A este paso en el Chapare se «nacionalizarán» todos los emprendimientos empresariales y solo quedará la industria floreciente del narcotráfico. El gobierno que arremete contra los inversionistas legales, propicia una nueva industria: la coca agroecológica. Es posible que en el futuro Bolivia produzca con éxito «cocaína ecológica». Clic para expandir y contraer la nota ↓↑
Para los militantes del Movimiento al Socialismo (MAS), del cuál los cocaleros constituyen la base dura, no existe la democracia. Este sistema que permitió llegar a la Presidencia de la República, a su máximo y vitalicio dirigente Evo Morales, ya no les sirve. Hoy tienen el poder y quieren perpetuarlo al margen de las leyes y avasallando los derechos fundamentales de cualquier otro boliviano que se atreva a pensar y actuar diferente a la línea gubernamental oficialista.Apoyados por el Presidente Evo, los cocaleros ya echaron del Chapare a la Agencia de Cooperación Internacional de EEUU, USAID, que trabaja por mas de 60 años en Bolivia, apoyando proyectos de lucha contra la pobreza y de sustitución de la coca por productos alternativos, infraestructura caminera, turismo y otros.Hoy los cocaleros arremeten contra la propiedad privada del diputado nacional Arturo Murillo. Han resuelto expulsarlo del Chapare y quedarse, seguramente, con sus inversiones hoteleras.No se respetan convenios bilaterales, como es el caso de Usaid que opera en el país en base a acuerdos suscritos entre los Estados de Bolivia y de EEUU. Lo que el presidente Morales pretende es que todos los recursos internacionales vayan directo a su bolsillo como los cheques venezolanos, para que el gobierno los utilice en forma discrecional. Lo ha dicho claramente: «que venga la plata de los yanquis pero para el programa Bolivia cambia, Evo cumple».El gobierno planifica y los «sectores sociales» ejecutan.Los cocaleros no asumen acciones porque se les ocurra, sino porque saben que tienen el respaldo de su dirigente Evo Morales. Ayer fue Usaid, hoy es un empresario hotelero y diputado nacional. Por el «delito» de ser opositor, sus inversiones están en peligro en el Chapare. Sin embargo, el Presidente y sus compañeros cocaleros nada dicen del negociado del actual Viceministro antidroga, Felipe Cáceres, que alquila su hotel para todos los eventos gubernamentales y recibe además 2.500 dólares mensuales de la alcaldía masista de Villa Tunari.A este paso en el Chapare se «nacionalizará» todos los emprendimientos empresariales y solo quedará la industria floreciente del narcotráfico. Es más, el gobierno que arremete contra los productores e inversionistas legales, propicia una nueva industria: la coca agroecológica. Es posible que en el futuro Bolivia produzca con éxito «cocaína ecológica».En el camino de la destrucción de la economía de Bolivia, el gobierno y sus militantes son los abanderados. Hoy en el país no hay seguridad jurídica, la libertad de expresión y de pensamiento es constantemente amenazada, la inflación se dispara, crece el desempleo, pero Evo vive en un helicóptero en eterna campaña, su gobierno no hace gestión. Lo político esta por encima de lo jurídico, lo dijo el Presidente Morales. ¿Que más se puede esperar?