El encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, Larry Memmott, afirmó ayer que el Gobierno de ese país no tiene ninguna intención de “tumbar” al presidente Evo Morales sino solamente vela por los derechos de su ciudadano Jacob Ostreicher, en el caso de la red de extorsión.
Encargado de Negocios de los Estados Unidos en Bolivia Larry Memmott. Foto archivo ANF
El diplomático, en declaraciones a los medios en Santa Cruz, afirmó ayer que “nosotros no tenemos ninguna intención y ningún deseo de tumbar el Gobierno de Evo Morales. No tendríamos por qué hacer una cosa así”.
Indicó que tomaron conocimiento de la red de extorsión que operaba desde dos ministerios el mismo día en que el Gobierno anunció la desarticulación de este grupo, es decir el 27 de noviembre de 2012.
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“Algunas personas han sugerido que el Gobierno de Estados Unidos tenía conocimiento de antemano sobre la red de corrupción o que en nuestras reuniones con el canciller y con otras personas les hemos contado de esta red hace muchos meses. Nosotros nos hemos enterado de esta red el mismo día que el ministro de Gobierno ha anunciado al pueblo boliviano de esta red”, relató Memmott.
El diplomático afirmó que “hemos estado metidos en este caso por una razón, para defender los derechos de un ciudadano americano que estaba en la cárcel”.
Recientemente, las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia se tensionaron nuevamente después de que el Gobierno denunció de un experimento de tipo militar que ese país habría desarrollado en Chacaltaya y apuntó a la embajada de ese país de tener su propia red de extorsión.
Ayer, el Ministerio de Gobierno informó que la Universidad de Colorado y el científico estadounidense Robert Roach habrían confirmado que los estudios realizados por investigadores estadounidenses en Chacaltaya fueron financiados por el Departamento de Defensa de EEUU para utilizar los resultados de esa indagación en beneficio de sus tropas en Afganistán.
Según ABI, esa cartera cita un comunicado de la Universidad de Colorado en el que se establece que la investigación financiada por el Pentágono tiene dos objetivos: “el primero es verificar que nuestro test sirva también para identificar con claridad cuáles son los soldados que con más probabilidad sufrirán el Mal de Altura (MA) en situaciones naturales de altitud, como ser las montañas de Afganistán”.
El segundo, según la Universidad de Colorado, “es diseñar y perfeccionar el Equipo de Predicción del MA que tenga la capacidad de predecir con precisión quiénes tienen la tendencia a sufrir el MA, además de su facilidad de manejo y precio económico”, indica la nota.
Evo: No somos animalitos para ser objeto de investigación
Tras conocer la investigación científica militar que realizó Estados Unidos en el Chacaltaya, el presidente Evo Morales afirmó este jueves que en Bolivia no "somos animales" para que se realicen ese tipo de pruebas, por lo que encomendó al legislativo elaborar una norma para prohibir este tipo de investigaciones sin el consentimiento y autorización del Gobierno nacional.
En conferencia de prensa desde palacio Quemado, el mandatario dijo que esta "intromisión" de los Estados Unidos es por la constante lucha ideológica que encabeza Bolivia "es una lucha permanente por la dignidad y soberanía nacional", afirmó.
"Al margen de esta situación creo que es importante que Bolivia tenga en la legislación nacional donde cualquier investigación que venga fuera de Bolivia debe pasar por el Gobierno nacional y no de manera separada, no somos animalitos, ni pequeñas regiones para ser objeto de investigación, o, estudios, somos un país que tenemos dignidad y soberanía", manifestó Morales.
Según el reporte de matutinos nacionales el 8 de enero, se informó que el investigador estadounidense Robert Roach Jr. ingresó a Bolivia el 12 de junio de 2012 para realizar experimentos útiles a la adaptación de soldados destinados a las acciones militares en Afganistán.
Los estudios se implementaron en la cumbre del Chacaltaya, "encubiertos" como investigaciones sobre los efectos de la altura en deportistas y con un equipo de 24 personas, según denunció el Ministerio de Gobierno, que citó una publicación del 14 de enero del año pasado del diario The Denver Post, de Colorado (EEUU).
En un comunicado que habría enviado a El Deber, Robert Roach Jr. justificó que ese estudio busca ayudar a millones de personas en el mundo, incluyendo a bolivianos que viven en zonas de gran altura.
En http://www.altituderesearch.org/, sin embargo, se lee que se busca la predicción del mal de altura (MA) con un examen de sangre, y anota que el proyecto es financiado por el Departamento de Defensa y dura hasta junio de 2013. Sus objetivos: "Verificar que nuestro test sirva también para identificar con claridad cuáles son los soldados que con más probabilidad sufrirán el MA en situaciones naturales de altitud, como ser las montañas de Afganistán". ANF. (El Día).