Al aire libre se dieron el sí. La ceremonia civil fue a orillas de la laguna del salón Emperador del Urubó y la boda religiosa en los interiores del lugar
“Dios se encarga de conceder todos los deseos cuando uno los pide de corazón”, fueron las palabras de la novia, Andrea Vaca Barbery, al referirse a su boda con Pierre Salas Sáenz.
Ellos se conocieron porque Pierre era el mejor amigo del primo de Andrea, e iban a jugar ‘Play’ a su casa. Pero en ese tiempo ella era muy peladita y él ya era universitario.
Pierre se convirtió en el amor imposible de Andrea y recién después de muchos años se rencontraron en la iglesia Tiempo de Cambio, donde el padre del novio es pastor. Ahí surgió el amor que culminó en la unión de la pareja.
Los felices consuegros. Carmen Sáenz de Salas y Marcelo Salas Marchetti, padres del novio, con ellos Elda Rosa Barbery Roca, madre de la novia.