Un “soplón” dio la pista para acorralar a Rózsa

Inteligencia. Siguió cada paso del grupo y logró infiltrarse. Rózsa murió por impacto de bala en la cabeza. El gobierno frena una audiencia “reveladora”

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ACCIONES • La Policía ejecutó el operativo en el hotel Las Américas de Santa Cruz. Fue la madrugada del 16 de abril.



La Razón

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Un “soplón” y un “infiltrado” posibilitaron la identificación y desarticulación de la presunta organización terrorista que tenía su base de operaciones en Santa Cruz. Una vez que un soplón dio la voz de alerta, los organismos de Inteligencia hicieron un seguimiento y vigilancia a las actividades de este grupo irregular.

Una fuente vinculada al caso relató que la historia de las pesquisas empieza en octubre del pasado año, cuando uno de los integrantes del grupo se contactó con un miembro de la Policía para informar sobre la presencia de los extranjeros y sus intenciones en la capital oriental.

Los organismos de Inteligencia se hicieron cargo del caso y le pidieron pruebas. El “soplón” pidió a cambio de la información dinero. Se crearon las condiciones y, en un segundo encuentro, entregó fotografías, videos y expuso algunos de los planes que pensaba ejecutar el líder del grupo, Eduardo Rózsa.

Tras procesar y efectuar un análisis de Inteligencia, comenzaron las operaciones de vigilancia y seguimiento, el registro de sus antecedentes personales y, posteriormente, se empezó a planificar la infiltración con el objetivo de “tener información directa que permita saber cambio de planes o lo que fuere”.

La infiltración fue exitosa y desde ese momento se tuvo a dos informantes. A partir de ello se identificó, por ejemplo —revela la fuente—, a Juan Carlos Gueder y Alcides Mendoza, detenidos el 28 de abril del 2009 en Santa Cruz, como proveedores de armas.

Empezaron a recolectar el armamento y tenían además la misión de reclutar personas para conformar “un ejército destinado a defender Santa Cruz”.

“Sin que lo sospecharan, eran vigilados por los servicios de Inteligencia”, rememoró la fuente, quien añadió que los supuestos terroristas “se daban la vida” porque se alojaban en hoteles de lujo y “la pasaban muy bien”.

Sin embargo, no actuaban, y esto generó algunas diferencias que los obligaron a apresurar sus acciones, como los atentados a la casa del senador Guido Guardia, del viceministro Saúl Ávalos y del cardenal Julio Terrazas.

La Prefectura de Santa Cruz y el prefecto Rubén Costas eran los próximos blancos.

Un grupo de élite planificó el plan de intervención que se ejecutó en el hotel Las Américas y que terminó con la muerte de tres personas, entre ellas la de Rózsa, y la detención de otras dos.

ACCIONES

Blancos • Una bomba estalló el 18 de septiembre del 2008 en radio Atlántica, del ex masista Guido Guardia, y el 29 de marzo se atentó contra el actual viceministro Saúl Ávalos. En la madrugada del 15 de abril se atentó contra la casa del cardenal Julio Terrazas.

Fallido • Un otro atentado terrorista que debía llevar a cabo la organización, para mostrar su “poderío” a la oposición, era al edificio y al prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas; con lo cual sus financiadores dejarían de tener dudas sobre ellos.

Revelan que Rózsa murió por impacto de bala en la cabeza

COMISIÓN

Eduardo Rózsa falleció por un traumatismo encéfalo craneal producto de una bala que perforó su cerebro tras ser disparado a al menos 50 centímetros de distancia. Luego le asestaron seis balazos en el tórax, informó una fuente de la comisión multipartidaria de la Cámara Baja.

La persona entrevistada señaló que Rózsa habría puesto una de sus manos en el pecho en el momento en el que empezó el operativo policial, el 16 de abril.

Otra fuente de la pesquisa reveló a La Razón que Rózsa, Magyarosi Arpak (rumano) y Michael Dwyer (irlandés) fueron abatidos por la Policía con al menos seis impactos de bala. Dwyer tendría un disparo en la espalda.

El diputado Pablo Benegas dijo el miércoles que hay elementos que hacen presumir que no hubo enfrentamiento en el operativo, sino una “ejecución”.

El Ejecutivo recusa y frena una audiencia “reveladora”

PROCESO • El recurso fue presentado por el Ministerio de Gobierno en contra del juez.

Una recusación presentada por el Ministerio de Gobierno en contra del juez 9° de Instrucción en lo Penal, Rolando Sarmiento, impidió que en la audiencia cautelar de Alcides Mendoza y Juan Carlos Gueder se revelen datos, que la defensa de los detenidos anunció serían esclarecedores.

Tras instalarse la audiencia cautelar por terrorismo en contra de Mendoza y Gueder, el Ministerio de Gobierno, como parte querellante, presentó la recusación bajo el argumento de que Sarmiento tendría algún tipo de interés en el proceso, informó el fiscal del caso, Marcelo Sosa.

En la mañana, Dember Pedraza, abogado de Mendoza, anunció que durante la comparecencia ante ese juez su cliente revelaría información que podría dar un giro al proceso. Incluso, advirtió que hablaría con el presidente Evo Morales porque habría “gente del Gobierno” involucrada en el caso terrorismo.

Tras la recusación, el juez determinó suspender la audiencia y los abogados del Ministerio de Gobierno salieron sin vertir declaraciones. No obstante y paradójicamente, por la mañana, uno de ellos, Denis Rojas, calificó de un “recurso dilatorio” a la investigación la excepción de incompetencia que fue presentado por la defensa de Elot Toazo (húngaro), uno de los detenidos.

Mendoza debía hablar ante los medios de comunicación la mañana de ayer, pero no lo hizo. Su abogado explicó que la estrategia era revelar los datos en la audiencia del juez Sarmiento.

DATOS

Recurso • Juan Carlos Gueder y Alcides Mendoza son las dos primeras personas detenidas por haber participado y cooperado al supuesto grupo terrorista desarticulado en el operativo policial del 16 de abril.

Silencio • Tras suspenderse la audiencia, Mendoza quiso hablar con los medios, sin embargo minutos después fue retirado del juzgado en silencio.

Acciones jurídicas traban audiencias

Paralizado • Acusados y acusadores presentan recursos legales.

Los recursos legales presentados por los abogados defensores de los supuestos terroristas y del propio Gobierno traban las audiencias de presentación de un “testigo clave” y de la apertura de las pruebas contra los miembros del supuesto grupo irregular.

La defensa de Mario Tadik Astorga, encarcelado en San Pedro, recusó a la jueza 8º de Instrucción en lo Penal, Julia Parra, por lo que se suspendió la audiencia de anticipo de pruebas, de declaración del “testigo clave”, al igual que la apertura del contenido de las computadoras, teléfonos celulares y máquinas fotográficas secuestrados al grupo liderado por Eduardo Rózsa.

El abogado del Ministerio de Gobierno, Denis Rojas, recusó al juez 9º de Instrucción en lo Penal, Rolando Sarmiento, con el argumento de que este magistrado tenía un “interés” en el caso y no era idóneo. Esto evitó que se instale una audiencia donde los detenidos Juan Carlos Gueder Bruno y Alcides Mendoza harían nuevas revelaciones.

La defensa del supuesto terrorista Elot Toazo también presentó un recurso legal para que el caso pase a jurisdicción de la justicia de Santa Cruz.