La Razón,
El MAS ingresó a la recta final antes del referéndum convocado para el domingo, en medio de ataques a los prefectos opositores y una apuesta por la recomposición del escenario político departamental tras la consulta.
El presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García y sus aliados hicieron campaña ayer en diferentes lugares del país, con un discurso similar: cambiar a los prefectos para allanar el camino del proceso de cambio.
En la localidad cochabambina de Aiquile, Morales manifestó que los prefectos Leopoldo Fernández, Mario Cossío y Manfred Reyes Villa representan al neoliberalismo. «Cossío, ¿quién era? Era presidente de Diputados, por lo tanto, diputado de Sánchez de Lozada (…). Leopoldo Fernández era senador, ministro de Tuto Quiroga, diputado de ADN y ahora prefecto de Podemos. ¿Quién era Manfred Reyes Villa? Aliado de Goni, de Banzer; su hermano era ministro de Goni de Banzer, de Tuto (…), era parte de ese equipo neoliberal».
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Hizo esas declaraciones en el acto de entrega de recursos para la construcción de un sistema de riego y proyectos camineros.
Según Morales, el Prefecto cochabambino «se escapa» del referéndum. «Quiero decirle desde Aiquile que sea hombrecito y que se meta al referéndum revocatorio, y que no esté escapando del pueblo boliviano», señaló. Luego reflexionó sobre la necesidad de tener autoridades con las que se pueda trabajar por las regiones.
Por su parte, la presidenta de la Administradora Boliviana de Caminos, Patricia Ballivián, que firmó contratos para la construcción de cuatro tramos carreteros entre Cochabamba, Chuquisaca y Santa Cruz, culpó a la Prefectura cochabambina por el retraso de este proceso y arremetió contra otros gobiernos departamentales que, según dijo, no se ocupan de los caminos.
En La Paz, en la Plaza Triangular, en el marco del cierre de campaña del Movimiento Sin Miedo (MSM), aliado del MAS, García indicó que el voto a favor de Morales debe llegar al 80%.
Sostuvo que «mientras el pueblo se mantenga unido y los trabajadores mantengan una férrea unidad en torno al liderazgo del presidente Evo, la derecha no pasará, los neoliberales no regresarán y el país se quedará unido».
Al tiempo que proclamaron el Sí para Morales, pidieron votar por el No al prefecto José Luis Paredes. El alcalde de La Paz y líder del MSM, Juan del Granado, expresó que la sede del Gobierno «merece otro Prefecto» y el presidente del Concejo Municipal, Luis Revilla, insistió en las acusaciones de corrupción contra Paredes.
El MSM publicó además una solicitada en la que pregunta a Paredes: «¿Está utilizando a su familia para lavar dinero?».
Paralelamente, la propaganda oficialista por los medios se intensificó en el eje que demanda la revocatoria de los prefectos, más que en el que promueve la ratificación de Morales. Ayer, la radio estatal Patria Nueva incluso tomó contacto con residentes bolivianos en Argentina para mostrar el apoyo que tiene Morales en ese país y se escucharon ataques contra los prefectos.