Diputados: Montenegro, Maldonado, Martínez, Banegas, Navarro y Abán, después de interrogar a “El Viejo”
Investigación. Son más las preguntas que las respuestas sobre el operativo que derivó en la muerte de tres supuestos miembros de una célula terrorista en un hotel. Citarán como acusado al ‘testigo clave’
El Deber. Pablo Ortiz/Henrry Ugarte
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Tres personas muertas, cinco imputados por terrorismo, 30 investigados y cientos de nombres mencionados es lo que queda a un mes del operativo de la Policía que acabó con la vida de Eduardo Rózsa Flores, Árpád Magyarosi y Michael Dwyer en el hotel Las Américas el 16 de abril. Hasta la fecha, hay más dudas que certezas en una investigación conducida por el fiscal Marcelo Sosa, que está cuestionado por la oposición política y que ayer decidió acusar al que es su testigo clave, Ignacio Villa Vargas.
Hasta el momento sólo se ha acusado a Mario Tadic (boliviano-croata), Elöd Tóásó (rumano-húngaro), Juan Carlos Gueder Bruno y Alcides Mendoza. Los dos primeros son sobrevivientes del operativo policial, mientras que los otros están sindicados de proveedores de armas a la supuesta célula terrorista. Sosa ampliará la acusación contra Villa Vargas, un individuo con un amplio prontuario que presuntamente implicó a la mayor parte de la dirigencia cruceña con el grupo comandado por Rózsa, pero que no ha sido puesto frente a un juez porque supuestamente es un diabético terminal. También se han expedido citaciones para declarar a nueve personas y la única que encontraron fue al general (r) Lucio Áñez, de quien Mendoza asegura que fue el nexo entre el grupo y su persona. La Fiscalía busca a los abogados Alejandro Melgar Pereira y Hugo Antonio Achá, reconocidos por los supuestos terroristas como los nexos entre los financiadores y el grupo. Ambos se encuentran en EEUU.
También está tras Luis Alberto Hurtado Vaca y Enrique Vaca Pedraza, el consejero suspendido por Cotas y el ex gerente de operaciones de la Fexpo, respectivamente, que pagaron las habitaciones de los hoteles Buganvilla y Las Américas, donde se alojó el grupo.
Sosa además implicó a una serie de dirigentes y autoridades cruceñas y benianas que, luego de afirmar que no serían citados, ordenó investigar sus cuentas a la Unidad de Investigaciones Financieras de la Superintendencia de Bancos.
Hasta ahora se han conocido de manera extraoficial las declaraciones de Tóásó y Tadic. Ambos coinciden en afirmar que todo se aclararía de manera rápida si la Fiscalía abre las cinco computadoras y enciende los teléfonos celulares que se incautaron de las habitaciones de Rózsa, Dwyer y Magyarosi, pero los trámites de la Fiscalía se retrasaron hasta esta semana, cuando los artefactos fueron entregados a una empresa consultora para que sean estudiados.
En medio de toda la ola de acusaciones sin pruebas, queda la falta de respeto a los derechos humanos. Hungría, Croacia e Irlanda han protestado de manera pública por la poca información que el Estado boliviano ha dado sobre los hechos del hotel Las Américas y, sobre todo, la falta de fiscales en el supuesto tiroteo. Irlanda y Hungría se reservan el derecho de denunciar el caso ante la Unión Europea, mientras que el abogado de Tóásó estudia denunciar la supuesta tortura de su cliente ante la Corte Penal Internacional.
Además, en Irlanda hay una denuncia judicial interpuesta por la familia de Dwyer por su muerte. Cuando llegó su cadáver a Dublín, se le practicó una autopsia, cuyos resultados se conocerán en unos tres meses. A partir de esas pruebas, Irlanda tomará decisiones. Mientras se esperan datos más concretos, la oposición denuncia la politización del caso y el interés del oficialismo en utilizarlo como arma de campaña para el 6 de diciembre. Por su parte, el Gobierno habla de pactos antiterrorismo y exige a los implicados entregarse para no implicar a toda la región.
