Magyarosi, ciudadano rumano de origen húngaro, fue uno de los 3 supuestos activistas muertos en Bolivia, a los que se acusó de planear un magnicidio.
Trabajadores del aeropuerto llevan el cajón que contiene los restos de Arpad Magyarosi a su llegada en el aeropuerto de Budapest el domingo – Ap | Agencia
Por Efe | – Agencia – 4/05/2009
El cadáver de Árpád Magyarosi, muerto por la policía boliviana cuando presuntamente preparaba un atentado contra el presidente Evo Morales, llegó el domingo a Hungría, donde se le realizará una autopsia para aclarar las circunstancias de su muerte.
Magyarosi, ciudadano rumano de origen húngaro de 28 años, fue uno de los tres supuesto activistas muertos en el operativo policial para desarticular un grupo al que las autoridades bolivianas acusan de planear el magnicidio.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La autopsia se practicará por iniciativa de los parientes de Magyarosi, ya que las autoridades magiares rehusaron hacerlo por tratarse de un ciudadano extranjero, ha declarado el abogado de la familia a la agencia MTI.
La familia agradeció la cooperación de la Cruz Roja, los Ministerios de Exteriores magiar y rumano, así como a los ciudadanos que financiaron el traslado con donaciones.
Las autoridades bolivianas informaron a mediados del pasado mes de abril de que tres supuestos «mercenarios» extranjeros murieron en un enfrentamiento armado con la Policía en la ciudad de Santa Cruz.
Además, otros cuatro presuntos terroristas fueron detenidos en el operativo.
El ministro húngaro de Exteriores, Pétér Balázs, ha expresado sus dudas sobre la versión boliviana de los hechos y ha criticado que las autoridades bolivianas tardaron dos semanas en informar oficialmente sobre los detalles del suceso a los países originarios de los presuntos implicados.
En la operación perdieron la vida también Eduardo Rózsa Flores (boliviano, húngaro y croata) y Dwyer Michael Martin (irlandés).
Además, fueron detenidos Mario Francisco Tadic Astorga (boliviano, con pasaporte croata), Elöd Tóásó (húngaro) y dos ciudadanos bolivianos.
Rózsa, de padre húngaro y madre española, creció en Bolivia y más tarde fue voluntario en el Ejército croata, por lo que obtuvo esa nacionalidad también.
Trabajó para el diario español «La Vanguardia» y para el servicio en español de la BBC como corresponsal en Croacia durante la guerra de los balcanes en 1991. Posteriormente, se alistó como combatiente voluntario en el Ejército croata.