Juan Francisco Gonzales UrgelEstá claro que el Presidente del Estado Plurinacional no siente simpatía alguna por los números. Más de una vez le vimos sudar la gota gorda al citar o leer alguna cifra separada por puntos y seguida de varios ceros. Incluso en ocasión de las fechas tuvo sus problemas y confundió el Tratado de 1904 con Chile, por un inexistente Tratado de 1908.Las cifras acaban de dar otro dolor de cabeza al Presidente acostumbrado a echarnos en cara su austeridad franciscana a la hora de recibir el salario y hacerlo alcanzar para pagar sus deudas, cubrir sus gastos personales y hasta “hacer donaciones”, según uno de sus portavoces. El Presidente no ha sabido explicar adecuadamente por qué “… el (su) patrimonio neto se ha elevado en un millón 925 mil y sus ingresos en ese mismo tiempo no superan el millón trescientos, suponiendo que ahorrara el 100 por ciento de su salario (15 mil bolivianos)”, como anotó un legislador de oposición.Prestos saltaron los Ministros, Vice Ministros y Asambleístas afirmando que el Presidente de los bolivianos era uno de los más pobres del Continente donde la viuda de Kirchner ha visto crecer su fortuna nueve veces y el Comandante Chávez tiene destinados 9.000.000 de dólares para sus viajes. Algo que para otros no deja de ser una redundancia habida cuenta de que, en Bolivia, el salario mínimo es de 144 dólares mensuales, y el país se debate penosamente para salir a flote como el penúltimo en pobreza, superado únicamente por Haití.No obstante las dudas amenazan con echar por la borda la credibilidad de quien ascendiera al poder rodeado por un hálito de honradez a toda prueba y con el discurso de que la oposición tenía el monopolio exclusivo de la corrupción y la falta de transparencia. Tal vez las susceptibilidades surgen porque la revelación del patrimonio presidencial se divulga justo en el momento cuando se discutía una Ley de Extinción de Dominio, de dudosa utilidad pública, pero de draconiano cumplimiento –algunos temen dirigida a los opositores- y según la cual, aplicados los 5 días para probar la licitud de un patrimonio, haría del Primer Mandatario, el primer damnificado. Sin duda que juega un papel importante en esta percepción ciudadana el hecho de que se haya vuelto una costumbre gubernamental las compras y las contrataciones de obras por vía de excepción, como el avión presidencial, dos helicópteros para su desplazamiento personal, el teleférico La Paz-El Alto, la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, la compra del satélite Tupak Katari, el manejo desprolijo de los fondos del programa “Evo Cumple” y probablemente la construcción de la nueva y esperada Casa Mayor del Pueblo, por citar algunos casos. Por contraste, la ciudadanía recuerda que el ex Alcalde de la Villa Imperial de Potosí, René Joaquino, fue imputado y destituido por autorizar la compra de seis autos y maquinaria usada -con lo que esperaba ahorrarle recursos a la Alcaldía potosina- con un monto que alcanzaba los 800 mil bolivianos, es decir, menos de la mitad del desfase en las cuentas presidenciales. Las cuentas juegan un papel importante en la vida de las personas, sobre todo, si éstas tienen que ver con algún tipo de patrimonio insustituible como la libertad.Si sacamos cuentas, el Gobernador de Pando, Leopoldo Fernández guarda detención, sin juicio alguno, la cantidad de 1.460 días y sus noches. Desde el 16 de abril de 2009 corren poco menos de 1.275 días que 39 ciudadanos bolivianos acusados de “terrorismo separatista” esperan terminar con el peregrinaje que acompaña su juicio. Contabilidades similares debe guardar el Senador Roger Pinto en las instalaciones de la Embajada del Brasil en espera de un salvoconducto.Para tranquilidad de sus seguidores, el Presidente declaró: «¿Yo, qué culpa tengo? Si el pueblo me regala y regala, el patrimonio va seguir creciendo». Pero las interrogantes continúan y ahora recurren a la famosa Ley de Lucha contra la Corrupción, Enriquecimiento Ilícito e Investigación de Fortunas “Marcelo Quiroga Santa Cruz” que señala: “el servidor público o autoridad que en consideración a su cargo admitiere regalos u otros beneficios, será sancionado con privación de libertad de tres a ocho años y multa de 100 a 250 días”. No falta quien opina que en el caso de la Primera Magistratura, los regalos no pertenecen a la persona, sino al Estado, y no pueden ser declarados como parte del patrimonio de quien la ejerce circunstancialmente.Declaraciones van y vienen y hasta el ex Rector de la Universidad “Gabriel René Moreno”, Reimy Ferreira se dignó participar entre los opinadores: “Lo importante es que este presidente no tiene cuentas en el exterior, que mandatarios de antes ni las declaraban. Estoy seguro de que el patrimonio del presidente es honesto. Lo demás no es un tema de discusión relevante…”. Queda pendiente saber si los Rectores también contabilizan los regalos como patrimonios privados.Con toda seguridad debe estar saltando en una pata el famoso “Viejo”, el testigo clave del caso Rozsa, quien en virtud a las últimas justificaciones presidenciales, no tendrá que dar explicaciones por los 31.500 dólares que recibiera como regalo de manos de personeros del Ministerio de Gobierno, a su vez recibidos de algún Mecenas anónimo, pues es bien sabido que en esta gestión del Proceso de Cambio no existen fondos para las “Partidas Secretas” y los “Gastos Reservados”.