Según Reporteros Sin Fronteras, cae la libre expresión en Bolivia

Organismos, preocupados por situación de la prensa en Bolivia.

Una investigadora afirma que la polarización del país causa violencia contra los periodistas y los medios. Demandan del Gobierno una mejor relación con los medios locales de radio, Tv y prensa.

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La Prensa

Organismos nacionales preocupados por el derecho a la información

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Un informe de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) señala que la situación de la libertad de expresión en Bolivia está en retroceso debido a la utilización de los medios de comunicación como un arma en el conflicto que enfrenta al Gobierno de Evo Morales con la oposición.

Según esta organización no gubernamental que agrupa a periodistas y trabajadores de la comunicación de todo el mundo, varios medios de prensa bolivianos expresaron reiteradamente su preocupación por las constantes agresiones de las que son objeto, en la coyuntura de polarización política y social del país.

Este 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, establecido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1993, bajo la consigna de que esta fecha “es una oportunidad para festejar y evaluar los principios fundamentales de la libertad de prensa, para defender los medios de comunicación de los atentados contra la independencia, y rendir homenaje a todos los periodistas que han perdido sus vidas en el cumplimiento de su deber”.

El secretario general de RSF, Rafael Jiménez Claudín, también expresó su preocupación por las amenazas a tres periodistas que se presentaron en abril. Se refiere a las intimidaciones que sufrieron el jefe de Redacción de este medio, Carlos Morales; el editor de la sección Al Filo, Raphael Ramírez, y el ex jefe de Noticias de canal 57 de El Alto Andrés Rojas, quien tuvo que renunciar a su puesto.

“Estas noticias —sostuvo— han impactado en la opinión pública y especialmente en los medios profesionales españoles, que ven con preocupación cómo se degrada la situación”.

Rojas se vio obligado a dejar su cargo por las constantes amenazas que recibió tras la resolución de la Central Obrera Regional (COR) que demandó su alejamiento de canal 57 porque, supuestamente, “habló mal de los alteños”, aunque esta organización ni siquiera presentó pruebas de esa acusación.

La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) manifestó también su preocupación por el estado del derecho a la información en el país, y calificó a 2008 como “el peor año para la libertad de expresión en Bolivia”.

“(La prensa está) sometida como nunca antes en la historia democrática del país —señala un documento de esta entidad— a ataques de diversos sectores políticos radicales, pero especialmente del Gobierno, con el propósito de silenciarla”. La ANP denuncia que de mayo de 2008 a abril de 2009 se registraron 165 agresiones a periodistas y 154 ataques a los medios de comunicación.

El estudio Medios a la vista del Observatorio Nacional de Medios (Onadem), dependiente de la Fundación UNIR, revela que entre el 1 de octubre de 2007 y el 31 de octubre de 2008 se perpetraron 245 ataques a los trabajadores de la información. La mayoría de las agresiones fue efectuada por partidarios y funcionarios del Ejecutivo. La más emblemática, de acuerdo con este estudio, fue la exhibición y escarnio que realizó el presidente Evo Morales contra el periodista Raphael Ramírez, de La Prensa , el 9 de diciembre del año pasado.

Los dirigentes cívicos de los departamentos de la “media luna” y sus adherentes aparecen en el segundo lugar.

La investigadora del Onadem Sandra Villegas explicó que la polarización política que atraviesa el país en los últimos años ha ocasionado que “de varios frentes” se presenten episodios violentos contra medios de comunicación y periodistas.

Onadem concluyó que la calidad de los medios ha disminuido; sin embargo, éste no es el “elemento constitutivo” de la crisis con la sociedad, porque en otros sectores también se han presentado conflictos producto de la polarización.

El secretario ejecutivo de la Asociación de Periodistas de Bolivia (APB), Pedro Glasinovic, lamentó que estos “episodios” limiten y atenten contra el derecho a la información de la gente.

“Los periodistas —dijo— tenemos que continuar informando a nuestro pueblo, no podemos olvidarnos que en peores situaciones hemos trabajado igual. Hemos informado a la gente y al mundo entero lo que sucedía en dictaduras, aun a riesgo de nuestras vidas. Tenemos que seguir”.

Consultado por las causas del estado actual de la libertad de expresión en Bolivia, Glasinovic identificó al Gobierno como el principal responsable.

El 15 de diciembre de 2008, el gremio periodístico paceño efectuó un paro de actividades a las puertas del Palacio de Gobierno, para protestar por la agresión del Mandatario a Ramírez, y los constantes ataques a los medios.

El secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (CTPB), Pablo Zenteno, lamentó el panorama que enfrentan los periodistas.

