A 25 años de la primera película de la saga, mañana se estrenará Duro de matar: un buen día para morir, quinta entrega de la secuela, en la que Bruce Willis vuelve a interpretar al policía John McClane, quien ahora viaja a Rusia para enfrentar a unos mafiosos que tienen secuestrado a su hijo, personaje encarnado por Jai Courtney.
Respecto de su ya añejo papel, Willis dijo: “Lo bueno de McClane es que no es un superhéroe. No tiene poderes ni habilidades especiales. Es un tipo normal, con el que cualquier espectador puede identificarse. Siempre queremos llegar más lejos para crear secuencias de acción más espectaculares. Creo que es la identificación con McClane y su sentido del humor lo que atrae al público”.
Con dirección de John Moore y guión de Skip Woods, en la nueva Duro de matar actúan además Sebastian Koch, Mary Elizabeth Winstead y Yuliya Snigir. Willis, que una entrevista con el programa One Show, de la cadena BBC, adelantó que se rodará la sexta parte de la saga, agregó: “Desde que hice la primera película, cambié bastante. Soy mucho más amable y estoy más tranquilo. Las cosas no me molestan tanto ahora como antes. Tengo claro qué puedo controlar y qué no. La diferencia con McClane es que él cree que puede manejarlo todo”.
Fuente. www.elclarin.com
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