Al intelectual nicaragüense, que no se encuentra en el país centroamericano, se lo acusa de actos que fomentan e incitan al odio y la violencia
El régimen de Daniel Ortega ordenó este miércoles el arresto del escritor y ex vicepresidente Sergio Ramírez. Al intelectual nicaragüense se lo acusa de actos que fomentan e incitan al odio y la violencia.
Ramírez también es acusado por el Ministerio Público de haber recibido, a través de la Fundación Luisa Mercado, dinero de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
“La mano torpe de la injusticia dictatorial en Nicaragua está persiguiendo y tomando como rehenes a gente justa, mujeres y hombres dignos de todas las condiciones sociales y aterrorizando sus hogares”, denunció Ramírez.
“Identificado plenamente con ellos”, agregó el también Premio Cervantes 2017, “hago un llamado a la solidaridad internacional”.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Ramírez, de 78 años, fue vicepresidente de Nicaragua durante el primer gobierno de Ortega (1985-1990), pero a mediados de la década de 1990 tomó distancia del líder izquierdista y fundó junto a otros intelectuales y ex guerrilleros el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), proscrito en 2009 como partido y actualmente llamado movimiento Unamos. Ramírez está retirado de la actividad política desde 1996.
“Unas elecciones donde la mayoría de candidatos que puedan oponerse a Ortega están en la cárcel, no pueden ser elecciones”, dijo en el escritor en una entrevista con The Associated Press a finales de junio.
“Mucha gente está saliendo del país de manera masiva, como no había ocurrido desde 2018 y hay mucho temor entre la población”, planteó. “Nadie sabe quién va a ser el próximo (detenido por la policía), nadie sabe qué casa va a ser allanada”.
Por otra parte, el pasado martes, los familiares de los aspirantes a la presidencia y dirigentes de la oposición que están detenidos bajo cargos de “conspiración” expresaron su preocupación por el deterioro físico de sus parientes, como el aislamiento que sufren tres importantes opositoras.
Preocupa “el deterioro físico de todos (los detenidos), que se traduce en pérdida extrema de peso (entre 12 y 36 libras), enfermedades gastrointestinales debido a la mala alimentación, lo que les ha llevado a un estado de desnutrición severa”, denunciaron los familiares de los presos en un comunicado, leído en una rueda de prensa virtual.
Fuente: Infobae