El Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García explicó que lo que está en la agenda con Chile es la “deuda antigua de la cantidad de agua que pasó a territorio chileno y está en debate el pago de las aguas que pasan nuestra frontera”.
Las aguas del Silala / Foto archivo periódico Opinión.
La Paz, 26 Oct. (ANF).- Luego de que la Cancillería enviará una propuesta a Chile para retomar la agenda de los 13 puntos entre ambos países, el vicepresidente Álvaro García Linera manifestó este viernes que el uso de las aguas del Silala para proyectos piscícolas es una cuestión de soberanía y no puede ser parte de los espacios de negociación que están incluidos en la agenda bilateral.
La autoridad de Estado explicó que lo que está en la agenda con Chile es la “deuda antigua de la cantidad de agua que pasó a territorio chileno y está en debate el pago de las aguas que pasan nuestra frontera”.
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“El tema del Silala es un tema de soberanía, no es parte de los espacios de negociación. En el lado de Bolivia que hacemos con esas aguas es nuestro problema. No tenemos que darle cuenta a nadie. Cuando salen las aguas de nuestro territorio, eso sí se convierte en parte de diálogo, de negociación, de acuerdos, pero en tanto estén en territorio boliviano, nosotros somos los que definimos que hacer con esa rica agüita, entonces no veo contradicción. Son dos espacios separados”, manifestó García Linera en conferencia de prensa.
Consultado del por qué no se concretó hace años atrás el pago de Chile por las aguas del Silala, García Linera respondió: “Podríamos haber hecho más cosas si no hubiera habido el obstáculo de algunos cívicos (de Potosí) que el año 2009 se opusieron a la firma de un convenio (…), usted hubiera tenido sino me equivoco casi 600 mil dólares de inversión directa por año”.
Con una masiva caravana iniciada este viernes hasta Quetena Grande, donde se halla el nacimiento de las vertientes de las aguas del Silala, mañana sábado tendrá lugar la inauguración de obras civiles que darán paso a la instalación de criaderos de truchas como el primer proyecto de uso soberano de las aguas del Silala.
De esa manera se dará curso oficial a las obras civiles de la construcción de criaderos piscícolas con una inversión de medio millón de bolivianos y sentar soberanía sobre los recursos naturales del país en la frontera sudoeste con Chile.