incidencia. Varias personas se desplazaron de las urbes a sus lugares de nacimiento; en algunos casos improvisaron carpas en zonas para ser empadronadas. Morales abre posibilidad de incluir a nuevos pueblos indígenas.
Página Siete / La Paz – 22/11/2012
Un empadronador aplica la boleta censal a una familia. APG
Presionados por sus autoridades originarias y locales, muchas personas se trasladaron de las urbes donde residen a los lugares donde nacieron, comentó anoche el presidente Evo Morales, quien además abrió la posibilidad de que para próximos censos se pueda reconocer a todas las naciones indígenas originarias, como la jach’a carangas.
Sin cifras precisas, el Presidente señaló que el desplazamiento de personas fue evidente. Morales admitió que hubo “presiones internas” para viajar a las comunidades, por lo que la gente tuvo que armar carpas en lotes o terrenos para ser censada.
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“Se han armado las carpas, es la gente que retornó del interior del país para hacerse censar”.
En días pasados se denunció que hubo personas que fueron a sus lugares de origen ante el recelo de que autoridades originarias asuman represalias o sanciones si es que no se empadronaban en donde nacieron.Morales no quiso entrar en el debate si es “legal o ilegal” esta acción. Entre tanto, el director nacional del censo, Ricardo Laruta, manifestó que todas las personas fueron censadas.
Naciones
El Consejo de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) criticó que algunas de sus naciones indígenas no fueran incorporadas en la boleta censal y que los habitantes se vieron imposibilitados de reflejar su existencia.
Por este hecho, Rafael Quispe, ex dirigente del Conamaq, se negó a ser empadronado.
El Presidente reconoció que no fue posible incluir a todas las naciones y pueblos indígenas que hay en el país porque son 33 los reconocidos oficialmente.
También dijo que estos nuevos pueblos, como jach’a carangas, uru chipayas, pacajaquis y otros, tendrían que demostrar toda su estructura política y económica como pueblo indígena para participar como tales en el próximo censo, es decir en 2020, dentro de diez años.
Opinión
En relación con el traslado de la gente, el director del censo 2001, Luis Pereira, manifestó que no se trata de “grandes desplazamientos” como para incidir en gran magnitud en los recursos que reciben las ciudades, pero sí puede tener efecto en los indicadores de las comunidades o municipios hacia donde se trasladó la gente.
El hecho se registró en casi todos los departamentos, según los medios de comunicación.
Autoridades locales vincularon el crecimiento poblacional al incremento en la asignación de recursos económicos, fórmula que según el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, ya no es aplicable en el siglo XXI porque existen otras variables para considerar, como la “tecnologización” y la generación de recursos económicos.