En la misa en el Vaticano por el Día del Holocausto, el ave que simboliza a la paz estuvo a punto de ser devorada.
Crédito foto: AP
El tradicional festejo por las víctimas del Holocausto estuvo a punto de ser arruinado por una gaviota. Al momento de la finalización, cuando Benedicto XVI soltó dos palomas blancas como símbolo de la paz, las aves fueron atacadas y estuvieron muy cerca de ser devoradas.
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Desde el balcón del Vaticano, alrededor de 2000 personas escucharon el sermón del Papa y participaron de la Caravana de Paz.
Ni los peregrinos presentes, ni la máxima santidad, advirtieron la presencia de la gaviota que intentó atacar a una de las palomas.
La marcha hacía la Plaza San Pedro por la anual Caravana de la Paz tiene lugar el último domingo de enero, y finaliza con un momento simbólico. Luego del rezo a cargo del Papa, se realiza una suelta de palomas blancas.
Fuente: Infobae