Personas clave
Eduardo Rózsa
Según las declaraciones de Tadic y Tóásó, era el único que sabía de toda la operación y sus nexos. Como cada miembro de la organización hablaba un idioma distinto, Rózsa era quien se encargaba de comunicarse con todos, asignar tareas sin que el resto pueda comunicarse fluidamente entre sí.
Tibor Révész
Es el jefe de la Guardia Zsekler o Guardia Magyar. Hay indicios que indican que trabajó como reclutador del grupo internacional. En Hungría y Rumania tiene a más de 5.000 personas entrenadas. Estuvo en Bolivia al menos entre el 11 de diciembre y 9 de enero, cuando permaneció alojado en el hotel Las Américas.
Luis Hurtado V.
Junto a Enrique Vaca, alquiló habitaciones en Buganvilla y Las Américas, donde se alojaron los supuestos terroristas. Son las únicas dos personas que dejaron huellas y pruebas que los implican con Rózsa. Se cree que ambos ya no están en el país y fueron suspendidos de sus cargos en Cotas y la Fexpo.
Hugo A. Achá
El ex presidente de Human Right Foundation Bolivia ha sido identificado por varios testigos como un nexo entre los financiadores y Eduardo Rózsa. Lo apodaban Superman. Él admite que conoció a Rózsa, que fue a su oficina a entrevistarlo como periodista y luego lo contactó en otras tres ocasiones. Está en Estados Unidos.
Alejandro Melgar
Apodado Lucas, supuestamente era un jefe importante porque, según Tadic, cuando él llegaba a los hoteles los problemas del grupo se solucionaban. No pudo ser encontrado. Se sabe que viajó a Argentina, luego a Uruguay y ahora se cree que el ex abogado del centro de conciliación de Cainco está en Perú.
Ignacio Villa
Tiene un amplio historial de estafas, robo agrabado y falsedad material, pero es considerado clave por la Fiscalía. De la credibilidad de su testimonio depende, en gran medida, el caso que tiene Marcelo Sosa entre sus manos. Ayer declaró ante la comisión de Diputados y dejó dudas sobre si vio lo que declara o le contaron.
Cronología
– 15 de abril. Una explosión destruye la puerta de la casa del cardenal Julio Terrazas, al promediar las 2:00.
– 16 de abril. Un grupo de élite de la Policía irrumpe en el cuarto piso del hotel Las Américas, a las 4:00, y mata a Eduardo Rózsa, Árpád Magyarosi y Michael Dwyer. Luego se dirige al stand que ocupa Cotas en la Fexpo y encuentra armas y explosivos.
– 17 de abril. La Policía presenta las armas, explosivos, documentos y artefactos electrónicos encontrados en el hotel y en el stand, y da por esclarecido el atentado a la casa del cardenal, culpando a Rózsa y su grupo.
– 28 de abril. Juan Carlos Gueder Bruno y Alcides Mendoza Masaví fueron detenidos en sendos operativos en Santa Cruz y trasladados por tierra a La Paz.
– 29 de abril. Gueder y Mendoza llegan a La Paz, con los ojos vendados con cinta de embalaje. Los acusan de proveer armas a la supuesta célula terrorista y ellos denuncian que fueron torturados.
– 30 de abril. Gueder declara ante los medios y asegura que el objetivo no era Evo Morales, sino que querían eliminar a los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas y de Beni, Ernesto Suárez.
– 3 de mayo. El Gobierno crea el Comando Amazónico, “para luchar contra el terrorismo”.
– 4 de mayo. El fiscal Sosa menciona a gran parte de la dirigencia cruceña como implicada en la supuesta célula terrorista.
– 5 de mayo. Testigos contradicen al fiscal y niegan haber nombrado a dirigentes.
– 8 de mayo. Ordenan investigar las cuentas de 30 dirigentes cruceños y benianos.
– 13 de mayo. Presentan el informe balístico, en el que aseguran que hubo enfrentamiento en el hotal Las Américas el 16 de abril.
