Bolivia fue mejor, pero no bastó

El seleccionado Sub-17 fue mejor que Colombia, pero cayó y le dijo adiós a su chance de clasificación. Bastaba un punto para el sueño mundialista, pero la fuerza y el ímpetu cafetalero privó de dicho objetivo. image

DISPUTADO • Una incidencia del partido de la Sub-17 en Iquique.



La Razón

El anhelo de la Sub-17 boliviana de clasificarse y jugar un mundial se escurrió como agua entre las manos, luego de que Colombia venció por 2-1 y truncó el sueño mundialista de la verde.

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Cuando bastaba un empate para clasificarse, Bolivia tropezó con una vieja historia, le faltó el centavo para completar el peso y lograr el objetivo.

No obstante, más allá de la caída y la eliminación, Bolivia cumplió una gran actuación a nivel internacional en divisiones menores, luego de la clasificación en el sudamericano de 1986.

En el encuentro de ayer, Colombia fue rústica futbolísticamente, pero con una gran actitud y excesiva fortaleza física de sus jugadores, quienes marcaron diferencia con esas premisas.

Bolivia mostró un fútbol exquisito, técnico y de conjunto, superior a su rival de turno, pero le faltó convicción para ganar, creer que podía ir a un mundial, porque tenía mucho a su favor.

El seleccionado nacional tuvo a figuras como el arquero Pedro Lusquiño, el volante Samuel Galindo y el atacante Gilbert Álvarez, quienes fueron la base del conjunto boliviano.

Con toques precisos, gambetas elegantes y técnica, la Sub-17 estuvo cerca de una histórica clasificación a un mundial.

Sin embargo, no siempre los mejores son campeones, ni el plantel que muestra fútbol superior se lleva la victoria.

Bolivia fue mejor en los 25 minutos de la primera parte. Un excelente tiro libre de Leonel Justiniano, le permitió al goleador Gilbert Álvarez cabecear el balón y anotar el único gol a los 6 minutos de iniciado el encuentro.

Los cerca de medio millar de residentes bolivianos en Arica, ubicados en la tribuna Andes del estadio Tierra de Campeones, celebró con júbilo, al igual que la banca de suplentes boliviana.

La Sub-17 era superior, controlaba el juego, lo hacía incluso con elegancia y solvencia, pero desperdiciaba opciones de gol.

Un remate de Samuel Galindo y otro de Óscar Ribera fueron controlados por el guardameta colombiano Cristian Bonilla.

Colombia era la cara adversa en la cancha, torpe y brusca en su juego, excedida en la marca brusca. A los 41 segundos fue la primera falta que cometieron.

También se tiene que destacar que su ímpetu y convicción, pese a sus limitaciones técnicas, le dieron resultados positivos.

Esa persistencia llegó con la complicidad de la defensa boliviana, que cometió un par de errores que finalmente le costó la derrota y la eliminación.

El zaguero boliviano Jorge Toco derribó a Edwin Cardona, penal. El mismo jugador concreta el gol colombiano con un remate a la derecha, a los 29’.

Otra mala salida boliviana le permitió a Faider Burbano anotar el segundo gol cafetalero a los 40’, luego de robar una pelota en el área del seleccionado nacional.

En el complemento, Bolivia salió con la misma actitud ofensiva, pero la fortuna no estaba de su lado. Carlos Castro, que ingresó en el segundo tiempo, fue el jugador más ofensivo, pero sus remates salieron desviados.

En la acción más clara de gol para la verde, Álvarez cabeceó el balón a los 20’, pero entre el palo y el arquero Bonilla, la acción sólo fue un susto.

Los colombianos apelaron al contragolpe, crearon opciones de gol, pero el guardameta Pedro Lusquiño dijo no. A ello se sumó el bochorno en las graderías con la barra cafetalera agrediendo, situación que frenó el partido.

Ante la desesperación de los bolivianos, los colombianos priorizaron su defensa, más con la expulsión de Johan Caicedo.

Bolivia se desesperó, intentó en el juego por arriba, pero falló. El final marcó una profunda tristeza para los bolivianos

El equipo nacional había expuesto el mejor juego durante el partido y en gran parte del certamen. Roxana Pomier, enviada a Iquique (Chile)