Se conoce que al menos 20 personas se presentaron a las 17:00 de este jueves para amenazar a los trabajadores y pedirles desocupación de la propiedad. Hace seis días fueron desalojados por la Policía, pero insisten en apoderarse de los predios.
Esmir Cortez Becerra
Fuente: El Deber
Personas desconocidas y armadas ingresaron este jueves a la propiedad El Encanto, ubicada en la jurisdicción de la provincia Guarayos. Amenazaron a cinco trabajadores y anunciaron que retornarán para apoderarse de este terreno de la familia Yucra.
“Llegaron armados y les dijeron a los trabajadores que se retiren porque iban a volver con más gente. No sabemos a dónde acudir para pedir protección y garantías”, afirmó a EL DEBER, Grecia Yucra, propietaria de las 4.500 hectáreas que avasalladores intentan tomar.
Indicó que actualmente se está preparando el terreno para sembrar arroz y que también se alista la fumigación de la soya, que en unos 30 días se pretende cosechar.
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Sobre el tema, el fiscal de Guarayos Grover Vega indicó que los actos de los avasalladores “raya en lo delincuencial” porque no hacen caso a las resoluciones judiciales.
Los desconocidos ya estaban posesionados hace semanas atrás en los terrenos de la familia Yucra, sin embargo, un juez agroambiental ordenó el desapoderamiento al constatar que los predios eran privados.
El desalojo sucedió el 10 de septiembre por parte de un contingente de unos 150 policías que viajó desde la capital cruceña. Los avasalladores no se retiraron por completo de la zona y en las primeras horas del día siguiente (sábado 11 de septiembre) emboscaron a los uniformados que ejecutaron la orden, los golpearon y dejaron a tres efectivos con heridas de balas y más de una docena de contusos.
Ante esa situación el representante del Ministerio Público en Guarayos indicó a EL DEBER que la familia debería presentar un Amparo Constitucional y pedir la intervención del Ministerio de Gobierno para que actúe y resguarde el derecho de los propietarios. “Ya estuvo el INRA y otras autoridades, se comprobó que no son terrenos fiscales, por lo tanto, se debe respetar a la propiedad privada”, cerró Vega.