Por: Jimena Costa * en La Prensa
¿Será que la oposición reacciona a tiempo para ponerle límite a la entropía? ¿Será que son capaces de renunciar a sus apetitos personales para acortar la crisis?
Tengo sólo 3.500 caracteres con espacios cada 15 días para hacer análisis político, de lo que no es simple crisis política sino crisis estatal acompañada por crisis de valores, en un contexto en el que dos reivindicaciones históricas están en avance —el proceso indígena y el proceso autonómico—, cuando en el país se cruzan intereses que van más allá de los de las confundidas izquierda y derecha bolivianas, como los de los operadores de las ONG que quieren tomar el control de nuestras tierras y recursos naturales, o del Socialismo del Siglo XXI, con doble S, como las de Hitler, y con varias XX pornos que aluden a presidentes que se “relacionan” con menores de edad, como Lugo y Ortega, y con el nuevo y muy trucho “libertador” de América Hugo Boss.
La crisis es tan acelerada y son tantos hechos que no se les lleva el ritmo. Por ejemplo, no hace una semana el Perú era todavía un país hermano, el más cercano por la historia, no sólo por la vecindad, y hoy nuestras relaciones están maltrechas. Entonces, dada la cantidad de cosas que pasan, me puse a hacer una lista de temas que quisiera abordar esta semana, y al final decidí publicar la lista, que en algún grado y con cierto orden resume la dantesca situación a la que nos han traído algunos diletantes de la política:
El Estado: Poder Legislativo, con sus comisiones multipartidarias, aunque no existen partidos. Poder Judicial, casi asfixiado pero responsable de la constitucionalización de la Justicia Comunitaria por no haber sido capaz de sancionar el incumplimiento de la ley a tiempo. El Poder Ejecutivo, que nació del IPSP pero lo abandono, que se separó del MAS para responder a los intereses de Chávez en lo externo y de los DeMAS —que llegaron al Gobierno sin ser del MAS— en lo interno. La Corte Electoral, que con o sin Exeni no cuenta con credibilidad ni ofrece garantías de que no se repita el fraude. Los aparatos represivos del Estado: uno cooptado, otro maltratado. ¿Sabe cuál es cuál? La burocracia estatal, cuyos cargos se reparten por justicia histórica y no por méritos y donde la corrupción campea.
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La mediación: Partidos débiles, locales o virtuales, y las agrupaciones no pasaron de ser un cambio de nombre. Los sindicatos cooptados o duplicados. Los empresarios, asustados y creyendo que aunque quieren destruir el capitalismo les van a perdonar la vida si se portan bien. Los “movimientos sociales” prebendalizados y serviles al poder. Los comités cívicos, acusados de terroristas y separatistas, cayeron en el juego del miedo. Los candidatos, jugando al juego del Gobierno se multiplican. La Iglesia, lleva más de 2.000 años y sigue, y seguro seguirá.
La sociedad estigmatizada: Antes eran cruceños, ahora son: terroristas separatistas oligarcas de la ultraderecha. Antes eran sucrenses, ahora son racistas maltrataindios. Antes éramos paceños, ahora somos masistas enemigos de la autonomía y del progreso. Antes éramos bolivianos, ahora somos 36 naciones, y la boliviana no existe ni como 37.ª. Antes eran bolivianos aymaras y quechuas, hoy son degüellaperros y linchadores. Antes eran mineros, hoy son desempleados porque los campesinos les quitan sus tierras. Antes eran campesinos que querían vivir mejor, hoy son víctimas del rentismo y ya no cultivan la tierra.
Seguro que cada uno de estos temas depara un par de columnas, pero el resumen muestra que la nada avanza. ¿Será que la oposición reacciona a tiempo para ponerle límite a la entropía? ¿Será que son capaces de renunciar a sus apetitos personales para acortar la crisis? La nada avanza como el olvido destruye a la fantasía en la Historia Sin Fin.
* Politóloga