Mones Ruiz estuvo en Bolivia y Rózsa esperaba la llegada de 14 “carapintadas”
La Prensa.- “El Viejo” declaró durante unas tres horas ante la comisión de la Cámara Baja
Mones Ruiz es un mayor retirado del Ejército argentino que se alzó contra la democracia de su país. De acuerdo con Villa, “La Torre” recaudaba fondos para financiar las actividades de la milicia.
Según dos integrantes de la comisión investigadora de Diputados, Ignacio Villa Vargas, “El Viejo”, afirmó que el “carapintada” argentino Jorge Mones Ruiz se reunió con Eduardo Rózsa Flores a principios de abril en Santa Cruz y le ofreció 14 hombres para sumarse a su milicia. El ex militar argentino admitió haber estado en el oriente nacional entre marzo y abril de este año, cuando “investigó” la matanza de Pando.
En medio de un intenso dispositivo de seguridad, “El Viejo” fue interrogado ayer por espacio de unas tres horas por la comisión multipartidaria de la Cámara Baja, que investiga el caso. La sesión tuvo lugar en la Dirección Departamental de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) en la capital del valle.
La madrugada del jueves 16 de abril, en el cuarto piso del hotel Las Américas, la Policía desarticuló la milicia dirigida por Rózsa Flores, quien fue muerto al igual que el irlandés Micheal Dwyer y el rumano Árpád Magyarosi, en tanto que el boliviano-croata Mario Tádic y el húngaro Elöd Tóásó fueron capturados vivos.
El diputado oficialista César Navarro, quien preside la comisión investigadora, reveló a La Prensa que durante sus declaraciones, “El Viejo” admitió la relación con los argentinos.
Sin embargo, el opositor Bernardo Montenegro restó validez a la declaración del cruceño, porque incurrió en varias contradicciones, mencionó a personas por comentarios de Rózsa y después de haber dicho que vio a determinadas personas en una sola oportunidad, a continuación decía que las vio en todas las reuniones del grupo.
“Por responsabilidad, no puedo, entonces, referirme a personas. No sería correcto”.
Aunque otro opositor confirmó “en off” la versión, el legislador del Movimiento Al Socialismo (MAS) presume que los 14 argentinos serían los integrantes del grupo irregular que se encontraría en algún punto del departamento del Beni y de cuya existencia, el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, admitió tener “serios indicios”.
Mones Ruiz, el golpista
Los “carapintadas” son los militares argentinos que se alzaron en armas contra los regímenes democráticos presididos por Raúl Alfonsín y Carlos Saúl Menem, a objeto de que los dictadores no sean juzgados ni encarcelados por la represión desatada entre 1976 y 1983.
Durante un levantamiento de los “carapintadas”, del 3 de diciembre de 1990, Mones Ruiz fue uno de los responsables de atacar el Regimiento Patricios y de la muerte de por lo menos dos camaradas que intentaron recuperar la guarnición.
Condenado por la Cámara Federal en septiembre de 1991, como autor o coautor del delito de motín, agravado por el derramamiento de sangre, por rebelión y por su condición de militar, Mones Ruiz fue encontrado culpable de la muerte del teniente coronel Hernán Pita y del mayor Federico Pedernera, pero posteriormente fue dejado en libertad por los tribunales de justicia.
Mones Ruiz es secretario general de la Organizaciones Democráticas de América (UnoAmérica), en cuya condición visitó el jueves el palacio presidencial de Argentina para entregar una carta a la mandataria Cristina Fernández, en la que pide la destitución del subsecretario de Derechos Humanos de ese país, Rodolfo Matarollo, quien dirigió la investigación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sobre ese hecho de sangre.
Según la página oficial de UnoAmérica, Mones Ruiz es “un activista de derechos humanos que participó abierta y públicamente en la investigación que se hizo sobre la masacre de Pando”.
El ex militar fue visto en Santa Cruz en compañía de la analista política y periodista Centa Reck, bajo cuyo mando se reorganizó Human Rights Foundation Bolivia, después de que el presidente de esta entidad, Hugo Achá, se autoexiliara.
El argentino apareció en una rueda de prensa sostenida en Santa Cruz el 1 de abril y fue fotografiado “como parte de la comitiva que participó en la investigación de la masacre de Pando”. La entidad continental sostuvo que nunca se reunió con Rózsa.
