El embajador de Bolivia ante la ONU y ex ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, aseguró que está dispuesto a acudir a cualquier convocatoria de las autoridades judiciales que investigan el caso de la red de corrupción y extorsión que se ha montado desde influyentes esferas gubernamentales.
“En ese sentido, como en cualquier otros caso (estoy) dispuesto a presentarme ante las autoridades (que investigan el caso) en cualquier momento: nosotros tenemos una trayectoria, no solamente de lucha por los derechos humanos, sino de lucha contra la corrupción”, declaró la autoridad, quien llegó al país para participar del encuentro de los embajadores del país propiciado por la Cancillería.
Llorenti ha sido ministro de Gobierno y en su gestión trabajó con los tres abogados que hoy se encuentran acusados de haber conformado una organización criminal con fines de extorsión y corrupción. Fernando Rivera Tardío y Dennis Rodas Limachi, fueron parte de la Unidad Jurídica de ese despacho y hoy se encuentran detenidos preventivamente en el penal de Palmasola, minestras que Boris Villegas, llegó a ser Director de Régimen Interno.
“De manera muy humilde estaremos (disponibles) al llamado de cualquier autoridad”, dijo Llorenti, que tuvo una controvertida gestión como Ministro de Gobierno. Ante la pregunta de los periodistas, sobre si él habría contratado a los abogados que fueron parte del ministerio de Gobierno y que son acusados por extorsión y corrupción, Llorenti que “no me voy a referir a nadie en particular”.
Más bien manifestó su deseo de que las autoridades correspondientes establezcan una investigación.
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El exviceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, hace un par de días afirmó que en la gestión de Sacha Llorenti en el Ministro de Gobierno (2007), es cuando se consolidó el “grupo de amigos”.
En criterio de Torrico, los funcionarios involucrados gozaban del respaldo de Llorenti. “Ellos dependían directamente del Ministro Sacha Llorenti. Cuando yo llegué (al viceministerio) ellos tenían su oficina al lado del Viceministro, pero Sacha Llorenti se los llevó a trabajar en el mismo piso de su despacho”, explicó.
Llorenti renunció a su cargo de Ministro el 27 de septiembre del pasado año, dos días después de la violenta intervención a la marcha de los indígenas que estaban en Chaparina, Beni. El grupo de indígenas se opone a que la construcción de una carretera cruce por el centro del Tipnis.
El también ex presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), fue expulsado por el último Congreso defensoras de las garantías ciudadanas.
“Lo expulsaron de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y además se le exige que no siga utilizando el nombre de la Asamblea ni en asuntos de su persona civil ni tampoco como valor curricular”, informó en septiembre de este año la entonces presidenta de la Asamblea de Derechos Humanos de Tarija, Gladys Sandoval.
Fuente: ATB.
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