El descenso de los precios de productos es efecto de una menor demanda de la población, síntoma de una depresión económica, lo que podría derivar en una recesión
Venta de alimentos básicos de la canasta familiar en el mercado. | Hernan Andia – Hernán Andia Los Tiempos
Los Tiempos y agencias
Empresarios y analistas coincidieron ayer en que el país podría estar camino a una recesión económica después de que en abril pasado se registró el tercer mes consecutivo de variación porcentual negativa del Índice de Precios al Consumidor (IPC). El Gobierno acepta que hay una desaceleración de la economía boliviana.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó el jueves que la inflación el pasado mes fue de -0,43 por ciento respecto a marzo, mientras que la tasa acumulada a 12 meses llegó a 5,32 por ciento.
Ante la fuerte caída de los precios de los productos de la canasta, la Fundación Milenio advirtió que el descenso es efecto de una menor demanda de la población, síntoma de una depresión económica, lo que podría derivar en una recesión.
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El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) dijo que en “los próximos meses le espera a Bolivia un panorama económico desolador, debido a que la crisis financiera mundial ya ingresó al país y los efectos apenas han comenzado a verse”.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Daniel Sánchez, manifestó ayer que la inflación negativa o deflación muestra una desaceleración económica.
“Hay que incentivar el consumo, inyectar dinero, para que se dinamice un poco la economía”, dijo Sánchez.
El industrial advirtió que la crisis genera un clima de desconfianza entre la población, por lo que la gente deja de consumir y tiene actitudes previsoras, principalmente en el ahorro y la previsión de gastos para la salud.
Según el informe del INE los productos que redujeron sus precios en abril fueron la carne de pollo con -10,9 por ciento; papa con -6,92 por ciento, arroz con -3,10 por ciento, cebolla con -5,37 por ciento y presas de pollo con -10,8 por ciento.
“Desaceleración”
La economía del país registra una desaceleración, “pero no hay recesión”, dijo ayer el ministro de Planificación del Desarrollo, Noel Aguirre, quien atribuyó la caída del IPC a los efectos de la crisis global.
“Hay una desaceleración de la economía, pero no hay recesión”, afirmó el Ministro.
El año pasado la inflación cerró en 11 por ciento un aumento en los precios de los alimentos debido a la crisis alimentaria global.
A la caída del consumo en el país se suma que los ingresos por las exportaciones de gas natural caerán en más de mil millones de dólares y también se prevé un descenso de los envíos no tradicionales.
Los envíos cayeron en 27 por ciento en el primer trimestre.
El Presidente de la Cámara Nacional de Industrias dijo que ante esta situación, el Gobierno debe dejar de actuar “»políticamente” y generar acciones conjuntas con el sector privado, sobre la base de una agenda económica para plantear soluciones para salir de la crisis.
El Gobierno dice que aplica una estrategia
El Gobierno informó que tomó sus previsiones ante los efectos de la crisis financiera internacional y puso en vigencia, ya en octubre de 2008, una estrategia que inyecta a la economía boliviana una inversión pública de 1.851 millones de dólares, facilita el acceso a créditos por más de 300 millones de dólares y extiende una serie de programas de asistencia social, empleo y lucha contra la pobreza, informó el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas en una nota de prensa.
El ministro del área, Luis Arce Catacora, dijo que, pese a la baja de exportaciones en el primer trimestre de este año, el superávit en la balanza comercial se reflejó en el incremento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) que alcanzaron un récord de 7.740 millones de dólares, hasta el 30 abril de 2009.
“Estamos experimentando el producto de las medidas oportunas que se tomaron en su momento”, indicó Arce.
El Gobierno considera que la crisis financiera no afectará a Bolivia en el corto plazo, a diferencia de otros países. Arce dijo que el Gobierno toma los recaudos para el segundo semestre.