Riqueza del país se distribuye en pocas manos, según la Fundación Milenio


MILENIO A pesar de los resultados económicos positivos a favor del Estado, la riqueza de redistribuye en pocas manos, de acuerdo a la Fundación Milenio.

Napoleón Pacheco, presidente de la Fundación Milenio, afirmó que los recursos que ingresan al país por concepto de exportación de materias primas no se redistribuyen de forma equitativa en la sociedad.

“El auge de la economía Bolivia está favoreciendo a un segmento importante de la economía boliviana, pero no tanto como a algunos sectores que son los más favorecidos”, manifestó.



Minería e hidrocarburos

Cito, por ejemplo, que el “sistema bancario está elevando ganancias; los exportadores: dentro de los exportadores, el sector cooperativista está generando ganancias importantes porque, además, no pagan algunos impuestos”.

Además, otro de los sectores económicamente saludables es el hidrocarburífero: “Las empresas petroleras y el propio Estado que ha elevado la renta minera, al haber aumentado el valor de las exportaciones de gas principalmente”.

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Con estos ejemplos, señaló que se muestra que “el problema entonces es que no hay una adecuada y suficiente asignación de recursos, que permitan que los efectos de este auge de los precios externos lleguen a mayor cantidad de gente”.

Impuesto Directo a los Hidrocarburos

El presidente de la fundación Milenio manifestó que un ejemplo de esta desigual distribución de recursos está en el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que está a cargo de la administración del Estado, como dueño de los recursos naturales.

“Tienen cuotas partes en el IDH, gobernaciones, municipios, que impulsan obras de infraestructura con el dinero que proviene del IDH, precisamente; pero el problema que ese derrame no llega a la totalidad de la población y hay problemas respecto de que llegue a los segmentos de población más pobres” enfatizó en la conferencia de prensa.

Inversión pública

Señaló que también el sector de la inversión pública evidencia interrogantes, sobre la inversión de recursos económicos a gran escala sin aparentes resultados equivalentes.

Uno de ellos es el proyecto de la Planta de Urea y Amoniaco en Bulo Bulo; “hay proyectos como el de la planta de urea, no parecen mostrar racionalidad económica”.

Manifestó que como se anticipó, el proyecto pretende la construcción de “una planta de urea, pero el principal mercado de la urea supuestamente va a ser Argentina y Brasil”.

Esto quiere decir que “hay que transportar el producto desde Bulo Bulo, hasta la frontera con Argentina, hasta la frontera con Brasil, y parece que el presidente de YPFB ha anunciado la construcción de un ferrocarril que seguramente requerirá mayor inversión.

“Entonces, uno se pregunta cuál va a ser el costo de producción de un producto como la urea, y si con éstos costos añadidos – suponiendo que haya mercado en Brasil y Argentina – el precio de la urea que pueda generar Bolivia sea competitivo”, enfatizó.

El Mundo – Santa Cruz