Incluye temas como el uso de “waracas” (hondas), la fabricación de bombas molotov y de otros explosivos además de técnicas de enfrentamiento en las calles.
De Félix Patzi se puede decir cualquier cosa menos que sea tonto. Inteligente tampoco es pero si muy astuto. Ocupó el cargo de Ministro de Educación y hoy debe conformarse con un puesto de segunda en la Prefectura paceña pero por lo visto eso no perjudica sus ingresos ya que a la vez ejerce la docencia, -a tiempo completo, vale la pena remarcar- en la Universidad Mayor de San Andrés y en la UPEA de El Alto.
No salió muy bien parado del Ministerio de Educación debido a un negociado en la compra de computadoras con un evidente sobreprecio y que, además, fueron adquiridas de una empresa 
“trucha” formada expresamente por su gran amigo y colaborador Edgar Ramos, tenaz “escribidor” de loas a favor del gobierno y autocalificado como “luchador social”.
Pero como goza de la confianza de Evo Morales, ganada a fuerza de su retórica indigenista, aparte de salir del cargo no le pasó nada y se lo tuvo durante un breve tiempo detrás de bambalinas. Luego recaló en la prefectura paceña donde, al parecer no ha dejado de hacer de las suyas.
Patzi ocupa, teóricamente, el cargo de Secretario General de dicha entidad pero ocurre que muy rara vez es visto por dichas dependencias. Más claramente, se lo ve únicamente cuando acude a recoger su papeleta de pago. Es conocido que dicha situación ha llegado a incomodar al propio prefecto Pablo Ramos, quien, sin embargo, no tiene ni voz ni voto ya que todo debe pasar por las manos de las “organizaciones sociales” que tienen una frondosa representación (cuotas) en la prefectura paceña.
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Figura también como “catedrático a tiempo completo” en las planillas de la UMSA donde tampoco se lo conoce por su responsabilidad para cumplir con las obligaciones que implica el ejercicio de la cátedra.
Donde si se lo ve en forma permanente es en la Universidad Pública de El Alto, donde también figura como catedrático a tiempo completo. Sin embargo, sus actividades en ella, tienen poco que ver con la docencia.
Ocurre que Patzi ha sido nombrado responsable de la campaña electoral del MAS en El Alto y está dedicado, esta vez si a tiempo completo, a labores de “capacitación política” de un grupo de “estudiantes” de dicha universidad, de dudosa calificación académica.
Pero se trata de una “capacitación política” poco ortodoxa que incluye temas como el uso de “waracas” (hondas), la fabricación de bombas molotov y de otros explosivos además de técnicas de enfrentamiento en las calles. Para ello, Patzi cuenta nuevamente con la gentil colaboración de Edgar Ramos y aquí se agrega otro personaje que forma parte del entorno más oscuro del actual gobierno. Se trata de Hugo Moldiz, de quien se sabe que ha recibido entrenamiento en Cuba en temas como “operaciones sicológicas” y organización de “grupos de acción popular”.
Lo más interesante es que tanto Patzi como Ramos y Moldiz, reciben un salario del Estado. El primero, como ya lo dijimos de tres partes; Ramos tiene un contrato como “consultor” del Ministerio de la Presidencia en tanto que Moldiz es “asesor” del Ministerio de Justicia.
Moldiz, recibe, además, otro sueldo, en esta caso ya de la embajada cubana, como asesor del semanario “La Epoca”, que es mantenido por dicha legación.
No son los únicos. Existen otros que reciben salarios del Estado pero que se dedican íntegramente a labores partidarias y que forman parte del selecto núcleo de funcionarios masistas designados para hacer campaña electoral y, por lo que se ve en El Alto, no piensan hacerlo de una manera muy pacífica.
Foto – Fuente: Felix Patzi – www.la-razon.com, Hugo Moldiz – www.minci.gob.ve, Edgar Ramos – www.elalto.galeon.com