El Autismo afecta 1 de cada 54 niños en USA. Para variar no se sabe la frecuencia en Bolivia, pero hay muchos niños/jóvenes afectados.
El trastorno del espectro autista (TEA) se define por comportamientos característicos que implican una comunicación e interacción social reducidas, así como actividades repetitivas e intereses restringidos. El TEA representa un amplio espectro, desde individuos mínimamente afectados hasta aquellos que requieren un apoyo intenso, con manifestaciones adicionales que a menudo incluyen ansiedad, irritabilidad/agresión y procesamiento sensorial alterado.
Los problemas gastrointestinales (GI) también son comunes en los TEA, y los estudios han identificado cambios en el microbioma intestinal de las personas con TEA en comparación con las poblaciones de control, lo que complementa los hallazgos recientes de diferencias en los metabolitos derivados del intestino en las heces y la circulación. Sin embargo, el papel del tracto GI o el microbioma en los TEA sigue siendo controvertido.
En un reciente artículo Campbell y cols.(Nat Med (2022). https://doi.org/10.1038/s41591-022-01683-9) reportan resultados del primer ensayo clínico con un nuevo medicamento oral para tratar Autismo. En su reporte Campbell y cols. Informan que un adsorbente oral con restricción GI (AB-2004) que tiene afinidad por pequeñas moléculas aromáticas o fenólicas alivia los comportamientos similares a la ansiedad que son impulsados por un metabolito microbiano intestinal en ratones.
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En consecuencia, se diseñó y completó un estudio piloto en humanos para evaluar la seguridad de AB-2004 en un ensayo clínico abierto, de cohorte única y de múltiples dosis ascendentes que inscribió a 30 adolescentes con TEA y síntomas gastrointestinales en Nueva Zelanda y Australia. Se demostró que AB-2004 tiene buena seguridad y tolerabilidad en todos los niveles de dosis, y no se identificaron eventos adversos graves relacionados con el fármaco.
Se observaron reducciones significativas en los niveles urinarios y plasmáticos específicos de los metabolitos bacterianos intestinales entre el inicio y el final del tratamiento con AB-2004, lo que demuestra un probable compromiso con el objetivo. Además, observaron mejoras en múltiples criterios de valoración conductuales exploratorios, más significativamente en el análisis post hoc de ansiedad e irritabilidad, así como en la salud gastrointestinal, después de 8 semanas de tratamiento.
Estos resultados de un estudio abierto sugieren que dirigirse a los metabolitos derivados del intestino con un adsorbente oral es un enfoque seguro y bien tolerado para mejorar los síntomas asociados con el TEA, lo que impulsa a realizar ensayos clínicos controlados con placebo más grandes.
Ronald Palacios Castrillo,M.D.,Ph.D.