Dijo que existen dirigentes que buscan “pegas” en los ministerios del Gobierno. Loayza y masistas están en ‘guerra’ por la campaña. El Presidente dijo que fue chantajeado.
El Presidente Evo Morales en la inauguración del Seminario Internacional de Transparencia y Lucha contra la Corrupción en América Latina, desarrollado en La Paz.
La Prensa
El Jefe de Estado admitió de que existen dirigentes que buscan “pegas” en los ministerios del Gobierno.
El presidente Evo Morales admitió ayer la existencia de elevados niveles de corrupción en el Movimiento Al Socialismo (MAS) y denunció que fue víctima de “chantaje” por parte de un militante que pretendía ser diputado nacional.
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El Jefe de Estado recordó que muchas veces, cuando era dirigente sindical y ahora como Presidente, recibió varias ofertas de dinero y otros beneficios a cambio de beneficios por favores a políticos y empresarios.
Agregó que la corrupción que ejercen los funcionarios tiene su origen en los tiempos de la República, cuando ocupar algún cargo público, según dijo, servía como un mecanismo para la acumulación de riqueza y asegurar el bienestar futuro.
“A nivel nacional (tenemos) un 70 por ciento de problemas sociales, y el tema de las alcaldías, a veces por problemas de corrupción y a veces por problemas de límites de una alcaldía con otra alcaldía, pero generalmente es el tema de corrupción”.
La declaración fue realizada durante la inauguración del seminario internacional “Transparencia y lucha contra la corrupción: Nuevas tendencias y desafíos”, que finalizará el viernes. En él participan representantes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, México, Perú y Noruega y se desarrolla en el hotel Radisson.
El presidente Morales denunció haber sido chantajeado por un dirigente del MAS, a quien no quiso identificar. “Si no soy diputado después de las próximas elecciones, voy a tener que irme a España, y así (me) chantajea, amenaza (…) Me he sentido chantajeado. Qué culpa tengo si a ese dirigente del MAS no lo han elegido sus compañeros de base para que sea diputado uninominal o suplente, no tengo ninguna culpa”.
Asimismo, admitió la existencia de dirigentes que buscan cargos en los ministerios del Estado y realizan cobros indebidos para beneficio personal o para sus organizaciones, pero no los identificó.
“Tengo algunas facturas que había recibido de ese tema, de esos cobros ilegales, de ese funcionario que después aparece ya corrompido, después (lo) sacamos. Claro, el dirigente, un poco asustado, aunque hemos empezado a bajar eso también en la dirección sindical como también en el MAS”.
Se quejan de Román Loayza
El senador del MAS Franz Gonzales denunció ayer en Cochabamba, según la agencia ANF, que gente allegada a Loayza y él en persona se dieron a la tarea de dividir los concejos municipales, tanto rurales como urbanos, para generar inestabilidad y cambio de autoridades en alianza con concejales opositores al Gobierno.
Loayza, hace dos meses, decidió alejarse del partido después de haber lanzado denuncias en contra del entorno del Presidente y comenzó a formar un frente con la ex masista cruceña Adriana Gil y el concejal de El Alto Roberto de la Cruz. Gonzales citó como pruebas de esta campaña de división y cooptación de concejales y dirigentes masistas los casos de las alcaldías de Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe. Sostuvo que, en Quillacollo, Loayza tiene la adhesión de los concejales Orlando Espinoza, Teodoro Valencia y Ruperta Saca, quienes fueron expulsados con ignominia por los masistas.
Loayza y masistas están en ‘guerra’ por la campaña
El Deber
El ex dirigente masista y virtual candidato a la Presidencia de la República, Román Loayza, basa su estrategia política y electoral en Cochabamba en la desestabilización de los gobiernos municipales afines al MAS, denunció el senador oficialista Franz González. Por su parte, el disidente denunció una persecución política en su contra.
Según el parlamentario, gente allegada a Loayza, y él en persona, se dio a la tarea de dividir los concejos municipales, tanto en el área rural como urbana de Cochabamba para generar inestabilidad y cambio de autoridades en alianza con concejales opositores al Gobierno. Citó como pruebas de esta campaña de división y cooptación de concejales y dirigentes masistas los casos de las alcaldías de Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe.
Por su parte, Loayza denunció ayer que es víctima de una persecución por parte de militantes del MAS que, incluso, amenazan con causar daño a su familia. Sin embargo, advirtió que no se metan con sus seres queridos. /ANF