El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, admitió en una entrevista con el programa Buena Noche de OPINIÓN, que iba a ser muy difícil controlar el cumplimiento de medidas de bioseguridad en más de 200 locales que habían pedido permiso para hacer fiestas de fin de año y pidió a las familias de Cochabamba no arriesgarse en las celebraciones privadas.
Agregó que la decisión de suspender las fiestas públicas de año nuevo fue tomada de improviso ante el incremento explosivo de los casos de COVID-19 de un día para el otro.
«En este caso tiene prioridad la salud y la vida de los cochabambinos. El consejo en esta explosión es que evitemos la conglomeración y el consejo de nuestro comité científico fue suspender las fiestas», explicó.
Reyes Villa recalcó que el autocuidado es muy importante en estas fiestas para evitar llegar a una crisis de salud como la registrada en ma tercera ola de casos.
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En tanto, el secretario de Salud de la Alcaldía, Aníbal Cruz, también en conversación con OPINIÓN, llamó la atención sobre la necesidad de vacunarse contra la COVID-19.
Con datos de Bolivia y de otros países del mundo, Cruz demostró que aunque los casos positivos están marcando récords, la enfermedad es menos letal y las cifras de fallecidos son menores por efecto de la inmunización.
«No nos vamos a morir al igual que en la tercera ola. Hay que vacunarse y también es importante el diagnóstico temprano y el aislamiento», añadió.