El delito de la internación de mercadería ilegal se da modos para burlar las leyes. En Desaguadero los delitos se multiplican
En Desaguadero, en el lado peruano, una factura boliviana se vende a 30 bolivianos, está en blanco para que el comprador la llene. Este documento es la llave para los contrabandistas que disfrazan la mercadería que llega de Perú y se interna al país sin pagar impuestos.
El contrabando de mercadería es una expresión de cómo organizaciones criminales evaden la ley y la formalidad para conseguir ganancias. Esto pasa a vista y paciencia de las autoridades bolivianas y peruanas. En la frontera el control es casi nulo.
La producción nacional lleva años compitiendo con el contrabando, una carrera desleal para los microempresarios y grandes industrias, la mercadería ilegal no paga impuestos, no crea puestos de trabajo y ahora se intenta legalizar mediante facturas ilegales, un doble delito que beneficia a solo unos pocos.
Unitel realizó un recorrido en la frontera para evidenciar esta situación irregular. Mire aquí un reportaje especial: