La directiva de The Strongest insiste en que el partido con San José, programado para este domingo, será perjudicial en lo económico si se persiste con jugar en el estadio Rafael Mendoza, debido a que se dejará de percibir un importante ingreso económico. El estadio Hernando Siles aún está cerrado, por tanto el partido entre el Tigre y el santo se jugará en Achumani.
Los atigrados inicialmente propusieron cambiar la localía, jugar el partido en Oruro, pero el director técnico Marcos Ferrufino rechazó la oferta, porque ya aprobó su plan de trabajo. Los gualdinegros consideran que actuar en Achumani ante un rival tan taquillero como San José les significará reducir ingresos casi a la mitad. El vicepresidente stronguista César Salinas detalló que ese encuentro con los santos es como para una asistencia mínima de 20 mil aficionados, debido a que el conjunto orureño cuenta con una gran hinchada, que en la mayoría de los casos les acompaña y llena la tribuna de general. “En Achumani entran máximo 14.000 aficionados, pero seguro que ante San José, un clásico muy atractivo entre ambos, nuestro estadio quedará chiquito y entonces hay mucha gente que puede quedar fuera del partido”, reflexionó el dirigente.
El primer vicepresidente recordó que en el análisis de las recaudaciones que tiene el Tigre, los de mayor taquilla son el clásico con Bolívar —por eso se determinó postergarlo para otra fecha— y otro partido similar es el que se juega ante San José. A ese criterio se sumó el secretario general Freddy Téllez, quien dijo que cotejos ante rivales como San José son para un estadio grande, tanto por la comodidad del hincha como para beneficio económico del club. “Pedimos cambiar la localía, pero San José aparentemente no desea hacerlo y la Liga no se ha manifestado. Ahora si finalmente no se llega a un acuerdo, entonces jugaremos en nuestro estadio”, afirmó el dirigente. Equipo. En tanto, el primer plantel reanudará hoy su preparación de cara precisamente a ese encuentro ante San José, de Oruro.
La derrota ante Oriente Petrolero en el inicio mismo del certamen generó diversas reacciones en el club; mientras la directiva la asumió con calma, los jugadores expresaron su enfado y malestar. “Creo que es un resultado para reflexionar. Es mejor que suceda ahora que tenemos tiempo para reaccionar, a que se dé en una instancia decisiva en la que no tengamos otra chance. Confío en el equipo, es cuestión de que el plantel agarre ritmo”, sostuvo Salinas. En tanto, el lateral Jair Torrico se sintió mal por doble partida, primero porque salió lesionado y luego porque no se logró un buen resultado. “Nosotros queremos ganar todo, tenemos esa mentalidad, por eso hemos llegado lejos”, manifestó.
Fuente: Red Uno, La Razón.
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