El cardenal Julio Terrazas, partió ayer rumbo a la Santa Sede, donde participa como representante de la Iglesia en Bolivia, en la elección de un nuevo Papa.
‘Voy a decirle a Benedicto XVI, gracias por el cariño’
Cardenal Julio partió ayer a Roma. Cónclave. El Cardenal boliviano vota y participa en la elección del nuevo papa.
El Día, Santa Cruz
Ref. Fotografia: Mensaje. Antes de partir el cardenal brindó una conferencia de prensa donde dio a conocer detalles de su viaje.
Con buen ánimo y estado de salud estable, el cardenal Julio Terrazas, partió ayer rumbo a Roma, Italia, para luego dirigirse a la Santa Sede, donde participa como representante de la Iglesia en Bolivia, en la elección de un nuevo papa. El cardenal dijo que hará conocer al Santo Padre, la gratitud de todo el pueblo boliviano, por su tarea de llevar adelante la fe en la Iglesia católica y apoyo en momentos difíciles.
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Dos cónclaves para un cardenal boliviano. “Voy a decirle a Benedicto XVI, gracias por todo el afecto, el cariño hacia América latina y en Bolivia de manera especial”, fueron las palabras de la máxima autoridad de la Iglesia en Bolivia, cuando respondió a los medios si lleva un mensaje al papa saliente, Benedicto XVI, que a principios de febrero, anunció su renuncia al cargo de jefe de la Iglesia en todo el mundo.
El cardenal Terrazas comunicó que asistirá en la elección de un nuevo papa, del que adelantó que “colmará las expectativas, siendo una persona humana que tiene que responder a una misión tan grande, al que tenemos que acompañar con la oración”, dijo.
La autoridad eclesiástica manifestó su “alegría por participar en esta historia de nuestra iglesia, para mí como cardenal boliviano, participar en dos cónclaves es una experiencia que entusiasma”.
Terrazas recordó que en la anterior elección de una ceremonia de tal magnitud en la Santa Sede, pudo asistir a las exequias de Juan Pablo II, y posterior elección de Benedicto XVI, y al participar de dos cónclaves es un hecho casi histórico, tomando en cuenta que el cargo es vitalicio y la última renuncia de un papa se dio hace 600 años, connotan matices especiales, para todas aquellas autoridades eclesiásticas en el mundo, que participarán en marzo próximo, de la elección de un nuevo Pontífice católico.