Activista cuestiona la falta de políticas desde el Gobierno para proteger a las mujeres.
Fuente: ANF
“Es mi wawa, me duele harto”, solloza Timoteo R., después de reconocer el cuerpo de su hija en la morgue, una joven de 17 años que el 2021 fue reportada como desaparecida. El lunes el cadáver fue encontrado enterrado en la casa de Richard Choque Flores de 32 años, investigado por la violación a 77 mujeres. El hombre reveló que después de dos semanas de la desaparición de su familiar, el “asesino serial” le pidió $us 70 mil para no hacerle daño, pero no pudo reunir esa cantidad.
Don Timoteo relata que en mayo de 2021, su hija Lucy salió de su hogar al promediar las 14.30 horas rumbo a un trabajo eventual que tenía y donde debía cobrar su sueldo, pero a las 16.00 hrs., sus padres le llamaron insistentemente a su teléfono celular, sin obtener respuesta. La mamá de la joven insistió una y otra vez y en su corazón sentía temor.
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“Siempre les he recomendado a mis hijos que me contesten (el teléfono), aunque sea una palabra díganme, me preocupo, me asusto les decía, pero mi hija no contestaba, su celular ya estaba apagado. ¿Algo le habrá pasado?, me preguntaba”, dice entre lágrimas la mamá de Lucy.
Desde esa fecha no descansaron en la búsqueda, caminaron por varias zonas con la esperanza de encontrarla. Pero dos semanas después de la desaparición recibieron una serie de mensajes en los que les pedían $us 70 mil para liberar a su hija. Intentaron reunir ese monto, pero no lo lograron.
“Me ha pedido un monto de $us 70 mil, pero esa plata no hemos podido conseguir. Mediante mensajes nos pedía, ‘sino nos das el dinero en trocitos te vamos a entregar a tu hija’ así me decían, pero no hemos conseguido. Después de un mes, me han mandado foto de mi hija con una máscara, era mi hija, dos veces me han mandado. He caminado harto, no he podido conseguir esa plata para mi wawa y hoy le encuentro a mi hija, me duele harto”, lamenta Timoteo, a tiempo de pedir justicia por su hija.
Richard Choque fue enviado este miércoles a la cárcel de Chonchocoro con detención preventiva por el delito de feminicidio. En principio, el hombre era investigado por los delitos de trata y tráfico, proxenetismo, pornografía y porte o portación de armas de fuego.
Después reveló que enterró a dos mujeres en una vivienda en la ciudad de El Alto. También tenía antecedentes de asesinato de 2013, cuya víctima también fue enterrada
El acusado se contactaba con las familias de sus víctimas para pedirles dinero a cambio de entregarles a las jóvenes.
La noche de este martes los vecinos de la zona Ballivián, de la ciudad de El Alto, indignados y enfurecidos quemaron parte de la casa del feminicida.
La quema ocurrió cerca de las 20:30 horas y se apaciguó en la madrugada de este miércoles. Los vecinos se organizaron y protestaron en la puerta de la casa de Choque para después prenderle fuego en una de las puertas. Poco después llegó la policía que resguardó el ingreso principal de la vivienda donde se encontraban algunas personas.
Justicia
La activista del Observatorio para la Exigibilidad de los Derechos de las Mujeres Eulogia Tapia lamenta la situación de vulnerabilidad que atraviesan las mujeres en el territorio nacional. Cuestionó que las autoridades no garanticen el debido proceso y se sancione a los criminales que cometen asesinatos.
“No hay un debido proceso, los agresores corrompen a los jueces”, señala a la ANF.
La activista afirmó que no hay una vigilancia certera desde la justicia para sancionar a los feminicidas. Agrega que hay varios criminales quienes a pesar de que han asesinado a mujeres no están en las cárceles por ese delito, sino por otras tipificaciones.
Explica que una vez iniciado el proceso no se cumplen los plazos procesales, “según la ley 348 la etapa de investigación debe ser de seis meses, pero se prolonga por más de un año, y cuando se inicia el juicio sobreviene la reiterada suspensión de las audiencias”.
También cuestiona que jueces y fiscales desconocen la ley 348, utilizan una terminología muy técnica para confundir a los querellantes.
“Hay una complejidad en el sistema, muchas veces hacen aparecer muertes de mujeres por suicidio, enfermedad o por otra cosa, cuando es un feminicidio. Hay muchos factores que no están claros, por ejemplo el 2021 yo registré 111 feminicidios y el Gobierno tiene 108, hay subregistros, y no se sanciona a los agresores como debe ser”, dijo a la ANF.
Tapia remarca que no hay políticas de prevención para evitar los feminicidios y considera que esa situación es por la falta de interés del Gobierno y de autoridades departamentales y municipales.