Los vínculos
Según Navarro, “El Viejo” ratificó los nexos de Eduardo Rózsa con varios líderes de la institucionalidad cruceña: Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz; Branko Marinkovic, ex presidente del Comité pro Santa Cruz; Guido Nayar, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), así como a todas las personas a quienes había involucrado en sus declaraciones previas y que fueron dadas a conocer por el fiscal Marcelo Soza.
El diputado Navarro aseguró que el vicepresidente del club Blooming, Carlos Alberto Guillén, “está mucho más comprometido de lo que originalmente suponía”, pues, inclusive, habría “pensionado” a los milicianos en un restaurante de su propiedad, además de haber vendido un automóvil a Rózsa.
La Prensa intentó comunicarse ayer con el dirigente deportivo, pero todos los intentos resultaron infructuosos.
Con respecto al atentado cometido contra la residencia del cardenal Julio Terrazas, los dos legisladores coincidieron en que “El Viejo” reveló que la noche del martes 14 de abril, entre las 22.00 y las 22.30, llevó al líder de la banda por la zona norte del segundo anillo, donde se encuentra el mencionado inmueble.
Montenegro dijo que Villa Vargas les dijo que dejó a Rózsa “a media cuadra del hotel” y que se fue del lugar, pero que a la 01.00 lo llamó a su celular para revelarle con detalle lo ocurrido.
“Contrariamente a lo dicho por el personal de servicio de la residencia de monseñor Terrazas, el testigo dijo que los terroristas tocaron dos veces el timbre de la casa para que salga el Cardenal y muera por la explosión”.
Otra duda del Jefe de la Bancada de Poder Democrático y Social (Podemos) se refiere a que los presuntos mercenarios se bajaron del vehículo para encender dos veces la mecha, “aunque se sabe que el C-4 no explosiona con mecha, sino con un detonante”. Ese material fue encontrado en el stand de Cotas.
Navarro explicó que, según el informante, el grupo “La Torre” se formó para financiar a la milicia y que si se pudo adquirir un moderno equipo de radiocomunicaciones, fue porque el diputado cruceño Carlos Pablo Klinsky supuestamente pidió que se haga una rendición de cuentas de los fondos de la organización.
Fue tal el enojo de Rózsa, que anunció, según Navarro, su intención de asesinar al parlamentario opositor, quien no habría estado al tanto de las actividades del grupo de centroeuropeos.
Defensa asegura que Elöd Tóásó era deportista
La defensa del húngaro Elöd Tóásó negó que su cliente formara parte de una logia separatista en Rumania y aseguró que era parte de un grupo deportivo.
Tóásó está detenido preventivamente en el penal de San Pedro de la ciudad de La Paz, desde el 18 de abril, imputado por el delito de terrorismo.
Informaciones provenientes de Europa dan cuenta de que es militante de la logia ultraderechista Secuiensti fundada y comandada por Tibor Révész, quien estuvo en Bolivia y regresó a Hungría. Árpád Magyarosi, quien murió abatido a tiros el 16 de abril en Santa Cruz, fue cofundador de la organización, y Eduardo Rózsa Flores, también muerto en esa ocasión, fue miembro de honor del grupo.
Rigoberto Paredes, abogado de Tóásó, descartó que su defendido formara parte de esa logia. “Hemos recibido del Estado húngaro un informe de que no tenía ningún antecedente policial ni había recibido instrucción militar”, al ser objetor de conciencia.
Claudia Abasto, también abogada del húngaro, dijo que ahora se espera otro certificado del Gobierno de Hungría para demostrar que su cliente no era miembro de una logia separatista, sino que practicaba deporte. “Elöd era profesor de un colegio y trabajaba en un banco, pero ganaba muy poco”.
La jurista rechazó las aseveraciones en sentido de que su defendido era “amante” de Eduardo Rózsa. “No hay tal, hablamos con él y dijo que no es así. Nos comunicó que no eran pareja”.
