Los prisioneros judíos del ALBA

GROSSOK2Las privaciones de libertad de Alan Gross en Cuba y de Jacob Ostreicher en Bolivia presentan más de un paralelismo, poniendo de relieve las manipulaciones del sistema judicial en los países integrantes de la llamada “Alternativa Bolivariana de las Américas” (ALBA).En el primer caso, las Naciones Unidas acaban de expedirse demandando la liberación de Gross, un profesional del desarrollo y trabajador social que viajó a Cuba para conectar a Internet sin filtraciones a los integrantes de la comunidad judía en la isla.A raíz de esa acción, la dictadura castrista lo enjuició por espionaje, recluyéndolo de manera arbitraria desde hace tres años.Por su parte, Ostreicher estuvo indebidamente detenido durante año y medio en el Penal de Palmasola, como “prisionero del régimen de Evo Morales”, en palabras del ex agente del FBI Stephen Moore. Pero aún hoy, como nos señalara en la primera entrevista que concedió al salir de prisión, sigue sin ser un hombre libre, sometido a detención domiciliaria y bajo constantes amenazas del presidente y sus ministros.Según Moore, la razón de fondo para el encarcelamiento de Ostreicher fue el emprendimiento agrícola de éste, que encaminaba a Bolivia hacia la autosuficiencia en la producción arrocera por la vía capitalista, poniendo en evidencia las falencias del modelo socialista impuesto por Evo Morales.Coincidentemente, el analista Juan Francisco Gonzales Urgel opina que las inversiones de Ostreicher constituían la punta de lanza de un importante “flujo de capitales privados de origen judío hacia Santa Cruz”, situación que habría sido advertida por Irán (cuyo régimen fundamentalista es estrecho aliado/tutor del gobierno evista).El informe sobre Ostreicher también llegó hasta el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, del que se espera una declaración similar a la emitida en el caso Gross… [email protected]