Una tensa calma vive la población tras el retiro de la Policía. Una reunión entre el ministro, la alcaldesa y el dirigente vecinal que pide la destitución de la alcaldesa fracasó.
Un herido civil, seis policías y por lo menos una casa quemada es el resultado que dejó el enfrentamiento entre la Policía y pobladores de Cuatro Cañadas, quienes tenían tomadas las instalaciones de la Alcaldía de ese municipio desde hace nueve días, bloqueando la carretera exigiendo la renuncia de la burgomaestre Dominga Fernández.
La alcaldesa Fernández, que pertenece a las filas del partido gobernante, el Movimiento Al Socialismo, llegó hasta la ciudad capital, para reunirse con el ministro de Gobierno, Carlos Romero y el presidente de la Junta Vecinal de ese municipio, Néstor Molina, en procura de lograr el diálogo que permita un acercamiento entre las partes, indicó que la situación en su municipio es bastante grave, al extremo de haber sufrido la quema de su casa y el saqueo de un puesto policial.
La alcaldesa Fernández indicó que en estos momentos la situación en su municipio continúa tensa aunque ya no hay la toma de la Alcaldía, aunque la situación no mejora porque tiene informe que su casa fue quemada por algunos vándalos. “Aquí tiene que haber responsabilidades de los que causaron estos daños”, indicó.
Al final, la reunión no fue posible ante la ausencia del principal instigador a la movilización de los vecinos, Néstor Molina, a quien se lo esperó por más de cuatro horas antes de levantar la posibilidad de reunirse.
Al respecto, el ministro de Gobierno, Romero, lamentó que la directiva de los vecinos, no haya asistido a la reunión que se tenía programada en un hotel de la ciudad, porque se perdió un importante momento para poder pacificar esa zona. “Personadamente he esperado al dirigente pero no ha venido y según informes no ha dejado Cuatro Cañadas”, indicó la autoridad.
Romero dijo que el Gobierno deslinda responsabilidades sobre lo que pueda pasar más adelante y que sentará la denuncia contra los que fueran responsables de los desmanes y abusos que pueda haber de aquí para adelante. “Nosotros vamos a presentar está denuncia ante el Ministerio Público esperando que se establezcan responsabilidades individuales de quienes resulten directos responsables de esos hechos”, manifestó.
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Por otro lado, los manifestantes aseguraron que los policías se entraron a viviendas particulares para golpear a jóvenes y para detenerlos. De acuerdo a la serie de denuncias, los uniformados incluso habrían llegado al extremo de intervenir un campamento de trabajadores que estaban durmiendo en la noche, para luego llevárselos a los mismos con rumbo desconocido.
Sin embargo, esta situación fue negada por el ministro de Gobierno, quien dijo que fue la Policía la que sufrió mayor perjuicio..
Fuente: ATB.
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