Hay complicidad por dádivas, reveló ayer la presidenta de la Aduana Nacional, al explicar que existen unos 20 pueblos cuyos habitantes participan del ilícito del contrabando. Precisó que la mayoría de estas poblaciones son pequeñas y están ubicadas principalmente en el sector occidental de Bolivia.
Mapa frontera Bolivia-Chile
“Pueblos contrabandista identificados, más allá de los que se han intervenido, deben ser tal vez unos 20, y son pueblos chiquitos; en la frontera oriental hay quizá unos cuatro o cinco pueblos, que son más por el hecho que son tránsito, por ejemplo en el tema de cigarrillos y Whisky que van hacia el Paraguay”, declaró la funcionaria en el programa En Directo de Erbol, sin precisar los nombres de las localidades.
Explicó que las diversas poblaciones a lo largo de 7 mil kilómetros de frontera “se encasillan y lanzan ataques muy severos contra la Aduana Nacional, como en Sabaya, donde dicen que la Aduana está trabajando mal, que no hay control, pero cuando les decimos queremos poner un puesto de control se oponen”.
Ardaya denunció que las autoridades del lugar se ven involucradas en muchos casos por favores que reciben de los contrabandistas como sucedió la víspera en Pisiga, donde dirigentes tomaron el puesto de control aduanero en rechazo a las medidas anticontrabando.
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“Hay complicidad con el contrabando y esto ocurre por dádivas, porque le voy a poner banda en el pueblo, o porque le voy a financiar una fiesta, a veces es así de simple, y esto lleva a (los contrabandistas a) ocultarse en los pueblitos como ocurrió en Eucaliptus, Sabaya, etc.”, señaló.
En otro aspecto, la titular de la Aduana dijo que las normas del país no permiten intervenir de oficio en caso de conocer sobre situaciones de contrabando en determinadas regiones o lugares del país. “Esto se puede hacer sólo si existe una denuncia y con participación de la Fiscalía”, dijo.
El Control Operativo Aduanero realizó operativos anticontrabando, en los últimos años, en poblaciones como Eucaliptus, Villa Challacollo y Challapata, donde identificó a una parte de la población involucrada en esa práctica delictiva. “No podemos intervenir directamente en algunas poblaciones que sabemos que hay contrabando porque los contrabandistas ponen a las mujeres y a los niños como escudos”, manifestó la autoridad.
Fuente: Erbol