“Lamentablemente —dijo—, la libertad de expresión ha sido la más afectada. Se ha vulnerado la posibilidad de las personas de expresar sus ideas libremente. No vamos a responsabilizar a autoridades o dirigentes cívicos únicamente; los bolivianos hemos perdido la paciencia de escuchar a los demás”. Zenteno indicó que en adelante “corresponde ser tolerantes. Evaluando la libertad de expresión podemos ver que en nuestro país hay que tener mucho cuidado para evitar enfrentamientos más adelante”.

Las denuncias por atentados a los trabajadores de la comunicación en el país han ocasionado la molestia del Presidente, quien llegó al punto de invitar a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) a visitar Bolivia para que corrobore esta situación.

Violencia dejó 22 periodistas muertos en América Latina en 2008

La Organización de Naciones Unidas (ONU) emitió un informe en el que señala que América Latina es una de las regiones con menor seguridad para los periodistas. Se identificó a México y a Colombia como los países más peligrosos para los trabajadores de la información.

“La situación de seguridad para los periodistas en América Latina —asegura parte de este documento— sólo puede verse como un microcosmos de estos acontecimientos mundiales. América Latina sigue siendo una de las regiones más peligrosas para los periodistas; el Instituto Internacional de Seguridad Periodística (INSI por sus siglas en inglés) registró un total de 22 muertes por asesinato o accidente en la región en 2008”.

Algunas de las principales conclusiones del estudio especializado señalan que México sobrepasó a Colombia como el lugar más peligroso para ser periodista, y es uno de los lugares más riesgosos en el mundo para reporteros y editores. Diez asesinatos, casi la mitad del total regional, sucedieron en esa nación el año pasado. También han desaparecido siete periodistas en los recientes tres años. La ONU ha atribuido el alto número de ataques en México a la cobertura investigativa, por parte de periodistas, del narcotráfico. “Existe una cultura de impunidad en este tipo de crímenes”, sostiene el informe.

“Los asesinatos —continúa la evaluación— no son la única causa de preocupación. Muchas organizaciones que monitorean la libertad de prensa advierten que otras formas de censura están en aumento. Actualmente, en América Latina, las formas tradicionales de censura directa, como prohibir ciertos medios o poner algunas publicaciones en la lista negra, han sido reemplazadas por formas de control más sutiles e indirectas”. El informe habla de “métodos finos y suaves de censura que causan un efecto de enfriamiento” como el miedo por las represalias y la autocensura.

Orígenes de la conmemoración

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Mundial de la Libertad de Prensa, en 1993, a raíz de una recomendación aprobada en el vigésimo sexto periodo de sesiones de la Conferencia General de la UNESCO en 1991. Ese año, un grupo de periodistas y editores africanos se reunió, aprovechando que se encontraban en una conferencia de la ONU en Namibia, para redactar un manifiesto.

“El Día Mundial de la Libertad de Prensa se celebra cada año el 3 de mayo en todo el mundo. Es una oportunidad para celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa; para evaluar la libertad de prensa, para defender los medios de comunicación de los atentados contra la independencia y rendir homenaje a los periodistas que han perdido sus vidas en el cumplimiento de su deber”.

El manifiesto, conocido como la Declaración de Windhoek, pedía a la comunidad internacional que declarase ilegal la censura, por considerarla un atentado grave contra los derechos humanos, e incitaba a los Estados a que garantizaran constitucionalmente la libertad de prensa. Unos meses más tarde, la Conferencia General de la UNESCO aprobó la Declaración e instauró el 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa. Es importante defender el derecho de cada individuo a expresar libremente sus opiniones, siempre y cuando no sean ofensivas o perjudiciales para los demás.

En ese documento, sus autores proclamaron la necesidad de una prensa independiente, pluralista como “componente esencial de cualquier proceso de desarrollo democrático y económico”.

La ANP denunció ante la sociedad boliviana y la comunidad internacional “que la libertad de prensa, reconocida por la Asamblea de las de las Naciones Unidas de 1993 como ‘un componente esencial de toda sociedad democrática’, en Bolivia está amenazada, principalmente, por los sectores gubernamentales. Pero eso no impedirá, de manera alguna, que el periodismo independiente de nuestro país continúe cumpliendo con su misión fiscalizadora del Estado y de servicio incondicional a la sociedad para satisfacer su derecho a estar informada”.

Radialista muerto en Pucarani

Carlos Quispe, reportero de Radio Municipal de Pucarani —localidad del altiplano paceño—, fue herido de muerte el 3 de abril de 2008, en el más reciente caso de agresión con fallecimiento registrada en Bolivia contra un periodista.

Una turba de comunarios contrarios al alcalde de la población, Alejandro Mamani, tomó ese día el edificio municipal, donde funcionaba la radioemisora, y emprendió a golpes contra el comunicador que se encontraba solo.

