El mandatario boliviano dijo que las acciones de ambos países no son efectivas contra el narcotráfico; además puso en duda el interés de EEUU en acabar realmente con este delito.
El Presidente en el trópico de Cochabamba, ayer. Foto Apg Agencia
El presidente Evo Morales destacó ayer los logros de su Gobierno en la lucha antidrogas y cuestionó, a contramano, que Colombia y Perú carezcan de resultados efectivos en erradicación de coca e interdicción.
El Mandatario además puso en duda el interés de EEUU en acabar realmente con el narcotráfico, durante un acto en Chimore por la inauguración de las tareas de reducción de los cultivos ilegales de coca.
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Pese a las críticas de Morales, el encargado de Negocios de Estados Unidos (EEUU), Larry Memmott, después del acto que se realizó en la base de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en Chimoré, prometió seguir apoyando en las tareas de erradicación.
“Exactamente cuánto va a ser esa ayuda no lo puedo decir, pero es importante notar que el Gobierno de Bolivia con el Gobierno de EEUU hemos acordado un programa de nacionalización de la lucha contra el narcotráfico, y en el marco de ese programa, estamos dando a Bolivia muchas de las cosas que nosotros hemos usado en el pasado para apoyar”, indicó.
Morales destacó el esfuerzo del Gobierno en la lucha contra el narcotráfico y erradicación porque se lo realiza con un presupuesto, en su mayoría, propio a comparación de otros países, como Perú y Colombia, que reciben más ayuda económica y donde existen fuerzas extranjeras que “fomentan el narcotráfico” para justificar su presencia.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, indicó que para esta gestión aún no se ha fijado una meta en cuanto a la erradicación de cultivos, pero adelantó que se cumplirá con lo que indica la Ley 1008. Recordó que la pasada gestión concluyó el trabajo superando las 11 mil hectáreas.
El nuevo comandante de la FTC, Wily Pozo, dijo que las tareas de erradicación este año se inician con más de dos mil personas entre militares, policías y técnicos distribuidos en 21 campamentos, 16 en Chapare y 5 los Yungas de La Paz.
Esta campaña de erradicación arrancó un día después de que miles de personas celebraron en Cochabamba y La Paz el reingreso de Bolivia en la Convención Antidroga de 1961 con una excepción que permite el tradicional masticado de coca en el país.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anunció que esta gestión se desarrollarán operaciones aéreas de cobertura y patrullaje con los aviones K8, además, se seguirá trabajando en la cooperación transfronteriza.
“En realidad cada año hemos estado incrementando nuestra capacidad operativa en inversa proporción a la cooperación externa”, destacó el ministro.