Susana Seleme Antelo
Solidaridad con los nuestros, pues representan a la institucionalidad y la dirigencia cruceñas. Son los hombres de bien ganado prestigio, entre ellos dos generales, todos demócratas y autonomistas sindicados por boca de infiltrados, delincuentes convictos, o a punta de pistola y tortura. Todo el montaje terrorista-separatista del gobierno, en manos de un fiscal con ocho procesos penales en su contra. ¡Vaya ficha!
Respeto a los nuestros por las victorias obtenidas: la elección de prefectos, los contundentes resultados en los sucesivos referendos por autonomía, y por haber cundido el país de vocación autonomista, entre otras. ¡Ese sí es un proyecto nacional! De ahí el reconcomio político del MAS contra la dirigencia, contra el poder económico cruceño, su clase, sus elites, la militarización de la región, amedrentando y atacando el sistema productivo.
Aquí, como en otros departamentos democráticos, se han topado con la repulsa a los instintos de “Yo el Supremo” presidencial y a su excluyente “ferocidad identitaria”. Ésa que opta “por el particularismo antes que por la universalidad; que renuncia al concepto de clases sociales por las identidades y que retorna del progreso al pasado”(del Águila, Nueva Crónica # 38 p.13)
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Aquí tiene un parapeto su proyecto político autoritario, antidemocrático, violador de Derechos Humanos y del Estado de Derecho. Tiene el rechazo a su narcisismo paranoico y a la ‘corte’ que sostiene la imagen del ‘presidente indio’ con su aparato des-informativo dentro y fuera del país. Ellos son coautores del plan-asalto escalonado contra la democracia con alto tributo en muertos: Cochabamba, Chuquisaca, Tarija, Pando con prefecto preso, detenidos y exiliados, y ahora Santa Cruz. El plan consiste en “robarle el alma a los k’haras” dicen sus elites, creando miedo y metiendo bala.
La arremetida gubernamental contra la dirigencia regional, es la mejor prueba que aquí ganamos batallas, por eso “ladran, Sancho”, porque avanzamos. Hostigan con la falacia terrorista-separatista para dispersar el pensamiento político, descabezar la Corte Suprema, tapar la corrupción y el narcotráfico, y que la gente olvide el rigor de la pobreza, el desempleo y el acoso de la delincuencia callejera.
El MAS ha obtenido victorias, sí, con ayuda de políticos opositores oportunistas. Pero la historia no es lineal y uno más uno no suelen ser dos. Toda lucha política tiene avances y retrocesos, y a la hora de hacer balances, sin autocomplacencias, hay que recordar que la autonomía es un proceso en el tiempo que toma su tiempo; que exige reconocer la correlación de fuerzas como un dato de la realidad, para no caer en apuros inmediatistas.
¿A quién engatusó Rósza, más que terrorista otro enfermo narcisista, o fue él engatusado? A fines de abril, un ‘comandante Gonzalo’ hacía circular un correo donde afirmaba que la seguridad del Estado boliviano, camuflada en la defensa a Santa Cruz, contactó a Rósza en agosto de 2008. Cuando su desdichado grupo descubrió el engaño, ya en el país, decidieron matarlos. Maité Rico, periodista española, apunta que “se trató de una operación de precisión” y que “fueron asesinados a sangre fría”. ¿Qué hacían militares venezolanos en el lugar, hasta día antes de la ejecución?
Que digan la verdad Evo Morales y sus hombres, pues la tramoya terrorista-separatista en la que se atrincheran tiene pies de barro. En tanto, aquí estamos con pies de plomo junto a los nuestros.