Santa Cruz. Varias instituciones trabajaron para convencer a los padres, que purgan pena en la cárcel, que acepten el traslado.
Los niños, hijos de internos de Palmasola, ingresan al albergue La Esperanza donde a partir de ahora será su hogar temporal.
Álex (12) no pudo contener el llanto cuando se despedía de su madre, que está presa en Palmasola y con quien vivió dos años en el penal. En una bolsa negra llevaba sus pocas pertenencias. Cerca de él, José Guillermo, de su misma edad, también estaba triste; sin embargo, él mismo pidió a su madre que aceptara que lo trasladen al hogar La Esperanza para continuar con sus estudios, pues el año pasado no fue al colegio.
Estos dos menores fueron parte de los 24 niños y adolescentes que ayer fueron sacados de Palmasola para ser trasladados a dicho albergue, con la aprobación de sus padres.
“Me duele separarme de mi hijo, pero más me duele verlo crecer en este ambiente donde solo aprenden lenguaje vulgar, violencia física y otras cosas que no ayudan a que sean buenas personas”, dijo una interna.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Duberty Soleto, director de Políticas Sociales de la Gobernación, felicitó a los padres que supieron escoger la mejor opción para sus hijos y enfatizó que no perderán contacto con ellos, porque el hogar los traerá cuando sea necesario. Varias instituciones trabajan para sacar a los niños de la cárcel.
El Deber, Santa Cruz, Bolivia