Luego de dejarlo malherido en la caseta de transmisión, los atacantes —que según testigos eran más de 30— rompieron la antena de radio, saquearon la infraestructura y se llevaron equipos y documentos.

Una vez auxiliado por vecinos —que acudieron al lugar al ver las llamas provocadas por los agresores—, Quispe fue llevado al hospital de Pucarani, de donde por su gravedad fue trasladado a la ciudad de La Paz, donde falleció el sábado 5.

Luego de más de un año del incidente, y pese a reiterados pedidos de las asociaciones y sindicatos de periodistas y comunicadores, aún el Ministerio Público no esclareció el hecho.

Cronología

28 y 29 de octubre: En la plaza de San Pedro, activistas del Comité Cívico Popular agredieron a los reporteros y camarógrafos que se encontraban presentes. Se desarrollaba una vigilia de los grupos afines al Gobierno para impedir que el ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández recluso en el penal, sea trasladado para ser juzgado en Sucre.

9 de diciembre: El presidente Evo Morales realiza una exhibición pública en el Palacio de Gobierno. Reprocha a un periodista de La Prensa por la publicación de una nota que lo relacionaba a él y al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, con un grupo de comerciantes que sacaron de contrabando mercancías en 33 camiones. El periodista, desde entonces, ha sido agredido físicamente en más de una oportunidad y ha recibido amenazas telefónicas, al igual que otros periodistas de esta redacción.

11 de diciembre: Nuevamente Morales alude al trabajo de los periodistas. Afirma que solamente el 10 por ciento de los trabajadores de la información tiene dignidad. Anuncia que no hablará más.

15 de diciembre: Los periodistas organizan un paro simbólico a las puertas del Palacio de Gobierno protestando por las recurrentes agresiones por parte del Primer Mandatario y otros miembros del Ejecutivo.

Organismos, preocupados por situación de la prensa en Bolivia

Día. Según la ANP, hubo 165 agresiones a periodistas entre 2008 y 2009

image Protesta. Trabajadores de la prensa salieron en una marcha en enero pasado en repudio por las agresiones al sector

EL DEBER y La Prensa

La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), expresó su preocupación por la situación de la prensa en Bolivia. Tal pronunciamiento lo hizo al conmemorarse hoy el Día Internacional de la Libertad de Expresión, instituido por las Naciones Unidas en 1993.

“La ANP expresa su más profunda preocupación por la situación de la prensa en Bolivia, sometida como nunca antes en la historia democrática del país a ataques de diversos sectores políticos radicales, pero especialmente del Gobierno, con el propósito de silenciarla”, indica el organismo en un comunicado.

Según datos de la ANP, de mayo de 2008 a abril de 2009, se registraron 165 agresiones a periodistas y 154 ataques a medios de comunicación social, lo que representa la enorme violencia desatada contra el periodismo boliviano. “Ya la ANP declaró el 2008 como el peor año para la prensa… Sin embargo, periodistas y medios siguieron siendo blanco de la intolerancia y de la incomprensión por parte de autoridades gubernamentales y del propio presidente de la República, Evo Morales, que encontró en el vejamen y el insulto la mejor forma de combatir a la que, a poco de asumir la Presidencia, calificó como su principal enemiga”, señala,

Entre tanto, un informe de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) indica que “la situación de la libertad de expresión en Bolivia está en retroceso debido a la utilización de los medios de comunicación como un arma en el conflicto que enfrenta al Gobierno de Evo Morales con la oposición”.

El estudio ‘Medios a la Vista’ del Observatorio Nacional de Medios revela que entre el 1 de octubre de 2007 y el 31 de octubre de 2008 se perpetraron 245 ataques a  trabajadores de la información. La mayoría fueron efectuadas por partidarios y funcionarios del Gobierno, asegura ese  organismo, que agrupa a trabajadores de la comunicación de todo el mundo

La más emblemática -destaca- fue el escarnio que realizó el presidente Evo Morales, contra el periodista Raphael Ramírez de La Prensa el 10 de diciembre de 2008.

En Latinoamérica, violencia dejó 22 periodistas muertos

La Organización de Naciones Unidas (ONU) emitió un informe señalando que América Latina es una de las regiones con menor seguridad para los periodistas. Se identificó a México y a Colombia como los países más peligrosos para los trabajadores de la información.

“La situación de seguridad para los periodistas en América Latina  -asegura parte de este documento- sólo puede verse como un microcosmos de esos acontecimientos mundiales. América Latina sigue siendo una de las regiones más peligrosas para los periodistas; el Instituto Internacional de Seguridad Periodística registró un total de 22 muertes por asesinato o accidente en la región en 2008″.

Algunas de las principales conclusiones del estudio especializado señalan que México sobrepasó a Colombia como el lugar más peligroso para ser periodista: es uno de los lugares más peligrosos en el mundo para reporteros y editores.