Elecciones presidenciales.
Expectante se encuentra la comunidad boliviana en Venezuela ante la jornada histórica que vivirá ese país hoy, pues el pueblo decidirá en las urnas si le da continuidad al presidente Hugo Chávez o apoya a su opositor, Henrique Capriles. Los compatriotas relatan a EL DEBER Digital lo que esperan de estas elecciones presidenciales.
Las razones por las que decidieron abandonar el suelo patrio y echar raíces en Venezuela son diferentes, pero todas confluyen en un solo objetivo: tener un futuro mejor y es así como lo grafica el orureño Limbert Layme, que vive en Caracas desde hace cuatro años, donde trabaja como técnico industrial.
“Los bolivianos llegamos a Venezuela en busca de mejores días u obligados a abandonar el país por la persecución política”, sostiene al nombrar a las cientos de familias de connacionales que se establecieron en el país caribeño y ahora se destacan en el ámbito académico, profesional, político y laboral.
Sin embargo, hoy bolivianos y venezolanos serán testigos de uno de los comicios más importantes, pues significará el continuismo de un gobierno de tendencia socialista, como lo es Hugo Chávez, o dará la oportunidad al progresista Henrique Capriles.
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Tanto Layme como Bailón Rivera, Pedro y Victorio Arias, bolivianos que radican por más de 30 años en la tierra de Simón Bolívar, coinciden en que a los migrantes les irá mal si gana Capriles, pues creen que se restringirán las oportunidades de vida por la revisión de acuerdos que el nuevo Gobierno realizaría con los países amigos de Chávez.
Ellos están convencidos de que el gran ganador de este 7 de octubre será el chavismo. Consideran que en los 14 años de gestión el presidente Chávez ha ganado puntos a favor con la puesta en marcha de las misiones de salud, educación, vivienda y el apoyo a las personas de la tercera edad.
“El cambio aquí ha sido sustancial”, relata Pedro Arias desde el estado venezolano de Cabimas. “La entrega de viviendas a los sectores populares es cada semana; la salud es completamente gratuita y los bolivianos tenemos las mismas oportunidades de triunfar en la vida”, sostuvo al resaltar la cordialidad y hospitalidad de este pueblo.
Un ejemplo de ello es su vida, Arias llegó en 1977 a Venezuela con toda su familia. Su padre fue preso en Bolivia por su actividad política en la guerrilla de Ernesto Che Guevara y obtuvo su libertad a cambio de salir del país. Este boliviano estudió Ingeniería en Geología en la Universidad Centra del Venezuela (UCV), ganó una beca y realizó una maestría en Petróleo en la universidad de Houston. Hace 16 años trabaja en Pdvsa.
Bailón Becerra es otro compatriota que vive hace 40 años en Maracay, estado de Aragua. Trabaja como técnico en construcción y considera que Venezuela es ya su segunda patria, pues en ese país se formó profesionalmente, además de haber recibido atención médica gratuita y de calidad cuando padeció de un tumor cerebral.
En Venezuela radican cerca de 1.000 bolivianos que trabajan en empresas petroleras e industrias, además del comercio. A su vez, hay 3.200 estudiantes bolivianos que llegaron por la alianza boliviano-venezolana.
El Deber, Santa Cruz, Bolivia