Narcos ganan a pobladores de Pantipata en Cochabamba

Ya no hay trancas de control y el narcotráfico volvió a apoderarse de Pantipata, una zona crítica por la proliferación de fábricas de cocaína. 

image En este lugar antes había un puesto de control.

Los Tiempos – 19/05/2009



Las trancas que frenaban el paso de precursores para hacer droga en las alturas de Vinto han desaparecido y el narcotráfico volvió a apoderarse de Pantipata, una zona crítica por la existencia de más de un centenar de fábricas y escenario de constantes enfrentamientos entre traficantes y efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), informó ayer, en el sitio de los hechos, un grupo de vecinos de las poblaciones afectadas por la contaminación que generan las factorías.

Las comunidades de Llave Chico, Llave Grande, Charingo, San Jorge, Tiomoko, Sexta Parte y Huachaca Grande, que en febrero se enfrentaron a los traficantes de Pantipata, colocando retenes en todos los caminos que llevaban a esa comunidad, levantaron los retenes por una arremetida de los traficantes, que los demandaron por afectar la libre locomoción.

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Los mismos lugareños contaron que, desde que desaparecieron las trancas, el narcotráfico se incrementó. Los vehículos trajinan toda la noche llevando coca, combustible y, en ocasiones, cemento, presuntamente para acelerar la maceración.

Agregaron que por las noches el camino a Pantipata está iluminado por los automóviles, entre camiones y los llamados “surubíes” o Noah, que trepan por el empinado camino que lleva a Pantipata, presuntamente cargados con la materia prima para hacer droga.

Durante la temporada en la que trancas imponían su presencia, los pobladores decomisaron precursores en varias ocasiones. Cuando juntaron los insumos que les quitaron a los “narcos” llamaron al presidente de la Brigada Parlamentaria, David Herrada, para que éste impulse la construcción de un módulo policial y la captura de al menos 12 traficantes, identificados por la comunidad.

Después de dos meses de aquel encuentro, la situación tiende a empeorar. Los pobladores creen que hay más traficantes que se esconden en la colina de Pantipata y utilizan a los comunarios para fabricar la droga. Añadieron que los “narcos” son gente foránea, que, por lo general, viene de Sacaba, Colomi y Chapare.

Expresaron que los patrullajes de la Felcn se redujeron y que la construcción de la estación policial comprometida en marzo por el prefecto, Jorge Ledezma, y la Alcaldía de Vinto, está paralizada. Las instituciones sólo enviaron promontorios de arena y piedra, que están botados a un lado del camino.

Ante el incumplimiento de la construcción y el aumento del narcotráfico, representantes de los pobladores anunciaron que volverán a movilizarse. Denunciaron que sus terrenos ya no producen como antes a causa de la contaminación del suelo y el agua del río Charingo, su principal fuente de abastecimiento para cultivar, criar animales y consumo humano.

Añadieron que las consecuencias de la contaminación serán mayores en la siguiente cosecha, pero lo que más los agobia es que sus terrenos se vuelvan áridos, por el ácido que botan las factorías.

Confirman muerte de joven

Los comunarios de las zonas aledañas a Pantipata denunciaron que Miriam Córdova (35) no es la única persona muerta en una balacera entre presuntos narcotraficantes y policías de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), el 9 de  abril pasado.

Otra víctima es un joven de entre 17 y 18 años, muerto con un disparo en la frente en un operativo anterior y enterrado en el cementerio de Charingo, contaron dos comunarios. 

Según las mismas fuentes, el joven falleció el 30 de enero de 2009, durante una emboscada a patrullas de la Felcn, cuando los agentes destruían unas 115 fábricas de droga y cuando el director de la Felcn aún era Milton Sánchez.

Las circunstancias de la muerte del joven, que presuntamente trabajaba en una de las fábricas de droga, fueron reveladas recientemente por algunos testigos, que contaron que el joven recibió un disparo cuando intentó rebelarse durante la emboscada policial.

Oficialmente, nunca se informó de este deceso, aunque sí se reportó de la cantidad de fábricas destruidas (115) en la intervención de la Felcn y de Umopar, y del arresto de 30 personas implicadas, que fueron liberadas inmediatamente, añadieron las mismas fuentes.