La profesional considera que algunos diputados que investigan el caso tergiversaron la declaración de su cliente, porque refirió que convivía con Rózsa.
Tóásó llegó a Bolivia en noviembre del año pasado, y según su abogado, fue engañado por Rózsa.
Roxana Gentile volvió al país y atacó al Gobierno
La esposa de Hugo Antonio Achá Melgar, ex presidente de Human Rights Foundation Bolivia (HRF-B), la diputada Roxana Gentile, de Unidad Nacional (UN), regresó al país y leyó un comunicado en el que no explica la participación de su cónyuge con la milicia liderada por Eduardo Rózsa Flores.
En oficinas de la Brigada Parlamentaria Cruceña, la legisladora de oposición dijo que “como es de conocimiento público, viajé a la graduación de mi hija, porque, ante todo, soy madre. Ante la persecución política desencadenada por el Gobierno del señor Morales en contra de mi persona, mi familia y mi pueblo, me cabe manifestar que resulta claro el proceder delictivo del Ejecutivo nacional y su entorno, desarrollando un verdadero terrorismo de Estado, violando los derechos humanos y las garantías constitucionales, amenazando e intimidando a nuestro pueblo, utilizando de forma errónea a nuestras Fuerzas Armadas y a las instituciones del Estado para fines políticos”.
Advirtió, posteriormente, de que “a la larga, todos los miembros de la claque que ocupa el Palacio responderán por sus actos. La única actitud separatista, desagregadora y divisionista sólo ha venido del discurso del odio y la discriminación racial promovida por el Movimiento Al Socialismo”.
Roxana Gentile viajó a Estados Unidos la semana pasada para participar en un acto académico protagonizado por su hija, mientras su marido se declaró, a través del abogado Daniel Poppe, que había decidido establecerse en Nueva York, pues ha sido señalado como “Lucas”, uno de los presuntos financiadores del grupo irregular.
El documento leído por la parlamentaria concluye de la siguiente manera: “Mi único pecado ha sido defender los sagrados intereses de mi patria, mi región y mi pueblo, porque no le voy a pedir permiso a nadie para ser boliviana. Aquí estoy, aquí estaré y aquí está mi pueblo, y Dios es más grande que cualquier poder temporal en la tierra”.
“Debíamos procesar la denuncia”
El asesor jurídico del Ministerio de Gobierno, Boris Villegas, declaró ayer que si bien reportes de Inteligencia daban cuenta de que existía un grupo irregular que operaba en Santa Cruz de la Sierra, e inclusive se presentó una demanda ante el Ministerio Público por esta razón, no correspondía una acción policial o de fuerza inmediata, “porque debíamos procesar inmediatamente todos los datos e investigar cuidadosamente las denuncias”.
Villegas respondió de esa manera a algunas informaciones que daban cuenta de que los organismos de seguridad del Estado tenían conocimiento anticipado de que se preparaba un atentado contra la residencia del cardenal Julio Terrazas en la capital oriental.
Justificó, así, la presencia del Director General de Régimen Interior en el hotel Las Américas, horas antes de que se produzca la intervención de efectivos de la Policía Nacional para desarticular la organización, que ya había sido previamente identificada.
La actuación de Luis Nolberto Clavijo Castro en ese establecimiento hotelero es motivo de controversia, particularmente por los parlamentarios opositores, quienes sostienen que éste debe explicar las razones de su intervención “por disposición superior”, como declaró voluntariamente ante la Fiscalía.
“Todos los informes de inteligencia deben ser evaluados, no debemos presentar alegremente una denuncia y querella, sin tener todos los elementos debidamente identificados. Una vez que sean debidamente verificados todos los temas, se hace la denuncia”.
El abogado Boris Villegas anotó que los mecanismos de Inteligencia elaboran documentos e informes que deben ser validados por las autoridades competentes y, cuando se alcanzan conclusiones válidas, se imparten instrucciones de actuar ante los organismos establecidos por el ordenamiento jurídico del país, tales como la Policía Nacional o el Ministerio Público.
