabajo por hacer, no se trata de dónde estamos, sino de hacia dónde vamos", subrayó Obama. "Nos va mejor a todos cuando le va mejor a la clase media", anotó. Romney, en cambio, aseguró que no recortará los impuestos a los ricos si gana las elecciones y aseguró que abrirá nuevas vías comerciales, "sobre todo con Latinoamérica", perseguirá el equilibrio presupuestario y luchará por las pequeñas empresas. "Mi plan no es recortar impuestos para aumentar el déficit", argumentó Romney ante las críticas de Obama a sus propuestas y agregó que pretende simplificar las leyes fiscales para que se creen empleos y reducir el número de personas que necesitan de la caridad para acceder a alimentos. El primer debate sirvió como plataforma ideal para que ambos candidatos desarrollen sus programas de gobierno ante una audiencia estimada entre 50 y 60 millones de telespectadores, la mayor registrada en una contienda presidencial en Estados Unidos. Y también para reiterar sus promesas y amarrar la mayor cantidad de votos posibles.

Choque de posturas

Pero no todo se limitó a exponer planes. Obama acusó a Romney de querer "duplicar la apuesta en las políticas" que condujeron a una crisis económica devastadora hace cuatro años, mientras su retador reviró en el primer debate de la campaña presidencial: "Eso no es lo que voy a hacer". Romney refutó al presidente a apenas unos metros de distancia en el escenario, declarando que bajo las políticas de Obama "las familias de ingresos medios están siendo aplastadas", reportó The Associated Press. El intercambio de golpes ocurrió en los primeros momentos del debate televisivo nacional transmitido en horario estelar ante decenas de millones de votantes que tienen el poder de resolver la contienda en medio de tiempos económicos difíciles.

Wall Street

 En otro de los temas económicos tratados en el primer Debate Presidencial, Romney, aseguró que, si llega a la Casa Blanca, eliminará y reemplazará la famosa ley Dodd-Frank, diseñada para aumentar el control de las operaciones financieras de riesgo tras la crisis de Wall Street en 2008. "Necesitamos regulaciones en Wall Street, pero no designar una lista de bancos como demasiado grandes para caer", respondió el candidato republicano al ser preguntado por el moderador, Jim Lehrer, por su parecer sobre la regulación. Obama dijo estar de acuerdo con su rival en que "la regulación es necesaria", pero recordó que en el pasado Romney solo hablaba de eliminar la ley Dodd-Frank, sin matices. "La regulación es esencial, si no hay regulación la economía no funciona, pero al mismo tiempo se puede convertir en excesiva. Durante el mandato de Obama ha sido así y se ha convertido en algo dañino", insistió el republicano, escribió Efe. Qué sigue Además de este debate los candidatos tendrán otros dos. Por acuerdo previo entre ambos equipos de campaña, este encuentro se centró en la economía y otros asuntos nacionales. El conductor de PBS Jim Lehrer fue el moderador. Obama recibió la primera pregunta y Romney le siguió. A cinco semanas de los comicios Obama tiene una ligera ventaja nacional en las encuestas a pesar del desempleo persistentemente alto y un crecimiento económico lento. Los sondeos revelan que el mandatario tiene la ventaja en la mayoría —si no es que en todos— los estados clave donde es más probable que se decida al ganador. Los dos rivales presidenciales tienen programado debatir el 16 de octubre en Hempstead, Nueva York, y el 22 de octubre en Boca Ratón, Florida. El vicepresidente Joe Biden y el representante republicano Paul Ryan también tendrán su debate, el 11 de octubre en Danville, Kentucky.

 

Romney subraya inmoral deuda de EE.UU. y Obama critica su plan para reducirla

El aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, afirmó hoy que el nivel de endeudamiento de EE.UU. "simplemente no es moral", mientras el presidente Barack Obama criticó el plan de su rival para reducir ese elevado déficit porque no funcionará sin aumentar las "cargas" a la clase media.

Obama "prefiere aumentar los impuestos", afirmó Romney durante el primer debate televisado entre ambos en la Universidad de Denver, a lo que añadió que el problema con la receta del actual presidente para reducir el déficit es que "ralentiza el crecimiento".

El presidente "ya dijo que iba a reducir el déficit a la mitad, pero no ha hecho el trabajo", subrayó Romney en referencia a la abultada deuda nacional de EE.UU., que alcanza ahora los 16 billones de dólares.

Por su parte, Obama dijo que "las matemáticas" y "el sentido común" muestran que la propuesta de Romney no es una receta para crear empleos ni para reducir el déficit sin hacer "recortes drásticos" en educación y aumentar las "cargas" a la clase media.

"Si creen que podemos recortar impuestos en 5 billones de dólares y añadir 2 billones en gastos adicionales que el Ejército no ha solicitado (…) y ofrecer deducciones a los estadounidenses más privilegiados y que no tendremos que pagar la factura, entonces el plan del gobernador Romney puede funcionar para ustedes", ironizó Obama.

El presidente afirmó también que las políticas de Romney ya se habían probado con anterioridad, en el 2001 y el 2003, y condujeron al ritmo de creación de empleo más lento en 50 años, y además culminaron con "la peor crisis financiera desde la Gran Depresión".

Obama ha insistido durante la campaña en que heredó un desastre económico y requerirá un segundo mandato para lograr la plena recuperación económica.

Mientras, Romney se ha apoyado en su trayectoria como gobernador de Massachusetts y como líder empresarial durante 25 años, y asegura que sabe cómo arreglar y capitanear la economía. EFE

Fuente: Univisión