Economía y Finanzas confirma una reducción de 260 millones de dólares. El Gobierno asegura que se asumieron acciones para revertir la tendencia negativa de la crisis.
Evento: el representante del FMI (der.), en el foro organizado por el IBCE, ayer en el hotel Plaza
La Prensa
La caída de precios de las materias primas debido a la crisis financiera internacional obligó al Gobierno a ajustar los ingresos previstos por hidrocarburos en el Presupuesto General de la Nación (PGN) sobre un techo promedio internacional de 51,5 dólares el barril de petróleo. De esa manera se confirma una reducción de recaudaciones de 260 millones de dólares.
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Ayer durante el foro “Crisis económica mundial: Escenarios para América Latina y Bolivia”, el representantes del ministerio de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, explicó que el Gobierno está trabajando con un promedio de 50,5 dólares el barril de crudo.
El foro fue organizado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior y la Cámara Nacional de Despachantes de Aduana.
Montenegro recordó que el PGN 2009 en principio fue formulado con una cotización internacional promedio del petróleo de 73,50 dólares.
Aunque todavía existen variaciones, el Ministerio de Economía y Finanzas trabaja en los ajustes respectivos para ser incluidos en el PGN reformulado que se enviará al Congreso antes de mediados de año. Sin embargo, se espera que las cotizaciones mejoren; en los anteriores días, el barril costaba 60 dólares.
La cotización promedio de 51,5 dólares coincide con la reducción de 17 por ciento que prevé el Gobierno en las recaudaciones por IDH y regalías, y que equivalen a 260 millones de dólares.
El año pasado, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, informó que por cada punto inferior a los 73,50 dólares proyectado para el barril de crudo, se generaría un hueco fiscal de 40 a 50 millones de dólares.
Reacciones
El responsable del Servicio de Información y Análisis de la Gestión Municipal (SIAM) de la Federación de Asociaciones de Municipios (FAM), Julio Linares, explicó que, para las alcaldías, la pérdida llegará a los 700 millones de bolivianos, es decir, un 30 por ciento menos.
Recordó que en enero se les transfirió por IDH 280 millones de bolivianos; en febrero, 274 millones, y en marzo, 265 millones.
Estos montos se calcularon con los precios del petróleo del último trimestre de 2008 y que bordeó los 80 a 100 dólares. Sin embargo, en abril, los municipios sólo obtuvieron 168 millones de bolivianos, es decir, un descenso de 37 por ciento y que toma en cuenta una cotización de 50 dólares.
Desde abril, el país recibe 4,34 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTU) por el gas que exporta a Brasil, y 4,58 dólares de Argentina.
Hasta el 31 de marzo, según datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Brasil pagaba 5,64 dólares por millón de BTU, y Argentina, 7,83 dólares.
Merced a un decreto supremo aprobado el año pasado, el Gobierno dispuso la liquidación de ingresos por IDH con retraso de tres meses.
Linares recordó que durante la anterior reunión con el ministro de Economía y Finanza, Luis Arce, se le pidió que se revierta la norma, porque se genera un rezago que no permitirá disponer en el año de todos los ingresos por IDH.
La FAM considera que la reducción de 17 por ciento que proyecta el Gobierno sólo impacta en una rebaja de 400 millones este año. La Prefectura de Santa Cruz informó que la caída, incluida la proyección oficial, será de 40 por ciento.
Montenegro admitió que existe un impacto de la crisis financiera internacional y por eso las proyecciones hasta fin de año son las de una desaceleración del crecimiento económico, que sólo alcanzará una tasa de 4 a 5 por ciento.
Sin embargo, recordó que se han adoptado medidas para aminorar los efectos, como el aumento de la inversión pública, créditos al sector privado, el plan de vivienda y el fondo de estabilización de minería.
Ejecutivo impulsa siete medidas
Para aminorar los efectos negativos de la crisis financiera internacional, el Gobierno impulsa siete medidas en el ámbito económico y social y que incluyen créditos, transferencias e inyección de recursos.
El representante del Ministerio de Economía y Finanzas Marcelo Montenegro informó que por un lado se acelera la inversión pública con un presupuesto de 1.800 dólares, el Programa de Vivienda Solidaria, que permitirá la construcción de 10.400 casas; el Programa de Erradicación de la Extrema Pobreza, con un presupuesto de 226,2 millones de bolivianos, y que beneficiará a tres millones de personas.
Además de créditos a medianas y grandes empresas a través del Banco de Desarrollo Productivo, por un monto de 200 millones de dólares, y 9,6 millones a las micro y pequeñas empresas.
Entre enero y abril, el BDP canalizó 14,6 millones de dólares y coadyuvó a generar 32.670 empleos.
El Ministerio de Trabajo impulsa desde septiembre el programa “Mi primer empleo digno”, con una inversión de 12,2 millones de bolivianos, y está en ejecución el Fondo de Estabilización de la Minería, con nueve millones de dólares para compensar la caída de precios.
También desde el 1 de mayo se paga un bono único a los servidores públicos, con un presupuesto de 10,9 millones de bolivianos, además de incrementos salariales.
FMI: “No hay inmunidad”
El representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Bolivia, Esteban Vesperoni, aseguró que ningún país es inmune a una de las crisis económicas más severas desde los años 40.
El país sentirá los efectos a través de la disminución de precios de sus materias primas y las remesas, además de una menor demanda de los principales socios comerciales.
Esto debido a que el país cada vez depende más de las exportaciones de gas natural y minerales, que en el año 2000 representaban el 33 por ciento de las ventas, y ahora, el 76 por ciento.
Sin embargo, Vesperoni aseguró que en el ámbito financiero no se observarán problemas y destacó como fortalezas el superávit fiscal y las elevadas Reservas Internacionales Netas (RIN) acumuladas.
Agregó que en América Latina en general se destacan menores niveles de endeudamiento externo, una marcada reducción del déficit del sector público, menor exposición de bancos y empresas a “activos tóxicos”, altas reservas de capital y liquidez, además del crédito con financiamiento local. “Pese a ello, la región no es inmune a la crisis” y tendrá diferentes impactos en los países.
El organismo internacional proyecta un crecimiento económico regional de 1,5 por ciento, debido a los efectos de la crisis mundial, pero pronostica que en 2010 habrá una recuperación gradual.
Mas datos
El precio del gas natural a la Argentina y Brasil disminuyó a partir de abril.
La crisis golpeó al país con la reducción de precios de los minerales.
Las regalías mineras disminuyeron en más de 40 por ciento en el primer trimestre.
Las exportaciones nacionales también sufrieron un descenso general respecto de 2008.
La baja del precio del crudo repercutirá en menores ingresos para alcaldías y prefecturas.
También el TGN y las universidades sufrirán el impacto.