Peritos comenzaron a abrir equipos informáticos
Una empresa privada de informática abrió ya las computadoras, filmadoras y cámaras fotográficas secuestradas en el hotel Las Américas y el stand de la Cooperativa de Telecomunicaciones Santa Cruz (Cotas), el 16 de abril, en un operativo policial.
La Fiscalía informó que la empresa Yanapti, cuyas oficinas están ubicadas en la avenida Arce, es responsable de realizar el desdoblamiento de la información que contienen los equipos.
Los expertos copiarán todo documento escrito, fotografías y videos, entre otros, e intentarán recuperar información borrada, y luego sellarán las computadoras, cámaras fotográficas y filmadoras.
El fiscal que investiga el caso, Marcelo Soza, declaró anoche que entre el lunes y martes recibirá los resultados del peritaje informático.
Esta información será presentada a la autoridad judicial que conoce el proceso, como anticipo de prueba contra el presunto grupo irregular que operaba en Santa Cruz.
Una red televisiva difundió ayer imágenes del momento en que el investigador de la Fiscalía, Johnny Aguilera, abandonaba las instalaciones de esa empresa en compañía de Boris Villegas, asesor jurídico del Ministerio de Gobierno, parte querellante en este proceso, en el que se busca ahora a los financiadores de la célula irregular.
Una fuente del Ministerio Público explicó que evidentemente ambos funcionarios públicos se presentaron ayer por la mañana a verificar los adelantos de la pericia. “Lo que se verificó —explicó— es que la pericia está en curso. Se pretendía ver que se haga un trabajo profesional”.
Este representante de la Fiscalía explicó que no se considera como una falta ni un delito el hecho de que el investigador y uno de los abogados de una de las partes hayan asistido a corroborar el trabajo que hacen los expertos en la materia, porque cualquiera de las partes, inclusive la imputada, puede verificar este trabajo, es un caso público.
Datos y notas
CON ENOJO reaccionó el diputado opositor Bernardo Montenegro al conocer que Ignacio Villa Vargas no se encuentra en condición de imputado ni de sospechoso, sino que es “testigo” en el caso de presunto terrorismo.
EL FISCAL Marcelo Soza, director funcional de la investigación que realiza el Ministerio Público, anunció que Villa Vargas será imputado el jueves, en oportunidad de que preste su declaración ante la juez Marcela Siles en la ciudad de La Paz.
EL REPRESENTANTE del Ministerio Público no explicó, sin embargo, cuáles serán los cargos bajos los que se producirá la imputación.
IGNACIO VILLA VARGAS, según los diputados que lo entrevistaron, se encuentra en deficientes condiciones de salud, se cansa con facilidad y se advierte que su aspecto físico general no es bueno.
LA COMISIÓN multipartidaria de la Cámara Baja convocará a declarar, la próxima semana, a Rubén Costas, Branko Marinkovic, Guido Nayar y a todas las personas señaladas por “El Viejo” como parte del grupo dirigido por el boliviano-croata-húngaro.
UNA INCONGRUENCIA cometió “El Viejo” durante el testimonio que prestó ayer en Cochabamba, pues cuando se le pidió que respalde alguna de sus afirmaciones, dijo: “Pregúntenle a Rózsa”, pese a saber que está muerto.
LA EMPRESARIA cruceña Kathy Rabzuc reiteró ayer su reclamo para que el prefecto Rubén Costas rinda cuentas de los fondos administrados por “La Torre”, el grupo formado para dirigir “las luchas cívicas” de agosto y septiembre de 2008.
LA CIUDADANA reiteró que “siempre fui antilogias”, por lo que recibió recientemente todo tipo de amenazas y exteriorizó su decisión de recurrir a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para que investigue el caso.
LA AUDIENCIA se desarrolló ayer en instalaciones policiales de Cochabamba, situadas cerca del Parque Nacional Tunari.
OTRA AFIRMACIÓN hecha por “El Viejo” fue que el ex presidente del Comité pro Santa Cruz Branko Marinkovic lo contrató por 7.000 bolivianos mensuales para que trabaje en coordinación con el grupo irregular comandado por el boliviano-croata-húngaro Eduardo Rózsa Flores.