Cinco adultos mayores están en terapia intensiva y dos en situación grave. La vacuna ayudó a los adultos a pasar la enfermedad de forma leve. Necesitan ayuda.
Verónica Zapana S. / La Paz
Juan (nombre convencional) falleció el miércoles por la Covid-19. Él era una persona adulta mayor que tenía un accidente cerebrovascular y una enfermedad de base. Esta persona de la tercera edad vivía en el Asilo Sagrada Familia, de Oruro, un establecimiento donde hace unos días se reportó un brote de la pandemia del coronavirus.
De acuerdo con el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Oruro, Juan Carlos Challapa, 77 personas de las 110 que viven en el asilo se infectaron con el coronavirus. En este establecimiento viven 90 adultos mayores y 20 administrativos.
“El detonante para este brote ha sido el festejo por el Día del Adulto Mayor, que se celebra el 26 de agosto”, explicó a Página Siete Challapa y añadió que en este establecimiento se realizaron dos agasajos.
“Hubo dos actividades sociales: el 26 y 28 de agosto. Lastimosamente en ambas celebraciones no se cumplieron con las medidas de bioseguridad, además ingresaron personas externas al agasajo y seguramente llevando regalos, entre otras cosas”, explicó Challapa.
En esas actividades, algunos de los visitantes contaminaron el ambiente y provocaron que en los siguientes días los adultos mayores ya reporten los síntomas y den positivo a la prueba del coronavirus.
“Fue el 30 de agosto, cuando se confirmó los primeros tres casos positivos”, indicó la autoridad y aseguró que con esos casos y con el antecedente de los agasajos en el hogar de abuelitos ya se esperaba una alta posibilidad de mayores contagios en los posteriores días.
Y así fue. Entre el 1 y 2 de septiembre se registraron más casos positivos. Hasta ahora ya se reportaron 77 casos positivos, “45 son hombres y 32 son mujeres”. “Era inminente el registro de un brote”, aseguró.
Challapa explicó que ante esa situación, el Sedes orureño clasificó a los pacientes entre leves, moderados y graves.
“Los leves -que son la mayoría (44)- están siendo monitorizados en el mismo hogar. Los moderados son 25 y los pacientes fueron transferidos a diferentes hospitales. 13 están en estado grave, de este número, ocho están en terapia intermedia y cinco en terapia intensiva”, aseguró el director del Sedes orureño.
De los cinco internados en terapia intensiva, dos están en estado crítico. “Una de ellas es una de las hermanitas. Su diagnóstico es reservado”, explicó.
Challapa dijo que los que se encuentran en estado leve recibieron la primera dosis de la vacuna Sputnik V el pasado 16 de junio. Esta aplicación se realizó luego de una tarea de conscientización del Sedes, entidad que logró ingresar al asilo para inmunizar a la población.
“Fueron 73 ancianitos que se hicieron vacunar”, dijo Challapa y contó que fue difícil convencer al plantel administrativo del asilo para que los internos reciban los inoculantes. “No querían que se les vacune”, contó y aseguró que luego de sensibilizar y convencer a las religiosas, quienes accedieron a recibir a la brigada de vacunación.
Este medio conversó con el personal del hogar, pero un funcionario de la administración indicó que no podían atender la solicitud porque en el establecimiento había un caos debido a que los médicos estaban atendiendo a los enfermos y por eso “faltaban manos”.
Challapa explicó que desde antes del registro de este brote, el Centro de Salud Candelaria realizaba un monitoreo al hogar. Por eso, en anteriores oportunidades, los médicos identificaron los casos positivos.
“El 28 de julio se ha presentado un caso, era el encargado de la portería. Después, entre el 2 y 4 de agosto se reportaron tres positivos. El 10 de agosto se registró un caso de 14 sospechosos y el 19 de agosto hubo dos casos positivos, de 40 sospechosos”, dijo.
La autoridad de salud explicó que ahora dos médicos internistas y un geriatra acuden al asilo para atención a los pacientes contagiados.
El ingreso del personal médico al hogar fue complicado. “Prácticamente les hemos conminado para que nos abran las puertas, no querían que ingresemos”, lamentó Challapa.
En la actualidad, el asilo solicitó camas, víveres y pañales para ayudar a atender a los pacientes. “Estamos en cuarentena, pero necesitamos ayuda”, indicaron desde el hogar.
-
Solidaridad Mediante las redes sociales, las responsables del hogar Sagrada Familia pidieron ayuda a la población porque muchos de los adultos mayores no tienen familiares para pagar los tratamientos.
-
Pedido Este establecimiento necesita material de bioseguridad: barbijos, guantes y alcohol, además de víveres esenciales, como arroz, fideo, aceite y azúcar. “El centro se encuentra sin presupuesto”, se lee en el comunicado.
-
Recolección La ayuda se puede enviar a la siguiente dirección: calle 6 de Octubre esquina Lira. En este lugar se encuentra el asilo de adultos mayores La Sagrada Familia en la ciudad de Oruro.